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Hola  a todos, espero se encuentren bien. ¡Vamos a darle a esto!, que la acción nos esta llamando.

>Ummm –alzó los brazos, estirando el cuerpo tras una reconfortante noche de descanso-. Buenos días, Pikachu –el roedor saludó a la performance, quedándose parado a la espera de lo que fuese a agregar-. ¿Dónde está Ash? –Pikachu solo ladeó la cabeza, debido a que no tenía idea- Entiendo. Supongo que no puede contener su emoción y fue a entrenar desde temprano.

-Pikachu solo la miraba. Serena se puso en pie, hurgó en su mochila, tomó un cambio de ropa y fue directo a la ducha; el día anterior solo se la llevó en cama, comiendo, charlando y descansando tras su dura actuación. Mientras se duchaba pensaba en que pronto vería a sus amigas, ya que tras la finalización del evento no las pudo ver. Era casi seguro para esta que la estarían esperando para comentarle lo bello que fue que Ash subiera al escenario para sostenerla en brazos y seguramente le harían más preguntas, como de dónde había sacado una megaevolución. Una vez aseada y preparada, se dirigió a la cocina, seguida de Sylveon; Pikachu ya se había ido, por lo visto. ¿A dónde?, ni idea. Se preparó unos sencillos emparedados, pasando a ornear unos pokelitos al finalizar con el desayuno. Minutos más tarde, todos sus pokémon disfrutaban de sus deliciosos postres, al tiempo que Serena veía con suma alegría a cada uno de ellos, sus inseparables e invaluables amigos pokémon.

Ash se encontraba agotado tras la dura sesión que Mewtwo le hizo llevar a cabo. Sentado, meditaba que pokémon usaría primero, sabiendo que el primer oponente que enfrentaría sería ni más ni menos que su ¿rival? Ritchie. Una sonrisa se le plasmó en el rostro, pues sería una batalla electrizante, de eso estaba seguro; todavía recordaba cómo este mismo lo venció hace tantos años, imposibilitándole alcanzar su meta en etapas tempranas de su viaje. Pikachu llegó hasta donde estaba el entrenador, dándole la noticia de que Serena ya estaba despierta-

>Entiendo, Pikachu –le sobó la cabeza a su fiel compañero-, pero no hemos terminado aquí. ¿O sí, Mewtwo?

>De momento lo más recomendable es que tú descanses, hacer uso de dos fenómeno lazo, incluso para ti que estás mejor preparado es bastante carga. Está bien que entrenemos, pero no te extralimites a tan pocos días de algo tan importante –posó su vista en el pokémon eléctrico-. Por otro lado, Pikachu, tengamos un combate, tú también debes ponerte a ejercitar.

-Pikachu estaba de acuerdo en eso, por lo que siguió al ser artificial a donde sería su campo de batalla. Ash solo observaría, junto a Charizard, Greninja, Sceptile y Tauros, al cual este último intercambió por Lucario días atrás. Mientras el entrenador observaba a sus pokémon combatir, tres figuras llegaron desde atrás, sobresaltándolo una de ellas ligeramente-

>¡Miette! –Ya estaba en pie- Qué manera de saludar.

>Ja, ja, ja, ja. Debes perdonarme, Ash; es que era una ocasión perfecta –dicho eso giró su cabeza un par de veces-. ¿Dónde está Serena?

>Ella está en el hotel donde nos quedamos ayer. Hola, Shauna y... Zafiro, ¿cierto? –La chica asintió con su cabeza- Estaba muy agotada por lo de ayer y decidí dejarla dormir en paz, después de todo ya no tiene presión alguna encima.

>Eres un novio muy considerado, Ash –Miette le dio unos codazos sin fuerza en las costillas, poniendo de paso una carita pícara-

>Yo solo –su rostro se puso ligeramente acalorado- hago lo correcto, es todo.

>Ja, ja, nunca imaginé ver el día en que pudiera ver esas caras en ti, Ash –soltó Shauna-

>Bueno, no sé qué decir ante eso –solo pasó por unos segundos uno de sus dedos por debajo de su nariz-. Ah, chicas, pero si quieren ir a ver a Serena, adelante. Miren, esta es la dirección donde estamos hospedados –sacó su pokédex, otorgándoles la ubicación-

Tengo que ser siempre el mejor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora