CAPITULO 35

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EMILY

-Hola chicos- saluda Nadia apenas llegamos a la mesa donde esperan por nosotros para cenar. Se levantan de sus lugares para saludarnos, saludo a Nadia con un beso en la mejilla, pasó con Edward a quien abrazó y recién es cuando compruebo lo que Noah me había contado de su padre, no esta esa alegría característica de él.

-¿Qué tal estuvieron las vacaciones?-cuestiona Edward mientras tomamos asiento

-Muy bien, me divertí mucho- sonrió

Pedimos nuestra comida, mientras cuento un poco sobre mi viaje Nadia al igual que Noah parecen interesados en mi plática pero Edward está muy distraído.

-Deberíamos planear un viaje los 4- propone Noah

-Seria genial ¿ Que opinas?- cuestiono hacia Nadia, que parece notar la actitud de Edward

-Creo que sería hasta el próximo año, este año ya me agote las vacaciones-sonríe

-Papá puede arreglar eso- dice Noah, pero Edward parecía no escuchar- ¿Papá?

-¿Si?- cuestiona

-¿Todo bien?-pregunto, su mirada va hacia mi

-Si, todo bien- trata de sonreír- El trabajo ha sido agotante últimamente, ha demanda ha crecido afortunadamente pero eso genera mucho trabajo, hoy leí más de 10 contratos, tuve tres juntas y 2 videoconferencias- explica

-Debiste decirnos y cambiamos el día- dice Noah

-Claro que no, pasar tiempo con ustedes es más importante de todo

La cena llega la cual disfrutamos entre platicas, anécdotas, chistes que parecen mejorar el ánimo de Edward, quien hace sonrojar a Nadia con cada uno de sus halagos hacia ella, algo que me alegra por él merece ser feliz y ella parece ser una gran mujer que ve más allá del gran empresario que es. Pedimos postres diferentes para compartir, Nadia nos cuenta un poco de su vida, cuando llegó a la ciudad buscando una nueva oportunidad después de la muerte de sus padres, el cómo logró concluir sus estudios y la mala experiencia que tuvo con su ex-esposo.

-¿Cena familiar o cena de negocios?- cuestiona Rebeca posándose a lado de Noah sonriendo cínicamente, sus amigas pasan saludando rápidamente yendo hacia su mesa. Su sola presencia nos amarga el momento

-Cena de integración familiar- responde Noah, borrando la sonrisa de Rebeca

-Vaya, debo de decir que me siento excluida, tengo el derecho de conocer a la futura madrastra de mi hijo- dice hacia Edward, que sorpresivamente la observa con resentimiento, una mirada que me sorprende.- Al menos que sea solo un pasatiempo

-No te preocupes, cuando se acerque la fecha de la boda te haremos llegar la invitación- responde Edward, el rostro de Rebeca se descompone ante las palabras- Por lo pronto agradeceríamos que nos dejaras cenar en paz

-Claro, buenas noches- sonríe, su mirada va hacia mi, sostengo la mirada aunque la suya es demasiado intimidada, su sonrisa crece, cree que me asusta pero esta demasiado equivocada le sonrío de la misma manera, niega antes de irse hacia la mesa con sus amigas

-¿En que estábamos?- cuestiona Edward

Los postres llegan para terminar nuestra cena la cual se daño se cierto modo, tener a Rebeca a unos cuantos metros no es para nada agradable. El padre de Noah pide la cuenta, mientras nos alistamos para dejar el restaurante, siento la mirada de Rebeca sobre nosotros, volteo hacia su mesa y es así nos observa sin disimulo alguno, levanta su copa hacia mí como si brindara, ruedo los ojos, tomado a Noah por el brazo.

-Gracias por la cena, la pasé muy bien- comento hacia Nadia y Edward- Deberíamos repetirlo pronto

-Claro, me encantaría- dice Nadia

Siempre has sido túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora