E&R

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Dos días después de la fiesta

Edward

Azotó la puerta de mi auto antes de encaminarme hacia la entrada del corporativo Owen, el hecho de ser representante de Noah me da libertad de entrar y salir así como acceder a cualquier área sin ningún problema. Algo que ahora agradezco, llegó a la puerta la cual no toco, abro sin importarme los reclamos cuando estampó el sobre blanco que traigo conmigo sobre su escritorio

-¿Qué te pasa? - cuestiona alterada

-¡Qué te pasa a ti!-trato de guardar la compostura- Esta vez has llegado demasiado lejos Rebeca

-No se de que carajos hablas pero necesito que te vayas, no recuerdo tener algún asunto a tratar de mi hijo contigo- dice señalando la puerta

-¡Tu hijo, al cual drogaste!- grito porque sé perfectamente que ella fue después de que Noah me contara que amaneció con Paulina. Ser ríe mientras cierra la laptop

-Es una broma ¿verdad?-cuestiona aun riendo- No se que tipo de cosas consume Noah

-Noah no se droga, conozco a la perfecciona a mi hijo- le aseguro

-Quizás no lo conozcas también como dices- alza una ceja desafiándome

-Claro que vas a saber tú, que solo lo pariste y te largaste- le recrimino

-Deberías superarlo, a Noah parece no importarle- sonríe descaradamente

-Se cual es tu plan y no permitiré que dañes a Noah- le aseguro

-Deberías dejar de beber, te esta haciendo daño- se levanta de su lugar- Yo no he hecho nada- coloca las manos sobre su escritorio

-Te conozco y por ello te exijo que no te acerques a mi hijo- se ríe- Le diré a Noah lo que arrojaron estos resultados, te va a odiar y no querrá verte nunca mas

-Estas alucinando

-Estoy hablando muy enserio, no quiero verte más cerca de mi hijo, porque no sabes de lo que soy capaz por él, no lo vas a dañar más

-Yo no hice nada, no tengo porque alejarme de Noah- dice su rostro no refleja ninguna emoción que si no la conociera le creería todo lo que me dice

-Puedo demandar, poner una orden de restricción, haré lo que sea necesario, por mi hijo...- me interrumpe

-Si ya me lo dijiste, por tu hijo- se ríe- todo por tu hijo- tira el sobre blanco al suelo- No tienes más derecho que yo sobre Noah

Ahora soy yo quien ríe, he sido quien ha estado con Noah, quien ha celebrado sus logros, quien ha estado cuando ha enfermado, cuando se ha caído, he estado en las buenas y malas, siempre he estado a su lado.

-Ahora eres tú quien está alucinando ¿Qué sabes tu sobre Noah?-cuestiono

-No me refiero a "saber", "conocer"- hace comillas conforme pronuncia las palabras, rodea su escritorio llegando a mi lado para luego sentarse sobre el mismo.- Pensé que nunca tendría que confesar esto pero me hastía que te llenes la boca con "tu hijo" cuando no lo es

-¿Qué?-cuestiono sin pensarlo porque mi cerebro se niega a procesar esas palabras, me niego a creerlo

-Noah no es tu hijo- reafirma las palabras que me provocan un dolor en pecho pero no lo demuestro porque eso no es verdad

-No estoy para bromas- le dejó en claro, se pone de pie para enfrentarme, toma de mi corbata para acercarme a ella

-No es tu hijo- enfatiza en cada palabra

Siempre has sido túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora