𝕊𝕋𝔸𝕐 𝕌ℙ

𝕍𝕀𝕀𝕀

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𝑩𝒂𝒆𝒌𝒉𝒚𝒖𝒏

La casa esta totalmente limpia. El cuerpo de Artem fue sacado hace varias horas y Suho se marchó para encargarse de todo. Jisoo duerme después de haber tenido que llamar a el médico de nuestra unidad pues mi hermana sufrió un fuerte ataque de pánico. El hombre que vino a tratarla tuvo que darle un sedante que la hará dormir al menos hasta el medio día de mañana. Justo ahora estoy con Chanyeol en la cocina. Mientras preparo algo de café él está en la mesa buscando información de la rata que mate hoy. 

Lo que le sucedió en la tarde me tiene algo incomodó. No entiendo cómo él puede tener un estomago tan débil, ni siquiera vomito en el momento en que mate a todo un grupo de estúpidos críos pero si lo hizo con esto. 

— Menudo marica. — Murmuró viéndolo de reojo mientras apago la cafetera y vierto el contenido en dos tazas para después acompañarlo en la mesa. — ¿Encontraste algo? 

— Aún no. — Cierra el aparato y me observa. Sus ojos penetrantes quedan puestos sobre mí y me pregunto porque continúa usando lentes de contacto. —  Pero su apellido me suena, no tengo certeza del lugar donde lo escuche, pero se que está relacionado con algo grande. 

— ¿Crees que pueda ser alguien relacionado con la mafia Rusa? — Pregunto sin rodeos. Quiero decir, si lo es, si es alguien importante en ese mundo estoy jodido. La mafia Rusa es el peor enemigo que otra mafia puede tener. Son sanguinarios y muy vengativos. 

— No lo sé, no lo creo. — Niega con la cabeza indeciso. — Los Rostavilli son conocidos por ser poco discretos, son una familia a la que le gusta alardear, todo el mundo sabe quienes son y no andan por ahí encondiéndose como ratas. Les gusta que la gente sepan quienes son. 

— Bueno, de todas formas lo iba a matar. — Me recuesto en la silla y tomo mi café. — Se metió con mi familia, fuera o no parte de la mafia Rusa se iba a morir. 

— Baekhyun, esto es algo que puede ser grave... — Chanyeol acerca su silla a mi y toma mi mano. — Si por alguna razón llegase a ser parte de esa familia te vas a cargar un enorme problema. 

— ¿Entonces qué debía hacer? Reprenderlo y enviarlo a casa después de ver cómo golpeaba a mi hermana, como ese maldito la violó después de reventarle la cara... — Me suelto de su mano y cierro los ojos pensando en el maldito video que me arruinó el día. — Chanyeol, no iba a dejar que siguiera respirando. Es mi hermana, la protegería con mi vida. 

El se queda observándome fijamente, siento que lo que he dicho ha tocado una fibra importante en él. No sé si es por la intensidad de las mismas o por la situación de su familia... más bien por la falta de ella. 

No sé porque me duele. No sé porque me importa si le duele, pero sea lo que sea está haciendo que quiera abrazarlo. Él no dice nada y puede que todo esto sea un invento de mi cabeza pero siento que lo que sucedió hoy y mis palabras están haciendo mella en la falta de hogar que tuvo durante toda su vida. 

Me acerco a él y tomo entre mis manos su rostro. Seguimos en silencio, y así mismo lo beso, lento, intentando hacer algo que yo mismo no entiendo. 

— ¿A qué viene esta muestra de lastima? — Pregunta sobre mis labios. 

— ¿Qué te importa? — Susurro y me siento sobre su regazo haciendo que la silla sé mesa y amenace con lanzarnos, pero sus piernas son más rápidas y nos mantiene a ambos en nuestro lugar.