(Enero del 2021)
Escuchaba las voces como si estuviera en un túnel. Escuchaba como Paulo me decía: que todo estaba bien.
De repente escuché un llanto.
—Es la niña —Escuche decir a la enfermera.
Después de unos segundos escuché otro llanto.
—Es el niño—Dijo la enfermera.
—Todo salió bien, mi amor —Escuché decir a Paulo.
(Enero del 2023)
Estábamos festejando el Año Nuevo, y aprovechamos de festejar que somos campeones del mundo.
Paulo estaba bailando con Maureen, Aimara estaba bailando con Adrien mientas que Connor y yo estábamos sentados viendo a nuestra bella familia.
—Mamá, ¿Crees que el tío Connor esté orgulloso de nosotros? —Me preguntó Connor.
Connor Rinaldi, como olvidarlo, mi mejor amigo, el chico que siempre estuvo ahí para mi, el chico que murió por mi culpa.
—Claro que si, mi amor —Conteste.
—¿Quien es el tío Connor, mamá? —Pregunto Aimara acercándose a mi junto a Adrien. Paulo al escuchar lo dicho por Aimara se acercó a nosotros con Maureen.
—Cariño, no creo que sea el momento de preguntar eso —Le dijo Paulo a Aimara.
—No importa, amor. Aimara ya es grande y entiende las cosas —Dije—. Connor era mi mejor amigo.
—¿Era? —Pregunto Aimara.
—Si, amor. El murió en el 2009.
—¿Por que murió? —Pregunto Aimara.
—Mara, basta —Le dijo Connor.
—Por salvarme, pequeña —Conteste—. Nos íbamos a encontrar en un parque que había cerca de mi casa. Cuando estaba por llegar al parque vi a Connor esperándome. Cruce la calle sin mirar hacia los lados, y venía un auto. Connor me tiro hacia el otro lado de la calle y el auto lo atropello a él —Suspire.
—¿Murió para salvarte, mamá? —Pregunto Aimara.
—Si, pequeña.
Sonríe con nostalgia.
Sabía que Connor estaba orgulloso de mi, intente de cumplir todo los sueños que teníamos juntos. Uno de ellos era vivir en Italia. Y lo logre, vivo en Italia junto a mi familia y siempre llevo conmigo el collar que me regalo dos días antes de morir.
Su recuerdo me hace muy feliz. Siempre dolerá, pero tuve que aprender a vivir con el dolor. Ahora solamente quedan los recuerdos que viví con mi mejor amigo, Connor Rinaldi.
—¿Tú lo conocías, papá? —Pregunto Aimara.
—La nena preguntona —Se quejó Connor.
—No seas pesado con tu hermana —Dije.
—No lo conocí, cariño. Con tu madre estuvimos juntos un año después, pero tú madre siempre me hablo de el —Respondió Paulo.
—¿No te daba celos saber que tu pareja tenía un amigo? —Pregunto Connor.
—No, peque —Respondió Paulo mientras tomaba en brazos a Adrien—. Pueden existir las amistades entre un hombre y una mujer.
—¿Por que esa pregunta? —Le pregunté.
—Solamente preguntaba. —Respondió.
—Bueno —Dije parándome del sofá—. Ya es muy tarde y deben descansar.
—Ay no, mamá —Se quejó Aimara—. Yo no tengo sueño aún.
—Yo te voy a acostar —Dijo Paulo.
—Buenas noches, mamá —Connor se acercó a mi a despedirse.
—Buenas noches, mi pequeño —Le di un beso en la frente.
—¡Buenas noches, mamá! —Me gritó Aimara desde la entrada de la casa mientras era tomada por Paulo.
—¡Buenas noches, peque! —Le grite de vuelta.
Tome a Maureen en uno de mis brazos y a Adrien en mi otro brazo y los llevé a su habitación.
Lo bueno era que ambos ya estaban en pijama. Así que lo único que tuve que hacer fue acostarlos en sus camas y contarles un cuento, en menos de cinco minutos ya estaban durmiendo. Les di un beso en l frente a cada uno y salí a la sala, en donde me encontré a Paulo con una sonrisa.
Me agarró de la cintura y me acercó a el.
—¿Algún día te imaginaste que tendríamos una hermosa familia?
—Todo los días —Respondí con una sonrisa.
En la radio sonó la canción que bailamos en nuestro casamiento.
Sonreí al recordar aquel día. Había sismos algo tan pequeño, pero especial. Me casé con el hombre que amo.
Paulo me dio un beso, el cual se lo correspondí.
Tenía todo lo que siempre soñé.
Cuatro hijos maravillosos. Un esposo, una mejor amiga, y seguía igual de unidas con mi hermana, lo único que me faltaba era a Connor, pero sabía que él me estaba viendo.
—Te amo, Casandra Roccuzzo.
—Y yo a ti, Paulo Dybala.
Así fue Our Love Story. Nuestra historia de amor.
Finn
Paulo y Casandra tuvieron una hermosa familia.
Su historia de amor acabo.
Extrañare escribirlos, pero bueno, ahora toca concentrarme en otras historias.
Bye Casandra and Paulo