No Merezco Tu Piedad || Dip

03. Rubios

Sonriente se levantó e hizo una pequeña reverencia, agradeciendo el dulce gesto con el cuál se le trataba, si le preguntas... No se sentía cómo esclavo, aunque tenía miedo de que todo esto fuera un maldito truco y luego le arrebataran esa pequeña felicidad del momento.

Salió de la oficina, cuándo estaba a pocos centímetros de abandonar la habitación, el cenizo agregó.

—Pip.— El jóven rubio volteó confundido, ¿Pip? ¿Un apodo para él? era la primera vez que recibía un apodo por parte de su amo.

—¿Sí, amo?— Dijo en respuesta.

—Quiero que te encargues de la cocina, además.. Necesitaría que te ocupes también del mantenimiento del jardín y las bodegas, también la limpieza.— Hizo una pausa para mirar el reloj antigüo colgado sobre la puerta— Y por favor, prepara el desayuno junto con la mesa... Kenny nos acompañará a desayunar.

—Sí, en seguida.— Al momento, hizo nuevamente una pequeña reverencia y salió de la habitación de una vez.

Phillip caminó por el gran pasillo y bajó las escaleras, encontrándose con nada más que silencio... Toda la vivienda estaba silenciosa si no fuera por el canto del viento que resopla en las ventanas indicando el frío, suspiró y continúo caminando evitando tropezar mientras el terciopelo rojo acariciaba sus piecitos con cada paso.

Se acercó a la cocina, una habitación lujosa desolada.. No había nadie ahí adentro más que él, las estufas, neveras y utensilios de cocina, junto a una puerta que de seguro dirigía a una gran bodega o un clóset para guardar alimentos.

Se puso manos a la obra, abrió el grifo y lavó sus manos para evitar cualquier tipo de germen en los alimentos, eso sería asqueroso.

Tomó algunas cosas, cómo utensilios y tazones para preparar los alimentos, no olvidó preparar algunos alimentos a la mano mientras pensaba en lo que podría preparar.

—Podría preparar algo casual...— Se dijo a sí mismo sin prestar mucha atención, tomando algunos huevos, un tazón pequeño y un tenedor. —Talvez algo sencillo pero exquisito a la vez. — Comentó nuevamente sumergido en sus pensamientos, batía los huevos para que fueran una mezcla homogénea. — ¿Al amo le gustarán los champiñones? — Ahora estaba indeciso... Había dejado la mezcla a un lado y agarrado algunos champiñones, los suficientes para un desayuno de tres personas, aunque también había tomado un cuchillo. —Debería arriesgarme... No creo que sea quisquilloso con la comida.— sus manos temblorosas lograron rebanar champiñones normalmente, salió de sus pensamientos para encender la estufa, colocó una sartén y esperó a que se calentara. —¿Le gustarán algunos pancakes?— la sartén estaba caliente, colocó aceite y colocó las rebanadas de champiñones. —Quiero que sea un desayuno completo, quiero que lo disfruten...—

No pasó mucho, Phillip se encontraba preparando la mesa, los platos suficientes, utensilios.. Hasta que trajo los alimentos, los alineó delicadamente cuidando la presentación, habían canastas de pan cómo siempre, los platos personales tenían huevos con champiñones, pancakes alineados con fruta haciendo de decoración, adicionalmente habían unos postres caseros que preparó el rubio hechos de crema y frutas.

Recibió con una sonrisa a Kenneth, quién ya estaba dentro de la vivienda en un parpadeo... Al momento también bajó Damien y saludó a Kenneth, después de ver la mesa una pequeña sonrisa apareció entre sus labios, se sentó junto con el rubio que cubría su boca con la bufanda.

Phillip mantuvo silencio con una pequeña sonrisa mientras se tronaba los nudillos y tomaba asiento Igualmente, sus manos temblorosas tomaron un tenedor, agarró un pequeño bocado del pancake que se había servido, cerró sus ojos y comió con gusto, saboreando y disfrutando el momento.