Capítulo 8

10 1 0
                                    

- ¿Tu... Novio? - Preguntó Yuri alzando una ceja

- Así es - Respondió tranquilamente mientras los miraba

Terasaka ya se estaba preparando para una confrontación, debido a que incluso él podía sentir la tensión que se había formado

- Bien, ¿Y de que trabaja tu padre? -

- Bien, estoy muerto - Pensó Terasaka listo para irse

- Denver, ya hablamos de esto, así que deja en paz a Ryoma - Reprendió Karma frunciendo ligeramente el ceño

- Vamos Karma, sabes que tiene que compensar "eso" con al menos dinero - Comentó Yuri - Sería lo mismo que contigo, no tienes "eso", pero al menos tienes dinero - Mencionó - Con eso fácilmente alguien se fija en ti, tal vez este sea el caso -

- ¿"Eso"? - Preguntó Terasaka con confusión

- Ignoralos Ryoma, solo quieren molestar - Respondió sin mucho mientras se daba la vuelta - Ahora ven un momento y no se preocupen, en un momento hago la comida - Avisó ya sabiendo que eso sería lo siguiente que pedirían sus hermanos

Karma tomó a Terasaka de la muñeca, para después llevarlo al pasillo, casi cerca de la puerta principal

- ¿Ya podría saber que es "eso"? - Preguntó cruzandose de brazos

- ¿Te acuerdas cuando dije que yo no alcanzaba los estándares suficientes de belleza que todos imponían? - Asintió - Bueno, hay tienes la respuesta - Respondió

Les pasaba que se lo dijeran a él, ¿Pero a Karma? ¿Su propio hermano? Vamos, estaba seguro que no dirían eso sí supieran que medio instituto estaba loco por Karma

- ¿De verdad? -

- Así es, así que solo ignorarlos, se han vuelto demasiado fresas desde que participan en concursos de belleza. Lamentablemente lo más probable es que se queden como una semana, así que cuando vengas a mi casa te pido que los soportes, no quiero tener más problemas con ellos - Pidió casi rogando

Ya había tenido demasiados problemas y los seguía teniendo, y no quería soportar más de las burlas e inseguridades que le dejaban sus hermanos, aunque ya sabía que aunque se comportara de lo mejor, ellos no se detendrían

- De acuerdo, no me meteré con ellos - Respondió finalmente - Pero si pasan la raya contigo, no me haría mal decirles todas sus verdades a la cara - Avisó

Karma no pudo evitar soltar una pequeña risa al escucharlo, seguido de eso, lo tomó del cuello de su camisa para después besarlo, aunque se separó segundos después

- Hay que regresar con ellos - Comentó mientras lo soltaba

Terasaka asintió sin más mientras iba detrás de él, está vez mordiéndose la lengua para que evitará actuar sin pensar como solía hacerlo casi siempre

Tratando de ignorar a sus hermanos, fue a la cocina en compañía de Terasaka, tenía que ver qué era lo que iba a preparar

- ¿Qué es lo que ellos comen? - Preguntó Terasaka alzando una ceja

- Verduras básicamente - Respondió desinteresado abriendo el refrigerador - ¿Sabés cocinar, asumo, no? - Se atrevió a preguntar

- Algo... - Fue la sencilla respuesta de Terasaka

Karma lo pensó un momento, para después terminar de sacar las verduras que ocuparía para la cena de sus hermanos

- ¿Me ayudarías a cortar algunos vegetales para la ensalada? - Preguntó

- C-claro - Su respuesta fue casi inmediata

De esa manera, con ayuda de Terasaka, logró hacer una deliciosa ensalada de verduras en poco tiempo, lo cual era un alivio para Karma, pues sabía claramente como eran sus hermanos si se tardaban con la comida

- Bien, ya está - Dijo Karma una vez que terminó de agregar el jugo de limón

Con ayuda de Terasaka, llevó las cosas al comedor, seguido de eso y aunque no lo quisiera, soltó un suspiro llamando a sus hermanos a la mesa

- Finalmente hermanito, te tardaste horas - Se quejó Denver mientras se sentaba en una silla y comenzaba a comer

Yuri imitó está acción sin decir nada, logrando que a Terasaka le reventara una vena, queriendo golpear a Denver y Yuri, sin embargo, se relajó cuando sintió como una de las manos de Karma se entrelazaba con la suya

- Bueno hermanos, nosotros nos retiramos - Terminó por decir Karma mientras salía del comedor aún sosteniendo la mano de Terasaka

Estuvieron en la sala por un rato, cuando la comida china que Karma había pedido finalmente llegó

Por supuesto, Karma inmediatamente abrió la puerta, pagó el dinero y tomó la comida, y junto con Terasaka, fue a la habitación, ya que no iba a arriesgarse a que sus hermanos vieran la comida, pues sabía claramente cuáles serían sus reacciones

Terasaka se encontraba comiendo la comida china, sin embargo, Karma solo se había dignado a tomar una ensalada y para acabarla, no se había comido ni la mitad cuando la dejó

Algo andaba mal

- Karma... ¿Te duele algo? - Se atrevió a preguntar mientras dejaba de comer

- ¿Um? No, ¿Por qué preguntas? - Preguntó con una sonrisa mientras lo miraba

- Karma, puedo ser idiota, pero tampoco lo soy tanto - Comentó - ¿Qué es lo que pasaba? Desde que tus hermanos llegaron tus ánimos ya no son los mismos - Mencionó

Karma soltó un suspiro mientras le daba la razón a Terasaka, la verdad aún no se sentía con tanta confianza para contarle sobre lo que en verdad le pasaba

- No te preocupes, en algún momento se me pasará - Respondió fingiendo una sonrisa - Hasta entonces, seguiré encerrado - Pensó con algo de melancolía, aunque se vio reflejado en su mirada

Como bien dijo Terasaka, era idiota, pero tampoco tanto como para no darse cuenta que algo le pasaba al pelirrojo

- ¿Y cuándo será ese momento? ¿Hasta que se vayan tus hermanos? - Preguntó haciendo una mueca

- Ryoma, es difícil explicar lo que pasa ¿De acuerdo? - Dijo con algo de tristeza - Solo... Son demasiadas emociones juntas, pero no importa, ya se me pasará -

- Karma... Escucha, no soy bueno para casi nada más que para seguir órdenes, pero... Quiero que sepas que puedes contar conmigo, siendo pareja o no, me gustaría ayudarte - Confesó avergonzado mientras apartaba la mirada

Karma observó a Terasaka con sorpresa por unos minutos, aunque no tardó en sonreír mientras se acercaba, dejando un beso en los labios del mayor

- Gracias Ryoma - Agradeció con una sonrisa, ahora sentandose a su lado mientras tomaba nuevamente su ensalada

Era la princesa y quería su libertad, sin embargo, había dos dragones que le impedía su salida de aquella torre que fue su cárcel por años, pero tal vez finalmente aceptaría la ayuda de alguien de afuera

La ayuda de su príncipe azul

De otro cuento de hadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora