CAPITULO 61 ¿ES BROMA VERDAD?

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EVANGELINA

Después de hacerle la pregunta. Lo veo sonreírme y darme un beso en la frente. Toma mis manos y las acuna entre las de él.

-Agust me dejó la tarea de averiguar que habías hecho en los cuatro años que él estuvo en Rusia. Necesitaba esa información para encontrarte cuando el imbécil de Dalton te secuestro. Teníamos que agotar todos los recursos que teníamos. Hackee todos los equipos de tu padre tenía – Lo veo tomar aire – Bueno, nuestro padre. Mientras Agust iba hablar con su padre, yo me quedé aquí en casa, haciendo el trabajo, después de hackear los equipos, encontré una partida de nacimiento, estaba bien escondido, en una carpeta, así que me tomo tiempo, pero pude abrirla, resulta que esa noche, cuando naciste tú, tambien había nacido otro niño, pero este fue llevado a un orfanato, le cambiaron el nombre y la fecha de nacimiento, le pusieron menos edad, cuatro años menos.

-Ese orfanato... - Digo casi en un susurro. Sabía que Travix había estado en un orfanato los primeros años de su vida. Me lo contó una vez mientras desayunábamos.

Lo veo asentir.

-Sí, fue el orfanato donde me criaron, cuando te encontramos, pude ir allí, obligue a la madre superiora a que me dijera la verdad – Le veo una sonrisa – Ya sabes andar con el salvaje de Agust te enseña unas cosas, así que, hice que me contaran la verdad, luego fui a donde nuestra madre y tambien la obligue hablar, me dijo que tuvo que hacerlo, queria salvarnos a los dos, pero que no puedo – Veo como se le oscurece la mirada – Resultó que nunca quiso salvarte y que me mintió. Pero eso ya no tiene caso, ahora sabes que no estás sola en el mundo, y que, aunque llegué 26 años tarde a tu vida, tienes un mellizo, un hermano y un amigo, ya no estás sola, y aunque sé que tambien tienes a Agust y que esa bestia salvaje daría todo por ti, yo tambien lo haría. Ya no tienes que hacerlo sola, ahora me tienes a mí.

Las lágrimas recorren mi rostro. Nuestras miradas están conectadas, lo veo quitarme una lagrima con su pulgar, con su brazo libre, me atrae hacia él, y me abraza fuerte y yo ya no puedo contenerme más y me dejo ir.

-Ya estoy aquí. Hermanita, ya no estás sola, vivamos este infierno juntos ¿Si?

Asiento con la cabeza, siento su mano pasar suavemente por mi cabello. Es una caricia delicada, suave.

-¡Lo siento! Perdóname por llegar tarde – Me dice con voz suave y yo solo puedo llorar.

Cuando intento responder...

-¿Pero qué mierda? – Sentimos una voz rasposa y llena de ira - ¿Qué diablos?

Ambos nos alejamos y nos miramos. Regresamos al dueño de la voz con los ojos abiertos y lo vemos, parado a mitad de la sala, con la mirada oscura, la cara seria y el ceño fruncido.

-¡Ey! Todo tiene explicación – Dice Travix. Levantándose de un salto.

-¡Agust! – Digo yo...

Lo vemos caminar hacia nosotros lleno de ira, como un animal que está furioso y está apunto de despedazar a su rival.

-¿De verdad que quieres morir? – Le dice entre dientes mientras en un par de zancadas se acerca a Travix, lo toma por el cuello de la camisa, lo tira al suelo, le estampa la cara en el suelo, pone sus brazos en la espalda y le quita la movilidad con su rodilla - ¿Estas rogando que te mate marginal? – Le grita.

-¡Déjame hablar! Bestia salvaje, hijo del maldito demonio – Le grita Travix.

-¡Agust! Déjalo – Le grito.

-¿Para esto querías vivir con él? – Me mira. Y puedo ver lo enojado que está. Sus ojos ya no son miel, son de un oscuro profundo – Te voy a cortar las malditas manos por haberla tocado – Lo veo repararme el rostro.

DIARIO DE UNA NINFOMANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora