DIARIO DE UNA NINFOMANA

Capitulo 8 ¿Qué es esto?

EVANGELINA

Llego a mi a apartamento, me voy quitando toda la ropa desde que abro la puerta, mi cuerpo aún tiene un dejo de olor a él. Aun no me lo creo, no puedo creer que pude volver a estar con él, que me haya tomado en ese pasillo, me haya follado hasta casi dejarme sin vida. 

- Se llama Agust - Siseo, bonito nombre, le queda perfecto, voy pasando unos de mis dedos por mi labio inferior, trayendo a mi memoria cada caricia que le dio a mi cuerpo, lo hizo mucho mejor que la primera vez, fue un poco más atrevido y salvaje a la hora de cogerme. Sonrío por lo bajo. 

¿Qué me está haciendo? 

Se ve tan inocente, aunque no pude ver bien su rostro, como aquella vez, sus ojos brillaban, pero de una manera distinta, sus ojos miel, son como un abismo, uno, al que yo me quiero tirar y sin paracaídas.

El chico es como una jugosa fruta, tan viva y jugosa que con solo mirarla se te hace agua la boca, pero tiene un sabor te envenenará. 

Llego a la ducha, me debato entre si debo darme un baño o quedarme un poco más con el aroma de Agust en mi cuerpo, su aroma leñoso, me encantaba ese olor, siento que se está convirtiendo en mi droga, vuelvo a sonreír, mientras miro el agua caer en la tina.

 ¿Otro vicio más Evangelina? ¿No crees que tienes demasiados? Y el vicio que más te gusta es el que te está dejando sola.

Llevo mis manos a la cabeza

- ¿Quiero agregar una adicción más? - Siseo, estoy loca... 

Me meto en la tina y me sumerjo, tratando de despejar un poco la mente, poco a poco voy bajando mi mano hasta mi centro ¿Lo volveré a ver? ¿Podre tenerlo tocando mi piel de nuevo?
Me quedo un rato más acariciando mi centro, mientras traigo a mi mente aquellos besos de aquel chico con mirada tierna y dedos mágicos.

Estoy jodida. 

Bastante jodida. 

...

Ya es viernes por la tarde, en toda la semana intenté ignorar a Richard, el lunes que regresamos intentó volver a coger conmigo, pero a mí ya no me apetecía, se enojó y dijo que soy una ¨Puta¨

Como si fuera algo nuevo de escuchar, tantas veces me han dicho, que soy "loca" "puta" "enferma" que no me asombra escucharlo una vez mas. 

 Simplemente reí, no es como si no supiera que no lo soy... lo soy y de hecho me gusta mucho, pero por más que me encante como folla el imbécil, no es cuando él quiera, si no cuando yo desee.

Las cosas se hacen a mi manera o simplemente no se hacen, y cuando yo quise, él no quiso, ahora a mi no me apetece y no pienso hacerlo.  

Tomo mis cosas y salgo de la compañía, me siento totalmente aburrida, así que, decido ir al cine. Llego a el centro comercial más cercano, he comprado esas guías que son semanales, donde salen las cartelas de las películas que están pasando. Echo un vistazo a las películas, leí los argumentos, busqué a qué horas proyectaban la película que quería ver. 

Pude ver que todavía tengo tiempo antes de que comenzara la función, así que entro a la sala y me siento en uno de las butacas, como aún tengo tiempo, me pongo a consultar y leer la guía que tengo en mis manos, pasé una página tras otras hasta llegar a sección de contactos y no sé por qué me puse a leer los anuncios de correrías uno tras otro cualquiera diría que soy una mujer desesperada o una fresca por querer buscar los ligues atreves del papel impreso, pero lo cierto que leí aquellas proposiciones con bastante interés, quiero de alguna forma sacarme de la cabeza aquel chico que solo aprecia para darme una buena cogida y después desaparecer. Doy un suspiro, me asombraba el interés que le estaba colocando a esto, mucho más del que emplearía una persona que tan solo pretende matar el tiempo.