Siempre has sido tú

CAPITULO 19

EMILY

Tomo dos vasos, sirvo limonada antes de volver hacia la habitación de Noah, su madre le ha llamado, desde nuestro último encuentro desagradable hace dos semanas no había vuelto a comunicarse. Colocó los vasos en la mesita de noche, Noah ha terminado la llamada, se encuentra recostado en la cama con un brazo tapando sus ojos.

-¿Todo bien?- cuestiono sentándome a su lado

-No, Rebeca está furiosa porque rechace la herencia de sus padres, el patrimonio de ellos quedará en manos de los nietos, han repartido la herencia en partes iguales entre los nietos mayores, le enfurece que todo quede en manos de sus sobrinos.

-No tienes porque aceptarlo si no quieres

-No me interesa la herencia

-¿Piensas seguir viéndolos?-cuestiono

-No se- suspira

Me subo sobre él, apoyó mis rodillas en la cama sentándome horcajadas, quitó el brazo de sus ojos, sonríe cuando nota mis intenciones, beso sus labios lentamente, nuestras lenguas se juntan volviendo el beso intenso pidiendo por más. Sus manos acariciaron mi cintura, alza mi blusa para quitarla, hago lo mismo con su playera, bajo mis besos por su cuello, volviendo a sus labios.

-Puedo hacerte olvidarlo- susurro sobre sus labios, muerdo levemente su labio inferior

-Hazlo- susurra antes de besar mis labios

Llevo mis manos hacia la pretina de su pantalón desabrochado el botón, bajó el cierre, meto mi mano acariciando su miembro duro, latente y listo, deslizo mi mano de arriba hacia abajo vuelvo hacia su boca para besarlo, Noah se deshace de mi sujetador, tomando mis pechos desnudos, si bien no son tan grandes tampoco son pequeños, tiene el tamaño perfecto para encajar en sus manos.

Noah invierte los puestos, ahora soy yo quien queda debajo de su cuerpo, su respiración se mezcla con la mía hasta fundirnos en un beso que pide por más. Se aleja un poco para comenzar a bajar mi jeans y bragas dejándome desnuda ante él, me mira de pies a cabeza, siempre se toma el tiempo para hacerlo y amo que lo haga, amo que me admire.

Se abre paso entre mis piernas, ayudo a bajar su pantalón y ropa interior quedando desnudo, acaricio su torso ejercitado gracias a los diversos entrenamientos que realiza, mientras me besa delicadamente pero con intensidad, posiciona su glande en mi entrada rozando únicamente, alzo mis caderas para obtener más, necesito más.

-Guapo-susurró un tanto desesperada

-¿Ansiosa?- cuestiona elevando una de sus cejas

-Si- admito- Muc...-No término ha palabra ya que me embiste de una provocando que arquee mi espalda debido al efecto de placer que me provoca, doblo mis rodillas abriendo más mis piernas dándole más acceso, sus movimientos son fuertes y certeros, muerdo mi labio tratando de evitar gemir alto, su padre no se encuentra pero podría llegar en cualquier momento. Noah es el tipo de chico que puede hacerte sentir amada, mimarte, adorarte, puede hacerte el amor, pero también puede ser el chico que puede follar con intensidad y aún sentir su amor en cada uno de sus movimientos, me costó un poco que se atreviera un poco más, aunque la confianza que ambos nos tenemos es plena, es por eso que seguimos juntos.

Enrollo mis piernas alrededor de su cintura, sus gruñidos en mi oído hace mucho más placentero para mi, una de sus manos va hacia mi pecho acaricia, aprieta, lo toma a su antojo, baja su mano mi cintura sujetándome para aumentar la intensidad de sus movimientos acercándonos al momento cumbre, esconde mi cara en su cuello dejo un par de besos antes de succionar levemente, nuestros jadeos aumentan, la intensidad, el calor, se me nubla la vista, hasta que siento mis piernas temblar debido al orgasmo que me provoca y de él desbordándose dentro de mi. Me besa antes de salir de mi y recostarse a mi lado, jala la manta que está al final de su cama para taparnos, me coloco sobre su pecho sintiendo su corazón latir frenéticamente.