De otro cuento de hadas

Capítulo 11

El clima en la ciudad de Japón era hermoso, además, solo era complementado por los hermosos pétalos de cerezo que volaban por los aires

En un parque en especial, podemos observar a nuestros protagonistas, quienes se encontraban sentados bajo un árbol de cerezo mientras se veían mutuamente

El mayor de ellos estaba algo nervioso e intranquilo, mientras que el menor tenía una cálida sonrisa en su rostro

— ¿Quieres escuchar? — Preguntó el pelirrojo para confirmar que no se estaba equivocado

— Si — Fue la sencilla respuesta de Terasaka a pesar de estar muriendo internamente por los nervios que le provocaba estar en esa situación

— Bueno, entonces iniciaré desde el comienzo — Respondió con una sonrisa

Soltó un suspiro, para después observar sus alrededores, preparándose mentalmente para lo que iba a suceder al contar su historia

— Esto no lo sabe nadie de la clase, pero mi madre es realmente una modelo muy famosa, mientras que mi padre es un actor muy reconocido por el mundo. Ellos son los típicos estereotipos de la pareja perfecta. Mis hermanos siguen sus ideales y buscan tener la aprobación de los medios y las personas que los rodean. En pocas palabras, quieren ser perfectos para todos. Y claro, yo no soy una excepción aunque no lo parezca —

Terasaka tardó un poco en asimilar lo último que Karma había dicho, ¿Entonces el buscaba la aprobación de todos? Eso era algo difícil de creer

— Mis hermanos no siempre fueron de esa forma, pero se puede decir que la gente los cambió — Mencionó — Desde que nací, estuve rodeado de cámaras la mayor parte del tiempo, mis padres siempre salían conmigo, casi como si dijeran "Esté es mi hijo, así que mírenlo y de paso tomen fotos de sus perfectos padres". Sé que su amor y cariño no es falso, pero aún hay algo que se interpone —

— Al nacer rodeado de cámaras en la niñez lo tomaba por normal, sin embargo, de la noche a la mañana algo cambio —

Terasaka se tensó al escucharlo, pues había logrado notar el cambio de emociones en Karma, además, su mirada estaba sombría, como si no quisiera recordar

— De la nada, las críticas empezaron a hacerse presentes en todo momento, sin importar que hiciera, siempre una crítica tenía que llegar, comía un dulce "engordara", reía "no tiene respeto", no entendía algo "poco inteligente", mi cabello se despeinaba "es un desastre", me regalan algo "mimado" —

— No estaba acostumbrado a recibir tantas críticas, era solo un niño y bueno, creo que algo de eso me afectó. Mis padres comenzaron a prohibirme varias cosas, entre ellas algunas comidas, atuendos, incluso palabras, igualmente, me alejaron de las cámaras, pero eso solo lo empeoró todo. Mis hermanos se alejaron de mi y mis padres tenían más trabajo, por lo que me quedaba solo en la gran mansión donde antes vivía —

— Mis padres no querían que fuera a la escuela, ya que sólo pensaban que se burlarían de mí, ya que no tenía la belleza de ellos ni la de mis hermanos, así que me ocultaron. Aunque sin importar cuanto esfuerzo pusieran, las críticas de las personas llegaban a mis oídos de una u otra manera —

— Llegó un momento en mi vida donde le ví un atractivo a la comida y ella se volvió mi refugio —

— ¿A qué te refieres? — Preguntó Terasaka con una ligera preocupación de cuál sería la respuesta

— No sé muy bien como explicar esto, pero... Tuve un transtorno alimenticio en mi niñez, bulimia nerviosa —

Ahí estaba su respuesta, esa era la razón por la que Karma sabía sobre aquel tema y el porque su reacción al comentar que era sólo por un capricho

— Y claro, aquello empeoró aún más la situación, al comer en exceso, comenzaba a tener un gran sentimiento de culpabilidad, y siempre me provocaba el vómito para evitar subir de peso, pues no quería ni imaginarme de lo que los medios o la gente diría si me viera —

— Perdí una gran cantidad de peso, pero como ya era normal en mi vida, estaba completamente solo, con mis hermanos alejados y con mis padres en algún viaje, ya sea de trabajo o vacaciones sin enterarse de lo que yo estaba sufriendo en ese tiempo —

— Las inseguridades me dominaban, siempre pensando en como me veía, si debía de utilizar maquillaje y cosas para arreglar mi apariencia, también en qué diría la gente si me viera actuando de cierta forma o vistiendo algo inapropiado para sus ojos. Me había vuelto dependiente de los demás para saber que era lo que debía de hacer, no tenía un pensamiento propio, dejaba que los estereotipos se adueñaran de mi vida —

— Igualmente, no me alejaba en ningún momento de la comida, la cual comenzaba a aumentar en cantidad, al igual que aumentaban las veces que me hacía vomitar o utilizaba laxantes, hubiera seguido así, sinó fuera porque un día uno de los sirvientes me encontró —

Terasaka agradeció mentalmente a aquel sirviente que había encontrado a Karma, porque si había entendido bien, nada hubiera cambiado si ese sirviente no lo hubiera encontrado

— Si no hubiera sido por él... No sabría en donde me encontraría en este momento, si contigo, en la mansión de mis padres, con mis hermanos, en el hospital o... Tres metros bajo tierra — Lo último lo dijo susurrando para que Ryoma no alcanzara a escucharlo

— ¿Y qué pasó después? — Se atrevió a preguntar

— Bueno, el sirviente no tardó en llamar a mis padres y hermanos, aunque realmente ninguno de los cuatro fueron de ninguna ayuda, mis padres estaban en la India disfrutando de sus vacaciones, y mis hermanos ni siquiera se molestaron en venir, así que no tuvo de otra más que llevarme al hospital, porque claro, él no era estúpido, sabía que algo andaba mal con mi salud desde el momento que me encontró vomitando —

— Los exámenes fueron como te los imaginas, diciendo que tenía una transtorno alimenticio, y uno que otro caso de ansiedad y depresión severa —

Karma guardó silencio por unos minutos, sabía que lo que había dicho había sido un shock para Terasaka, y eso lo sabía por si mirada sorprendida y el leve temblor en su cuerpo

— Aunque ya hayan pasado los años... No puedo evitar pensar en lo que la gente dice de mi y lo que piensan al verme... — Soltó un suspiro

Trató de relajarse, refugiándose en sus propios brazos, no le gustaba mucho hablar de ese tema después de todo, era algo que lo seguía atormentando

— Karma... —

— ¿Um? — Volteó a ver a Terasaka cuando lo escuchó decir su nombre

— Escucha, yo no sé muy bien que decir con todo lo que me has dicho, pero... Mi decisión sigue sin cambiar, quiero ayudarte y... Quedarme a tu lado — Lo último lo dijo a duras penas mientras miraba a otro lado por la vergüenza

Karma se sorprendió un poco por las palabras de Terasaka, más por las últimas, aunque terminó por sonreír mientras lo miraba

— Gracias Ryoma — Dijo mientras se acercaba un poco más

Unió sus labios con los de Terasaka en un cálido y tierno beso. Se separó segundos después, para después levantarse tomando nuevamente su mochila

— Vamos a mi casa, tenemos que terminar el trabajo — Mencionó

— S-si — Respondió mientras hacia lo mismo que Karma

Esté le sonrió alegremente, para después tomarlo de la mano, recibiendo una mirada inmediata por parte de Terasaka

— Somos novios, ¿No? —

Ryoma solo asintió nervioso mientras comenzaba a caminar con Karma a su lado, sin embargo, en cualquier momento se iba a desmayar por un ataque cardíaco