DIARIO DE UNA NINFOMANA

CAPITULO 68 ¿AMIGOS?

"Incitaré el caos y la destrucción a donde sea que vaya" 

Harley Queen 

AGUST

Salgo de esa maldita compañía envenenado por la ira y los celos, ese maldito está buscando que lo mate y me va a valer mierda si lo necesitamos, me estoy cansando de que no mantenga sus asquerosas manos lejos de mi mujer. Le voy a prender fuego y dejar que se queme vivo.

Se lo advertí a Evangelina, le dije que no soportaría sus insolencias, sabe que odio que otro hombre la toque, porque sencillamente es jodidamente mía, solo yo puedo tocarla, pero ahí va ella, permitiendo que ese maricón de mierda la toque cada vez que le ronca el culo de hacerlo. Esto tambien es culpa de ella, porque se lo permite y eso es lo que más me cabrea.

Subo a mi auto, había venido para invitarla almorzar y llevarla a una feria que pusieron en uno de los pueblos cerca a la cuidad, recuerdo que me había dicho que queria ir.

Por eso no soy romántico, porque es una puta pérdida de tiempo, ya que eso desenfoca. Yo como un idito complaciéndola en todo, cumpliendo cada uno de sus caprichos y ella dejándose manosear por cualquiera. Me estaba dejando coger los huevos por una maldita ninfómana, pero eso se acabó.

Llego a una de mis bodegas, paso toda la tarde sumido en lo que realmente tiene importancia, ya que en unos días debo hacer entrega de un cargamento a una de las mafias más sangrientas del mundo y no puedo darme el lujo de fallar. Si quiero llegar a la cima, tengo que aplastar a todo el que se interponga, en este mundo no importa nadie más que no sea yo.

Las horas pasan y me siento como un lobo enjaulado, quiero salir y destruir todo el maldito mundo, no dejar nada y que todo sea caos y destrucción. Quiero prenderle fuego a todo lo que se me interponga, reducirlo a cenizas.

-Señor todo está listo – Mi hombre de confianza entra a la oficina.

-¡Bien! Quiero que todo salga perfecto, no quiero errores, porque me los cargo a todos.

-No se preocupe. Yo me haré cargo – Me responde - ¿Se queda esta noche?

Sacudo la cabeza, miro a la hora y noto que son más de las 10:00 p.m. ya Evangelina tuvo que salir de la compañía. Tomo mi celular y veo que tengo varias llamadas perdidas de ella y del marginal que tiene por hermano.

Dejo el celular a un lado y me dispongo a salir, no quiero verla, quiero que se me pase el mal genio. Asi que mejor me largo a mi apartamento y paso estos días allí. Necesito tomar distancia, todo este dichoso plan me tiene mamado, quiero acabar con todo lo que me estorba para tomarme el poder de la ciudad. No quiero compartirlo con mi padre y el viejo Li, es hora de que nuevas ideas se pongan en práctica y de que los viejos se tomen un descanso. Es momento de que los jóvenes hagamos el relevo y nos hagamos cargo de todo.

Soy un líder, nací para ser un líder y no me adueño del jodido mundo es porque no se me ha dado la maldita ganas, pero tengo claro que si quiero lo hago mío tambien.

Tomo las llaves de mi auto, bajo las escaleras y camino hacia el desolado estacionamiento. Estoy a dos horas de mi apartamento, tengo ganas de tomarme unos tragos, así que, llegaré me daré una ducha e iré a las jaulas, los demonios están arañando en mi interior para que los deje salir. Es un buen día para matar a algunos y sacar todo lo que me está quemando por dentro.

Me subo al auto y después de dos horas aparco en el estacionamiento del edificio. Paso la vista por los autos que están estacionados, diferentes modelos. Cada uno de ellos es mío, al igual que el edificio. Lo compré hace unos meses, cuando Eva salió de la clínica y queria traerla a vivir conmigo, lo compré para que ella lo tuviera a su disposición completo, no queria que nadie la molestara, pero ella, como siempre cambia cada una de mis decisiones. Tambien puse algunos de mis bienes a su nombre por si la muerte me llega antes de lo previsto pueda dejarla protegida.