Si le gusto, me llevará a casa. [Miguel O'Hara x Miles Morales]

Capítulo 1

Logro escapar de las garras de Miguel, había contado los días y estos mismos se habían convertido en semanas, entonces pensaba que no podría aguantar más la presencia del alfa.  Pero Margo   se habia encargado de lograr mandarlo sin que este mismo se diera cuenta, por lo menos algunos minutos extra y llegar a su dimension. Con suerte llegaría a un plan antes de que Miguel llegara para atraparlo y llevárselo, no puede dejar que su padre muera, no puede dejar que Miguel lo vuelva a tocar.

Todo su cuerpo está adolorido y su traje está roto, las huellas y mordidas adornan como una burla, se siente fatal, tanto como para desear desaparecer. Odia ahora mismo la esencia pegada a su piel, no puede soportar nada más, simplemente  quiere acostarse en su cuarto y dormir.

No obstante  se encuentra parado en su habitación mientras busca y se pone la ropa mientras su madre abre la puerta.  Miles observa que su madre entra hablando de lo sucia que está su habitación y él se queda allí  mirándola sintiéndose abrumado por la emoción.

Esta ahí, como en camara lenta y después de todo lo que habia sucedido era demasiado de superar y enfrentar para él solo, necesitaba hablarlo con alguien. Su madre tal vez entenderá.

Trata de hablar pero el sonido se aloja en su garganta imposible de salir.  Quiere decirle, gritar por lo que sucedió y tal vez, solo tal vez sentirse protegido.

No dice nada.

Entonces solo simplemente la atrae en un gran abrazo presionando su rostro en su cuello y permitiéndose derretirse en sus suaves brazos. El aroma familiar le brinda un alivio a su alma, sus ojos se llenan de lágrimas y llora.

—Oh Miles, ¿qué pasa cariño?—, Rio pregunta confundida por el estado emocional de su hijo. No parece notar el aroma del alfa en su cuerpo y si lo noto parece que no quiso mencionarlo, le hace sentir desagradable  y avergonzado.

—Hice algo malo mamá.  Yo lo siento, lo siento tanto—,  le susurra a mamá, quien le frota suavemente la espalda y le susurra palabras tranquilizadoras.

—Defraude tus palabras, dijiste que si iba a un lugar elegante que no permitiera que ellos me dijeran que no pertenencia ahí, pero ellos no...—,  se interrumpe antes de continuar, realmente eso no era lo que quería decir, pero sentía que era lo único de lo que podía hablar sin sentirse peor, sin sentirse patético y  culpable.

—Oh cariño, no hay nada de que disculparse, no has hecho nada malo—, dice su madre con los ojos llenos de preocupacion, —mírame Miles, sea lo que sea por  lo que te estés disculpándo,  no has hecho nada malo—, le da un beso en la frente pero ella se aleja de él, como si apestara, como si lo supiera.

—Oh cierto, tu tío te está esperando afuera. Dice que ustedes dos tienen asuntos pendientes que terminar—, Rio se aparta sonriendo gentilmente antes de continuar recogiendo su ropa. —No hay nada malo Miles, no llores más —, le regala una sonrisa pero se congela ante las palabras de su madre.

Tomado desprevenido, recuerda lo que le dijo Miguel “araña de otra dimensión”.

El escáner debe haber escaneado la otra araña del universo en él y lo trajo aquí en su lugar.

Traga con dificultad, sonriendo torpemente mientras asiente con la cabeza y se dirige hacia la puerta, limpiandose las lagrimas antes de abrir la puerta. Al abrirlo, encuentra a su tío parado junto a la puerta en su teléfono.

El tío Aaron de este universo se ve irregular y áspero como si hubiera sido golpeado. Espera que su tío no haya estado involucrado en actividades delictivas como  el tío de su propia dimensión.

—Miles, tus ojos están rojos, ¿algo sucedió?

El tío Aaron pasa una mano por su cara con una mirada tensa en su rostro. El movimiento le toma desprevenido y se aleja en consecuencia, su respiración se empieza  a acelerar. El tío Aaron es un alfa, lo había olvidado.