Sus dedos estaban temblando, su mirada puesta fijamente en ellas. Un sentimiento frío se impulsaba dentro de su estómago y asomaba fuera de su boca. El dolor de cabeza aumentaba y parecía no querer mejorar, las cosas caían bajo su propio peso, sabía que era cuestión para que las consecuencias llegarán, en algún momento.
—Me necesitas Miles— susurró entre las penumbras de la instalación. El mar de hologramas que viajaban y mostraban cada una de sus penitencias, incluido todo lo que habia hecho. Sumamente desagradable.
Inyecta nuevamente la fórmula en su cuerpo, mientras mira fijamente una única escena en el holograma frente a él.
"Por favor, chico. Solo dímelo"
"Te quiero"
No hubo una alegría, ni siquiera se sintió bien cuando se lo dijo, esa burbuja que quería crear no estaba funcionando para envolver su necesidad que no tenia cuerpo y que no podía nombrar.
—Es un te amo muy vacio—susurró, apretó la mandíbula y parpadeo.
Quitando el peso en su rostro, se sentía sofocado, prisionero, enfermo. Era culpa de Miles, lo sabía, pero incluso si lo fuera aún podía esperar las miradas de los demás, era cuestión de tiempo.
—Te estás desviando de esto Miguel, ya no es divertido—la voz de Jess le hizo voltear, es ese miedo latente de ser juzgado, de ser repudiado, de estar solo, de...
Van a matarme, él va a matarme.
—Nunca lo fue— respondió, no era gracioso cada una de las fugas en el multiverso, pero sabía que ella no se refería a eso.
Es cuestión de tiempo.
—Se supone que debíamos concentrarnos en esto, con las anomalía, no con resignarte en esta sala y marchitarte con tus hologramas, no estas siendo un buen líder ahora—con el ceño fruncido la mujer lo mira desde lejos, él le da la espalda, mirando al piso y entonces siente que se hunde bajo su peso.
—Tienes que concentrarte, deja en paz al chico, deja en paz a sus seguidores, ¡ya no eres aquel a quien prometí seguir!—dice sin más, la última frase se impulsa empujándolo más, ¿se equivoco de formula?
Al no oír respuesta ella continuó.
—Se lo que hiciste, se por que esta así, pero no puedes quitarselo a ellos, lo sabes.
—Me necesita—dice apoyándose del monitor. Los ojos se pierden, hay algo mal.
—Lo necesitas, no él a ti—responde.
El piso es líquido. Se hunde en él y gruñe, no era la fórmula, no era su dosis.
—Sacrificaste al chico por algo que era lo más egoísta, no se puede recuperar lo que perdiste Miguel. Obligaste al pobre chico, ¿¡cómo pudiste!?
El motivo de Gwen, su motivo.
—Lárgate Jess— advierte, presionado los ojos en un esfuerzo para que su cuerpo se adapte al veneno.
—Gabriella no volverá—responde.
—¡Lárgate! ¡Vete o te mataré!—grita y se tambalea cuando se levanta rápidamente. Jess da un paso hacia atrás.
—Su final se acerca, lo sabes. No puedes alejarlo de ese destino, incluso si no, él estará en línea de fuego, la Mancha aparecerá y es cuestión de tiempo que uno de sus saltos llegue hacia él.
Esta ahí.
"Eres como yo muchacho, estas maldito"
—Ellos te lo quitaran, lo alejarán de ti si pueden hacerlo, ya has hecho suficiente.
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Si le gusto, me llevará a casa. [Miguel O'Hara x Miles Morales]
FanfictionBaja del rincón mirándolo y se le acerca con el brazo en alto con la clara intención de golpearlo. El golpe iba a estar dirigido directamente a su estómago, Miles no le había dado el tiempo suficiente para desatar sus cadenas como Peter le había en...