Tengo que ser siempre el mejor.

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Hola a todos. Espero se encuentren bien. Explicaciones y demás al final. Qué disfruten el contenido.

-Pasaron las horas hasta que Serena despertó, encontrándose en una habitación de un centro Pokémon. A su lado se encontraba Ash, totalmente dormido. Su rostro se iluminó al recordar que la trajo en brazos hasta tal sitio. Con sumo cuidado se levantó de la cama, saliendo de la habitación, en dirección al comedor. Había unas pocas luces, además de algunas otras personas, posiblemente entrenadores o simples viajeros que arribaron tarde o que tenían hambre al igual que ella. Se sirvió un poco de comida y una vez acomodada en una de las mesas, disfrutando sus alimentos, reflexionó sobre el increíble espectáculo que había dado, aunque también le dio vueltas en su mente al maravilloso trabajo realizado por la competidora Zafiro. ¿Si Mewtwo no hubiera llegado a su vida, habría tenido posibilidades de ganar? Entrecerró los ojos tras la pregunta en su cabeza, casi segura de que eso no hubiera sido posible, o tal vez sí, pero se hubiera tenido que esforzar todavía más. Oh, esto no significaba que no seguiría esforzándose para las dos llaves que le hacían falta, todo lo contrario, sus entrenamientos serían más duros, para ofrecer una exhibición todavía más majestuosa. Cuando viera a Mewtwo le agradecería. A lo mejor unos pokelitos especiales con los sabores que más le gustan a la criatura, y algún otro detalle. Solo tenía que recordar las cosas de las que alguna vez este le platicó durante los pequeños descansos que tenían en sus sesiones de preparación.

Habiendo terminado la cena, regresó a la recámara, se quitó de nueva cuenta los tenis y se recostó al lado de su amado, agradeciéndole con un suave beso en la mejilla por el apoyo del día, mas sostuvo su mirada en él por completo, debido a que algo en su ser le pedía a gritos que diera un paso más, viéndose sorprendida por tales ideas; reprendiéndose con las frases «es muy pronto» «puede que ninguno estemos listos».

Al día siguiente el primero en despertar fue Ash, viéndose envuelto por los brazos de su novia. Se acaloró un poco, sin desdibujar la enorme sonrisa que tenía en la cara. Le apartó los brazos de manera delicada, dirigiéndose al baño. Una vez acabada su necesidad, miró a Serena, contemplando lo cómoda que se encontraba, decidiendo salir a comer algo y después pasar a entrenar un poco, total no sabía a qué hora despertaría ella y estaba más que claro para él que esta merecía todo el descanso que necesitara. El entrenador hizo lo ya mencionado. Casi al medio día se encontraba jadeando y sentado en el suelo, junto a Pikachu y Charizard, los cuales también estaban agotadísimos, puesto que estuvieron batallando contra Mewtwo al mismo tiempo, aparte de que habían hecho uso del fenómeno lazo en algún punto, mostrando avances increíbles y un poder que sorprendió en más de una ocasión al pokémon artificial. Los entrenadores y demás personas que ahí se encontraban o iban llegando también se quedaban con la boca abierta al ver el nivel de combate que el entrenador estaba desarrollando por su propia cuenta, quedando incrédulos al verlo combatir en un dos contra uno sin otro entrenador de por medio. Para su mala suerte, no faltó quien lo reconociera, señalándolo de manera veloz y pidiéndole un autógrafo y una contienda, lo que ocasionó que otros hicieran lo mismo, siendo rodeado en un santiamén, teniendo que dar muchas firmas, y sosteniendo algunas batallas. Las cuales Serena veía desde una banca, sintiendo dicha al ver a su querido divertirse tanto contra cada uno de los retadores; a los cuales aplastaba con Greninja, Sceptile y el propio Mewtwo. Pasaron unas dos horas, dando por terminadas las batallas el propio Ash, pues los efectos de su entrenamiento le comenzaban a causar molestia. Serena se acercó hasta este, sorprendiéndolo, pero ayudándolo a ingresar al centro pokémon. La pareja tomó algo de comida y estuvieron platicando largamente, tanto así que les dio la noche y volvieron a pasarla ahí. Al día siguiente partieron con rumbo a Ciudad Novarte. Como Ciudad Témpera estaba hasta la otra punta, Ash pensó que sería bueno atravesar por la primera ciudad y de paso tener un enfrentamiento con Violeta. Para Serena no había inconveniente alguno, así mismo le agradaba la idea de ver combatir a su novio con alguien fuerte y que estaría de igual manera preparándose para el Campeón de campeones, seguramente sería una lucha intensa. La pareja subió a espaldas de Charizard y emprendieron el viaje. En el cielo, Serena se acurrucó a su novio, pero por alguna razón empezó a besarle el cuello de forma suave, a lo que Ash solo se estremeció por la acción. Serena parecía no querer parar, hasta que Ash le soltó que el día de ahora estaba muy juguetona y si se debía a algo en especial. Serena se puso roja, ocultando su cara en la espalda de su novio, pidiéndole algunas disculpas. Ash quedó confundido, pero repitió la pregunta, obteniendo como respuesta que no se debía a nada en especial, solo era algo que ella quería hacer, agregando que si lo estaba molestando ya no lo haría. Este rio, señalándole que no era el caso, pero que el lomo de Charizard no le parecía el lugar apropiado para andar haciendo esas cosas. Serena se cubrió la cara y pidió disculpas a Charizard, el cual volteó a verla, resoplando con algo de desinterés. El pokémon siempre había pensado que los humanos actuaban raro y esto solo reafirmaba sus ideas.