Veinticinco

26 6 2
                                    

"Su dolor es mi dolor "

Me deslizo por mi ventana y caigo de pie en mi habitación, suspiro y me acerco a encender la luz de mi habitación, solo por curiosidad me acerco a la puerta y trato de abrirla, pero justo como me esperaba sigue estando cerrada por fuera.

Me da lastima por mis padres, creen que sus esfuerzos son suficientes para impedirme ver a Jia.

Incluso si la vi solo unos miseros segundos esta noche y las palabras que me dijo no fueron de gran consuelo es suficiente para mi, es suficiente si comparo todos los días que he pasado sin saber nada de ella, sin obtener respuesta a mis mensajes o sin siquiera poder ver su rostro para saber si está bien.

Sé que algo está mal con ella pero ¿Que tipo de persona sería si la dejo de querer por sus dificultades? Me quedare a su lado hasta que sea capaz de reír de nuevo, hasta que la vida vuelva a sus ojos.

Puedo ver porque quiere separarse de sí misma al invocar a "otra jia" ella sabe que no es esa persona triste que ha sido todo este largo año, y creo que puede recuperarse, espero que pueda recuperarse.

Mis padres están paranoicos desde aquel incidente, no querían que estuviera junto a lo que ellos llaman "Asesina" pero quisiera saber que hubieran hecho ellos en su lugar, como se habrían defendido, ni siquiera les importa el hecho de que si Jia no hubiera hecho nada ese hombre probablemente me hubiera matado.

Un mensaje llega a mi teléfono y me sorprendo de que sea ella quien me escriba primero.

"¿Ya estás en tu casa?"

No puedo creer que esas simples palabras me hagan emocionarme, creo que Jia podría decir cualquier cosa y yo podría estar igual de encantado, sonrió dispuesto a responderle.

"Hace unos minutos ¿Estabas preocupada por mi?"

"No precisamente" Responde de inmediato "Hay algo que quiero decirte"

"¿En este momento?" Pregunto antes de levantarme de la cama.

"Si estás muy ocupado puedo esperar" Es lo que dice, parece que Jia no es consciente de lo mucho que significa para mí, de que es la prioridad número uno en mi vida.

"¿Donde quieres que nos veamos?" Es lo que respondo en su lugar.

En realidad tomaría cualquier excusa con tal de verdad más tiempo, pero ciertamente estoy curioso por lo que tenga que decirme, tratándose de Jia podría ser cualquier cosa, últimamente todo lo que me dice termina siendo inesperado y sorprendiéndome de una manera irremediable.

Me da la dirección de una cafetería, probablemente no debería tomar el riesgo de escaparme una segunda vez, pero nuevamente; Jia es mi prioridad y el castigo que mis padres decidan darme es lo de menos.

Salto por la ventana, la mala parte de tener que ser silencioso es que no puedo tomar mi auto, entonces camino un par de calles abajo antes de tomar un taxi.

Cuando llego al lugar me doy cuenta de que Jia eligió una locación lejana, me pregunto que tendrá que decirme, de cualquier forma es un lugar sencillo, no está lleno, cuando llego la busco con la mirada, está sentada en una mesa junto a la ventana, tiene un pantalón de chándal y una sudadera gris que es demasiado grande para ella, probablemente pertenezca a su hermano, su mirada perdida en la nada y en estos momentos es cuando me pregunto que pasará por su mente, desearía saberlo.

Cuando estoy más cerca me nota y sonríe y es todo lo que me hace falta, me siento completo si soy capaz de hacerla sonreír aunque sea por un segundo.

Back to meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora