"His eyes are like angels but his heart is cold, no need to ask, he's a smooth operator."
✧Pareja principal: Charles y Carlos.
✧Humor, sarcasmo, romance, AU, mucho drama, lenguaje vulgar.
✧Gay.
✧Parejas secundarias: Chestapeen, Chewis, Dando, Yukier...
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La noche era particularmente lluviosa, Charles no recordaba que estuviera así desde hace rato.
Había comenzado a llover desde las 6:00 de la tarde y ya eran las 9:00 de la noche, no era fuerte, pero si era constante como para terminar empapado.
Había llegado hacia no mucho, pero definitivamente ya estaba anocheciendo y lo único que quería era encerrarse en casa y olvidarse del mundo.
De su corazón roto.
Charles se estaba haciendo pasta de comer, y tenía todo perfecto para cenar al menos hasta que tocaron su timbre ya horas después.
Al abrir la puerta Charles se quedó estático mirando a cierto español con un ramo demasiado gigante de rosas rojas, algunas ya medio muertas como si hubiera corrido con ellas, tenía los ojos rojos, estaba ojeroso, Carlos estaba hecho un desastre.
—Calos ¿qué estás haciendo aquí? —dijo el monegasco sorprendido.
—Vine desde Brasil para, para decirle algo —dijo Carlos con la respiración agitada.
Charles lo miró y se debatió internamente si escucharlo o dejarlo afuera con la lluvia encima, bueno, al final Charles dejó pasar a Carlos.
No tenía tan mal corazón, aunque lo hubiera dejado afuera si no estuviera lloviendo.
Le dio toallas, otra muda de ropa suya y Carlos aún seguía con las rosas desmayadas, se las dió a Charles muy apenado porque vió que ya la mayoría estaban en muy mal estado.
Charles le dio una mirada divertida y aceptó el ramo para dejarlo en su mesa.
Ya con más calma, Charles se sentó al lado de Carlos y lo miró esperando a que el mayor hablará.
—Charles, yo sé que he sido un estúpido y más porque hice una escena de celos, por... —Carlos no dijo nada, pero hizo una cara de desagrado— bueno, luego también lo del vestidor, perdóname por mi comportamiento estúpido hoy, por lo del vestidor, por todo.
Charles no dijo nada, se acercó a él y tomó sus manos.
—Está bien Calos, pero primero tengo tres cosas para que pueda decir totalmente sí —acotó el de ojos verdes.
—Claro, dime, lo que sea te lo daré mi ángel —Carlos sonrió.
—Lo primero; estás aprueba Calos Sainz, comete un pequeño error; entonces jamás vuelves a saber de mí en tu vida, ya lo hice una vez y puedo hacerlo otra vez como hoy, no necesito a alguien celoso como mi pareja —Charles lo miraba con demasiada seriedad.
Carlos tragó saliva asustado, no, no quería, había sentido horrible cuando Charles se fue, no otra vez.
—Claro, claro mi cielo... —dijo Carlos.
—Lo segundo; sí vas a estar conmigo yo no voy a ser la bula del paddock, ni de la prensa, los pilotos y de absolutamente de nadie, así que te deshaces de todos esos ex amantes y sales a decir que somos pareja oficialmente o no hay trato, porque Esteban tiene algo de razón.
