Black cat || minbin

Bonus

ADVERTENCIA: ¡LO QUE OCURRE AQUÍ ES DESPUÉS DEL CAPÍTULO 37!

"¿Cómo? ¿Esta cosa dónde entra?" Honnie inflaba los condones como si fueran globos para luego hacerlos explotar y soltarse riendo cual niño pequeño en feria de condado.

"No hagas eso" se quejó Changbin quien permanecía recostado boca abajo en la cama del motel con el cabello aún húmedo y una bata cubriendo su desnudez.

Honnie lo dejó descansar luego de la segunda ronda pero Changbin no se hacía ilusiones de que durara mucho más, sabia que dentro de poco tendria al hibrido intentando meterse entre sus piernas de nuevo.

En medio del agotamiento, Changbin sintió los párpados pesados y antes de darse cuenta ya había caído dormido. Honnie lo observó en silencio formando una mueca y pensó qué tan malo sería despertarlo para metérsela.

De pronto su estómago rugió.

"Salmón" dijo para sí mismo y salió de la cama para llegar a la puerta y salir usando la bata blanca medio abierta.

Olfateó en el aire pero no podía localizar el aroma de la comida. Decidió avanzar hasta esa cosa llamada elevador.

"¿Qué botón se presiona?" murmuró al tiempo que observaba los dos únicos botones así que simplemente eligió uno y esperó a que las puertas se abrieran. "¡Oh, funcionó! ¡Eso Honnie!" se felicitó.

Subió al lugar que le recordaba una jaula para humanos y observó las docenas de botones que se encontraban ahi, eran mucho más.

"¿Y ahora?" tras meditario un segundo, se dispuso a presionar todos los botones y esperar.

Para su sorpresa, esa jaula empezó a moverse pero se detuvo casi de inmediato en otro pasillo muy parecido a donde había estado antes, solo que no había nadie ahí. Las puertas se cerraron y esa cosa avanzó de nuevo pero se detuvo poco tiempo después.

Honnie empezaba a frustrarse cuando de pronto al abrirse las puertas de nuevo apareció un chico rubio bastante parecido a su humano.

"¿¡Changbin!?" se sorprendió.

El chico alzó la mirada dando un brinquito sorprendido. Honnie lo observó más entrecerrando los ojos y se dio cuenta de que no era su humano aunque si se parecía mucho.

"¡Minghao!" una voz masculina tronó desde la mitad del corredor, un chico alto de cabello revoltoso que parecía nido de pájaro salía de una de las puertas desnudo, sosteniendo una sábana a su cintura y tropezando con cada paso que daba.

El rubio pasó al interior de la jaula de humanos y presionó rápidamente uno de los botones.

"¡Cierren!" jadeó desesperado y las puertas se cerraron de inmediato.

Lo último que vieron de aquel chico fue cómo caía al suelo dejando su culo al aire.

El rubio suspiró.

"Oye, ¿cómo hiciste eso?" Honnie estaba sorprendido. "¡Las puertas se cerraron solo porque se los ordenaste!"

El chico frunció el ceño confundido observando las orejas que sobresalían del cabello negro espeso.

"¿Había reunión de cosplayers?" murmuró antes de que las puertas volvieran a abrirse solo para encontrar al mismo chico de cabello revoltoso frente a ellos.

"¡Tú...!" señaló al rubio, jadeaba falto de aire y media cojeaba luego de haber bajado las escaleras a toda velocidad.

"¡Golpéalo!" el humano llamado Minghao empujó a Honnie al frente, el híbrido se encogió de hombros y soltó un puñetazo a la cara del otro sujeto, si ese humano tenía el poder para cerrar puertas entonces debía ser alguien poderoso y a la gente poderosa no se le niega nada.