Tengo que ser siempre el mejor.

Adrenalina sin fin, una batalla explosiva: ¡¡VamoZ ya!!

Hola a todos. ¡Adentrémonos en esta contienda de cuartos de lugar!

>¡Con todo el poder desde el principio! ¡Sobrepasa la evolución, megaevolución! –Tyranitar se transformó en Mega-Tyranitar-

>¡Libera todo tu poder! ¡Megaevoluciona! –Sceptile alcanzó su megaforma-

-Los pokémon se lanzaron al ataque, Mega-Sceptile atacó con hoja afilada y Mega-Tyranitar con colmillo ígneo. Los dos lograron dañarse al mismo tiempo, separándose con una visible mueca de dolor en sus semblantes. Ash ordenó usar energibola, que fue contrarrestada por lanzallamas, que de paso la atravesó, pero gracias a su increíble velocidad, el reptil fue capaz de esquivar a tiempo. Tyranitar continuó lanzando su ataque de fuego, a lo que Mega-Sceptile corría por todo el campo escapando del mismo. En un punto se detuvo y atacó de nuevo con hoja afilada, dando un golpe que dejó arrodillado al tyrannosaurus. Alain sabía que esa habilidad tenía altas probabilidades de crítico, asimilando que ese golpe debió serlo, ya que a su Tyranitar le estaba costando trabajo ponerse en pie. Mas devolverlo no era una opción. Le pidió con fuerzas que se levantase-

>Derríbalo con puño hielo –su criatura acumuló el frío en su puño y emprendió carrera-

>Sceptile, ¡esquiva y usa hierba lazo! –La enorme diferencia entre las velocidades de la megaevolución le permitió al reptiliano alejarse lo suficiente para ejecutar su ataque-

-Tyranitar se vio atrapado por unas poderosas hierbas que lo estrujaron un momento, abatiéndolo al instante. Su enorme tamaño y peso había jugado en su contra esta vez. Alain lo devolvió una vez se anunció su derrota, agradeciendo su esfuerzo-

>¡Vamos, Talonflame! –La majestuosa ave expandió sus alas al ser liberada- ¡Acróbata!

>¡Puño trueno! –Alain no podía creer que ese pokémon fuera capaz de usar tal habilidad, pero para suerte suya su ave poseía la habilidad oculta Alas vendaval-

-Sceptile no fue capaz de conectar su ataque al ser embestido por Talonflame, cayendo debilitado-

>«Supongo que el ataque de fuego recibido antes fue más que suficiente para dañarlo de gravedad» -el referí anunció su derrota-. Regresa. Bien hecho, amigo –sujetó otra de sus pokebolas y la lanzó al terreno- ¡Yo te elijo, Pidgeot!

-Las dos aves se miraron con exaltación, lanzando algunos ruidos contra la otra, clara señal de enemistad. Talonflame usó pájaro osado y Pidgeot contraatacó con aire afilado. El primero en conectar su ataque fue el ave de fuego, logrando un gran daño en su adversario, sin embargo, el golpe de aire afilado fue un golpe crítico, que lo derribó. Aún con eso retomó su vuelo, dejando ver su furia contra la paloma jet. La contienda aérea continuó con el uso, por parte de ambos, de ala de acero, demostrando una fenomenal lucha en los cielos. Entre su glorioso vuelo, Pidgeot atrapó a Talonflame con un tornado. Alain le ordenó liberarse con nitrocarga, logrando la hazaña y de paso dañando al otro pájaro. Las dos aves mantuvieron sus distancias por un tiempo, hasta que los entrenadores dejaron ver que el siguiente sería el último ataque. Los dos gritaron que usarían todo su poder, al tiempo que desvelaban su Aerostal Z; realizaban su movimiento correspondiente y exclamaban la técnica de Picado supersónico. Las dos aves embistieron a la otra, manteniendo un choque feroz por algunos segundos, hasta que las fuerzas del halcón lo abandonaron, siendo golpeado por Pidgeot, que lo pasó de largo mientras su rival caía al suelo-

>¡Talonflame no puede continuar! –Alzó su banderín, a lo que Alain regresó a su criatura-

-El siguiente pokémon de Alain fue Metagross, que pese a que se llevó unos cinco ataques bien dados pudo resistir y acabar con Pidgeot. Eso le dio paso a Charizard, que con su velocidad y ataques de fuego lo doblegó en poco tiempo, derrotándolo con una combinación garra umbría y lanzallamas, ataques muy efectivos contra la gran masa de metal. Alain mandó a su nueva criatura, un Zoroark, a lo que Ash regresó a Charizard, enviando a su Greninja-