Si le gusto, me llevará a casa. [Miguel O'Hara x Miles Morales]

Capítulo 2

Lo descubrió más temprano que tarde, su cuerpo se había sobrecalentado en una rapidez que no podía creerlo. Su vientre empezaba con el dolor y sus rodillas comenzaron a temblar, estaba en celo y ahora era un omega.

Miles tenía 14 años cuando lo descubrió, no se suponía que eso debía pasar, su familia no tenía indicios de que iba a ser un omega. Su padre era un alfa, su madre era una beta, su tío también era alfa y era de sentido común que por lo menos eso traería un bien a su vida, sin embargo, ahora, está era su realidad. 

Era incluso una carga mayor a la de ser spiderman, la responsabilidad y los horarios de los medicamentos eran sofocantes tanto como pensar en como tratar de que sus padres no se preocuparan por él y que no descubrieran que era un héroe.

Entonces Miles se sentía solo, vacío y sin un propósito al que seguir.

Sus padres sabían de ello pero decidían ignorarlo, no era muy importante mientras aún le quedara tiempo en la escuela antes de continuar con la Universidad, aún había tiempo para pensar respecto a eso, le decían.

—Preocupante por llegar a tiempo, no en nada más, saca buenas calificaciones y hazme sentir orgulloso Miles—, dijo su padre desde la patrulla de policía. 

Su mente divagaba, era verdad, pero la picazón en su cuerpo era aún desesperante, sabía que algo estaba mal, un sentimiento desagradable y que no tenía un origen reconocido. Entonces pensó que podía fingir por el bien de su padre en tratar de esforzarse en la escuela e implícitamente en ser spider-man. 

—Esta bien—,responde y sale del auto. No avanza demasiado antes de voltear a verle y decir.

—Te amo papá.

Esto sorprendió a su padre.

—Y yo a ti Miles—, respondió con una sonrisa sin usar el altavoz, Miles entonces le regala una sonrisa y se dispone a ir a sus clases.  

Su madre después de todo, trató de mejorar las palabras, de hablar con el conocimiento  que ella misma podría derramar, en un intento inútil de hacerle sentir mejor.

—No hay porque tener vergüenza Miles—, había dicho su madre entregando la caja cuando el primer calor golpeo a su puerta, algunas otras cosas dentro de una bolsa que ahora debe de estar en su armario, —tranquilo mijo, es normal.

Es normal. 

Pero sentía que era un error, una rareza. Una anomalía.

Su madre le había dicho que no se avergonzara pero no podía evitar sonrojarse y estar enojado al respecto.

Después, las clases se hicieron raras, explicaron como usar algunas cosas, las mordidas, los vínculos y el embarazo. Todo detallado para infundir miedo en los jóvenes. No había demasiados omegas y el número de que fueran masculinos era mucho más reducido. Quería huir y nunca volver. Desear que algún agujero le tragase y que se lo lleve de esa realidad.

—Probablemente en otro universo sea un alfa—, le dijo a nadie en particular. Quizás en otro universo era mucho más feliz de lo que se supone que es ahora.

El atardecer adorna pocas horas después y la oscuridad llena de colores impacta el cielo, esa era su señal. Era momento de que spider-man saliera y hiciese lo que  mejor sabe a hcer. Tratar de salvar a Brooklyng.

•••

No podía salvar a su cuidad y al mismo tiempo salvar su vida social, sus padres estaban furiosos con él, un tipo llamado la Mancha  había aparecido y había arruinado todo. Lo llamo Villano de la semana porque había pensado que lo resolvería pronto, luego sus padres le enviaron mensajes sobre su situación en la escuela y todo se le salio de las manos.