En los últimos dos años, Wednesday Addams y Enid Sinclair se han enfrentado a todo tipo de desafíos y misterios. Su último año en Nevermore parecía perfilarse como el más pacífico hasta el momento. Pero durante unas vacaciones escolares de primavera...
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Wednesday Friday Addams, o más apropiadamente, Woe Addams, como la habían rebautizado en las últimas horas, observaba el cielo nocturno sobre la Academia Nevermore desde el balcón de la habitación en la que Friday, su contraparte más joven y ella se hospedaban como invitados.
Su comportamiento era estoico, pero su mente era una colmena hirviente de actividad derivada de la situación en la que se encontraba, y la conversación con el mayor Wednesday Addams y más tarde con Thing después de que su contraparte mayor y su rubia compañera de cuarto se fueran en busca de respuestas.
Por un lado, una parte de ella estaba extasiada por toda la situación. Esa parte inquisitiva e inquieta de su mente que desde su más tierna infancia la había hecho interesarse por lo extraño y lo inusual. ¡El multiverso existía y ella lo estaba experimentando de primera mano! En la realidad en la que se encontraba ahora era el año 2024, su contraparte había nacido casi 26 años después que ella y a pesar de las enormes similitudes (resultado de ser la misma persona a nivel cósmico) las diferencias también eran abrumadoras. ¿Una estudiante en una academia para jóvenes sobrenaturales donde sus padres se habían conocido? Woe's Gómez y Morticia nunca estudiaron en el mismo lugar. Se habían conocido en la adolescencia en el funeral de Balthazar Addams (Gómez seguía siendo el principal sospechoso), y Gómez le había propuesto matrimonio a Morticia esa misma noche. Era una historia que Woe había oído cientos de veces.
Y ese fue solo uno de muchos otros detalles.
Sin embargo, otra parte de ella no estaba feliz. Había una diferencia muy grande entre explorar una nueva realidad por tu cuenta y hacerlo involuntariamente. No tener el control de la situación era desconcertante.
Y Thing. Ver una versión de Thing cubierta de cicatrices y puntos la enfureció por alguna razón. Woe nunca lo admitiría, pero uno de sus primeros recuerdos de la infancia era la mano viva haciendo formas de sombras en su habitación cuando era un bebé . Nunca logró hacerla reír, pero la pequeña Addams siempre agradeció el esfuerzo de quien era básicamente un tío honorario más para ella. El Thing de esta realidad afirmó no recordar de dónde venían sus marcas, para él siempre habían estado allí desde que podía recordar. Woe pensó que era una suerte para los responsables.
Si alguien lastimara a su Thing de esa manera, buscaría a los perpetradores y les arrancaría las uñas con unos alicates.
Solo ella tenía derecho a realizar intervenciones quirúrgicas innecesarias en su propia familia.
Y finalmente, en un pequeño rincón apartado de su mente, pensó en Pubert, quien con solo un año y medio de edad debió haber presenciado la desaparición de su hermana mayor. Pensó en cómo Pugsley, Padre y Madre debían estar lidiando con eso incluso después de unas pocas horas. O el tío Fester y la tía Dementia, que estaban de visita. Y la abuela... Sí, la abuela probablemente ya estaba pensando en tener una sesión de espiritismo para localizarla.
