Tengo que ser siempre el mejor.

La reina de Kalos

>¡Hoy obtendré mi segunda llave! –gritó con entusiasmo la chica peli-miel, contagiando su emoción a su novio, a Pikachu y Mewtwo-

>Así será, Serena –caminaba a su lado, vislumbrando el sitio donde se llevarían a cabo las competencias de ese día-

-Serena se registró y rápidamente se fue a su camerino, no sin antes plantarle un beso en la mejilla a su novio y esperando que el mismo estuviera apoyándola a cada momento. Ash y compañía fueron en búsqueda de un asiento, esta vez logrando sentarse casi en primera fila. El evento no tardó en empezar, presentando a cada una de las participantes, que no está de más decir lucían hermosas. Las chicas participaron en vestimenta y pasarela, aspectos en los que Serena sobresalía del resto; al menos eso pensó la mayoría de espectadores. En las rondas finales, la chica de Pueblo Boceto no tuvo problema alguno para quedarse con la mayoría de votos, ganándose así su segunda llave de princesa. Sí, las concursantes de dicho espectáculo no presentaron un verdadero desafío para nuestra protagonista, aunque claro que nunca dejó que eso la cegara, no subestimando a ninguna en ningún momento. Con sus dos llaves en mano, Serena sabía que Ciudad Romantis sería el siguiente paso, sintiéndose algo ansiosa por las cosas que pasaban en su mente, algo que no quería dejar para después. Una vez regresó con Ash, este la felicitó con gran alegría y minutos después continuaron su viaje. El trayecto de ambos fue algo largo, debido a que Ciudad Romantis estaba cerca y todavía faltaban dos semanas para la siguiente exhibición, momentos que fueron aprovechados por la pareja para fortalecerse todavía más, además de pasar muchos momentos íntimos. Ash se sorprendía con lo activa que estaba su novia respecto a ese tema, pensando en si las palabras de Brock estaban por cumplirse-

>«Brock me dijo que cuando Serena se pusiera así, llegaría el momento en que ella querría ir más allá. Últimamente ha estado muy apasionada. Ya estudié al respecto... ¿Debería ser yo el que dé el paso que sigue?» -Si los temas del amor eran complicados para Ash, pese a su actual madurez y entendimiento de las cosas, lo relacionado con «hacer el amor» todavía no podía tomarlo con seguridad-

-Días después, a las afueras de Ciudad Romantis, tal vez a unas tres horas de distancia, con la noche encima de la pareja, estos se encontraban ya preparados para descansar. Solo faltaban dos días para el evento, de manera que habían bajado la intensidad de sus actividades, en general, para solo descansar y llegar con toda su energía a la ciudad y al certamen.

Ash estaba acostado dentro de la tienda de acampar, completamente solo. Pikachu se encontraba jugando con Charizard, a Mewtwo no lo había visto desde hace como veinte minutos y el resto de sus pokémon descansaban alrededor de ellos, algunos metros distanciados. En eso escucha unos pasos acercándose, sonriendo ante la imagen en su mente de que esa debe ser su novia. Primero ve una mano, que se queda quieta unos segundos en la tela de la tienda, observando que poco a poco comienza a moverse, hasta que su boca queda abierta por la silueta que avista frente suyo-

>¿Te gusta, Ash? –pregunta la chica, deslizando su mano izquierda por su mejilla y cuello, deteniéndola en su propio hombro izquierdo, curveando ligeramente la espalda, resaltando su busto-

-Ash tenía una poderosa batalla mental contra sí mismo. Excitado, no encontraba cómo actuar, formulando con dificultad un <Sí> seco, aunque muy convincente. Serena tenía un brasier negro, el cual formaba una X encima de su escote. El brasier dejaba ver parte de sus senos, debido a su tela traslucida. Las bragas eran más de lo mismo, de color oscuro y algo traslucido, dejando casi nada a la imaginación. Además, la fémina había dejado su cabello suelto, brindándole a su hombre una imagen que sus ojos se negaban a dejar de apreciar-

>Ash –la voz coqueta de su novia lo sobresaltó ligeramente-, me alegra que te guste –se acercó a este, colocándose encima del mismo, apoyada en sus rodillas y manos, mirándolo seductoramente-. Quiero que demos el siguiente paso, cariño.