Recuerda cada momento a la perfección.
Recuerda perfectamente como ambos encajaban y disfrutaba del movimiento, sus manos podía incluso atrapar la pequeña cintura del muchacho tanto como romperlo a la mitad. Miles era pequeño, muy pequeño en comparación con él, sus piernas larguiruchas apenas podían moverse mientras lo empujaba y, por supuesto, todo esto porque estaba llorando y desperdiciando lo último de su energía en lágrimas.
Y Miles lloraba demasiado, las lágrimas brotaban sin parar de sus ojos fuertemente cerrados y fuertes sollozos y gemidos de dolor salían de su boca. Adoraba los sonidos agudos que llenaban la habitación. Estaba bien, era perfecto.
La línea de vida proponia una solución a su soledad, la anomalía serviría para algo después de todo. Era un Error, por supuesto que lo era, pero le daría un propósito aun mejor, le daría un objetivo más allá de lo que se habia robado una vez que ese Peter muriera.
Pero Miles gritaba mucho.
No era la opción principal de convertirlo a él en el progenitor de su nuevo hijo, pero, no tenía a quien más recurrir y una vez que estudio a Miles desde los ologramas y había visto su desempeño en el combate decidió que podría funcionar. Era el único spiderman omega que se atrevió a entrar a la sociedad de arañas.
Sabía que Miles era virgen porque el chico estaba muy apretado por dentro, le había tomado mucho tiempo dilatar adecuadamente, incluso si había sido gentil en ese sentido, Miles todavía estaba temblando de pies a cabeza, mirando al suelo.
Se lo habían traído en bandeja de plata, ninguno había objetado y ninguno lo había pensado. Él mismo no podía hacerlo, no se atrevía a tocar a un omega tan joven como Miles, pero si no actuaba con prisa la oportunidad se le escaparía y no encontraría a ningún otro igual con esa genética especial. Mejoraría su vida y muy pronto se volvería completo. Muy pronto llenaría su vacío y tal vez sería feliz por ello.
Miles no pasa la oportunidad de insultarlo, retorcerse en su agarre en ese mar de lagrimas, pero Miguel no se permitía darle importancia e hizo lo que quiso. La forma en que Miles se arqueaba sobre su polla era un disparador de dolor real. Recuerda que el pobre Miles buscaba algo a lo que aferrarse con cada embestida, arañó el suelo y golpeó sus palmas en represalia.
Pero aun así fue muy bueno.
Su propia mente se repetiacada ves que entraba y salía de el niño, un niño muy bonito
—Es su culpa, es su culpa.
No había necesidad, no tenía que haber pasado. Debió de mantenerse alejado como se pretendía que debía de estar. Fue su error llegar a la base, fue su culpa de presentarse frente a Miguel.
—No quería hacer esto. Créeme, realmente no quería, no me dejaste oportunidad de olvidarte, te atreviste a llegar aquí y deberías pagar por tu insolencia.
—¡Para, para, me lastimas!—, grita Miles tratando de escapar, las lágrimas se desbordan y un poco de lastima se adentra a su corazón. Es muy joven, casi pero quizás mayor a su hija. —¡Fuera, fuera, para!
—Tranquilízate.
Miles se retorció para tomar a Miguel más profundo, la columna curvada mientras su clímax se aproximan. Entonces la enorme mano de Miguel encontró su boca justo a tiempo, tragando el grito que salió de la garganta de Miles cuando la liberación llegó. Muerde el cuello de Miles y le suministra una cantidad de paralizante lo suficiente como para tranquilizar su sistema nervioso pero no para matarlo.

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Si le gusto, me llevará a casa. [Miguel O'Hara x Miles Morales]
FanfictionBaja del rincón mirándolo y se le acerca con el brazo en alto con la clara intención de golpearlo. El golpe iba a estar dirigido directamente a su estómago, Miles no le había dado el tiempo suficiente para desatar sus cadenas como Peter le había en...