No Merezco Tu Piedad || Dip

12. Necesitado

Antes de continuar, este capítulo contiene escenas referentes a las relaciones sexuales, si no te gusta este tipo de escenas por algún motivo, te invito a retirarte de este escrito. Por que mi querido lector, desde aquí... esta advertencia podría ser un miembro importante de este fanfic. Además de que estará fuertemente basado en una memoria del juego para mayores de edad "Teaching feelings." Y, ¿Saben? Si no les gustará a Damien masturbarse por alguien inferior a él... No deberían leer esto.

—A-Amo... ¿No estamos estamos yendo muy rápido?—Preguntó el pobre rubiecito, sonrojado mientras el de cabello color ceniza le desabotonaba la camiseta. El pecho desnudo del muchacho se hizo notar, con aquellas marcas de quemaduras, algunas al rojo vivo, otras un poco más desvanecidas... Damien se subio sobre la entrepierna de Phillip y empezó a lamer suavemente esas marcas

—Pip, ya hasta terminaste dentro de mí y aún creés que vamos rápido.

El muchacho de cabello claro se estremeció debajo de Damien, empezando a jadear suavemente mientras intentaba bajar a Damien de su entrepierna.

—D-Damien, deja de- ¡AhH! H-Hacer eso... Se siente raro cuándo lames ahí.

Pero el azabache simplemente ignoró la petición del rubio de detenerse, simplemente quería prenderlo lo suficientemente para que lo "Atacara" en cierto modo.

—Solamente quiebrate, Pip... Cede a lo que se supone que es satisfacer tus deseos. Sabes que lo quieres tanto cómo yo lo quiero. Por un momento ser libre... Dominar a tu amo. — Dice con voz burlona, aún manipulando el cuerpo del de ojos claros.

—Amo...

Phillip pensó en aquellas palabras, sintiendo cómo una erección algo ya avanzada se hacía notar... Soltó un gemido ahogado, damien estaba frotando su propio miembro contra el suyo.

Algo en su mente hizo click, y no eran imágenes precisamente muy... Lindas. Su rostro cambió a un color carmesí, cómo los ojos del azabache... Escuchar a su contrario volver a gemir no le haría mucho mal a su "Inocente" ser. Escucharlo rogar por piedad sería algo realmente bueno de escuchar...

Se abalanzó sobre el cenizo, ahora él sería quién está al mando.

—Oh, Damien... Me encantaría "quebrarme" para tí.

Y con estas palabras, el rubio se acercó lentamente a los labios de su contrario, empezando un beso francés apasionado, aún era inexperto en este tipo de actos, pero intentaría lo que estaba a su alcance para que fuera lo suficientemente amoroso para lograr sacarle a Damien un... Te amo.

Eso era todo lo que deseaba el rubio.

Sí, un mísero "Te amo" era todo lo que necesitaba.

Entre besos, sus lenguas se sincronizaban mutuamente, con un poco de saliva cayendo de la comisura de la boca del menor.

Phillip empezó a desabotonar los botones que tenían una cruz invertida del abrigo negro de Damien, el azabache no se inmutó para negar esa acción y simplemente... Cooperó.

El abrigo cayó al suelo.

Aquel azabache se separó del beso, intentado recuperar su aliento, sonreía de forma pícara al notar lo desesperado que el rubio se encontraba, aunque... Él estaba igual. Su pecho poco a poco fue descubierto, aunque su camisa blanca aún seguía sobre su cuerpo.

Su crucifijo invertido, brilló ante la tenue luz del atardecer.

Estaba listo, muy listo, hasta que...

—¡Phillipp!~ Acompañame al pueblo, ¿quieres? —Se logró escuchar desde el primer piso, un poco entre murmuros...

—Oh... Amo, debo ir. Pero no se preocupe... En cuanto vuelva, le aseguro que lo voy a satisfacer, completamente.