⟶Charlos ♡ Smooth Operator.

Capítulo 18

Para ser vacaciones de invierno no había nada más feliz que pasar sus vacaciones en Aspen junto a su bonito alemán de ojos preciosos.

—Tengo todo listo, ¿Ya tienes el pasaporte?

—Claro que sí cariño, ¿Ya está el…

Su plática fue interrumpida por el tono de llamada de su celular, el británico contestó y mientras más estaba en la llamada más se le iba borrando la sonrisa.

Tanto que incluso su novio se preocupó por él, se acercó y tomó su mano.

—Bien, vamos a hacernos cargo, te veo en el lobby en 20 minutos.

Al colgar el chico miró a su novio, suspiró y lo abrazó.

—Parece que tenemos que retrasar un poco las vacaciones mi amor, un idiota está jugando con mi paciencia.

El piloto sabía lo que significaba, entonces tomó su celular y rápidamente marcó un número ya conocido.

—Hey, Lew, cómo estás, ¿Estás ocupado? Necesito que vengas al hotel, también llama a Sergio y los demás, es sobre él.

El de ojos azules miró a su novio acercarse y besarlo tiernamente.

—Gracias por siempre apoyarme con todo.

—Es lo que hacen las parejas mi amor, ven, vamos a comer algo antes de la reunión.

—Te amo tanto, mi dulce amor.

—Yo también te amo George.

En el hotel de Ferrari se encontraban dos chicos celebrando aún, habían sido una increíble noche con sus amigos y aún más con Carlos.

—¿Cómo te sientes mi ángel?

—Me siento bien, pero revise mi correo está mañana y ví que tengo una sesión de fotos en Turquía, no quiero irme.

Charles se escondió entre las sábanas, y Carlos sonrió para luego ir a dónde estaba y abrazarlo.

—Mi ángel, debes ir a trabajar, ¿Cuando sale tu vuelo?

—Mañana, pero solamente serán 3 días y por mucho estaré de regreso el jueves.

—Bien, puedo pasar cuatro días lejos de mi amor.

—Te amo demasiado Calos, y más te vale que no hagas nada estúpido.

—Claro que no mi amor, eres la única persona que yo amo.

Charles sonrió y besó a su español con muchísimo amor, definitivamente sí, era su adoración, su amor.

La mañana pasó en un desayuno tranquilo, en acomodar las cosas de Charles en su maleta y también ir a comprar más ropa.

En una plaza estaban discutiendo qué harían en las vacaciones de Navidad.

—¿Pasaremos navidad juntos? —Charles preguntó a su novio.

—Navidad, año nuevo, o ¿Acaso ya te enamoraste de alguien más? ¿Ya no me amas más? —le dijo Carlos dramáticamente a su novio.

Charles rodó los ojos y sonrió para luego abrazar a Carlos y darle un beso.

—Sí, Carlos, yo también quiero pasar todas las festividades contigo.

Al final del día Carlos llevó a Charles al aeropuerto, se despidieron y acordaron verse en Italia para luego ir a Mónaco y después a España para año nuevo.

—Te amo, muchísimo ángel, te veo en tres días.

—Te veo en tres días, Mon Amour, y otra cosa —Charles sonrió para besar a Carlos y luego lo miró— nada de sorpresas o sabes lo que va a pasar.

Carlos sonrió pero por dentro sabía que tenía miedo, no podía cometer ninguna equivocación, así que solamente iría a comprar cosas para su estancia y luego a encerrarse en su habitación de hotel, tal vez iría al gimnasio y eso sería todo.

O eso pensaba que pasaría nuestro querido español quién iba a tener los tres días más difíciles de su vida.

Iniciando porque en el aeropuerto una turba de fans lo reconocieron, y corrieron a él, pero las chicas eran demasiado… coquetas.

Tres de ellas le dieron sus números, eran preciosas pero definitivamente no quería tener problemas con su Charlie.

Al llegar a Italia rompió los números de las chicas en trozos y los lanzó a la basura, bien, ya estaba.

Aunque en todo el día siempre hubo tanto chicos como chicas coqueteando con el español, y él los rechazaba amablemente a todas.

En el segundo día cuando en el gimnasio él se estaba ejercitando sintió una mirada muy pesada sobre él.

Al bajar de la caminadora y mirar atrás pudo ver unos ojos color aceituna que reconocería en cualquier lugar.

Lando y Daniel estaban en el mismo hotel, obviamente Lando no se acercó a saludar y solamente se fue a las pesas, mientras Daniel suspiró y fue con el madrileño.

—Hey Carlos, qué increíble sorpresa.

—Lo mismo digo Ricc, pero creí que irían a Londres con los papás de tu novio.

—Sí, pero Lando sugirió que pasemos un par de días lejos de las cámaras, por cierto ¿Y Charles?

—Fue a una sesión de fotos en Turquía, llega en tres días y nos reuniremos aquí para comprar regalos para su familia y la mía, pasaremos las fiestas juntos.

El australiano sonrió y abrazó a Carlos, el español también lo abrazó.

—¡Me da muchísimo gusto, Carlos! Sé que Charles es el chico indicado para ti, lo supe desde que lo vi por primera vez en el gran premio de Barcelona.

—Pero si tú apoyaba a Max con que me diera una golpiza…

—Lo importante es que se aman y son el uno para el otro, ya, ya, vayamos a correr mañana juntos.

El pasar tiempo con Daniel hizo sus días más divertidos, sin embargo, claro que extrañaba a Lando.

Era su mejor amigo en el mundo, pero no iba a pedir disculpas por algo que él no había hecho.

Hablaba con su novio en las noches y todo parecía ir bien. Sin embargo, en su último día todo cambió.

Carlos había salido a comprar ropa y un regalo para Charles, al llegar al hotel sintió como si algo no estuviera bien, como si su sexto sentido le dijera que corriera de ahí.

Al ir avanzando pudo ver una multitud de personas que iban hacía su piso, Carlos siguió avanzando pero la boca se le secó de golpe cuando pudo ver qué se paraban en su habitación.

Y más aún cuando empezó a ver caras conocidas para él, eran sus amores de una noche o sus relaciones de un mes y todos estaban ahí, en ese momento el celular de Carlos sonó, era un mensaje de Charles diciendo que ya estaba por llegar al aeropuerto para tomar su vuelo a Italia en la escala que había hecho.

Era hombre muerto.

Holaaaaa.

Y bueno mis linduras aquí está lo prometido, el primero de dos capítulos de está bonita historia.

Nos leemos pronto linduras, cuídense mucho y que tengan una linda noche.

Lady Perceval Sainz.♡