Mark dejó caer las llaves sobre la pequeña mesa cerca de la entrada de la puerta.
―¿Renjun? ¿Bebé? Estoy en casa ―gritó mientras sacaba su largo abrigo de sus hombros y lo colgaba en el armario del pasillo. ―¿Renjun? ―Gritó de nuevo cuando no vio a su amante.
¿Dónde estaba Renjun? Mark empezó a ir por la casa, para intentar encontrar a su amante, pero finalmente llegó a la conclusión de que Renjun no estaba en casa.
Bueno, carajo.
Mark realmente había esperado uno de sus maravillosos reencuentros. Tal vez debería haber llamado. De hecho, él había perdido su celular en alguna de sus muchas reuniones, pero eso no significaba que no había tenido acceso a un teléfono. Hubiera sido fácil encontrar uno y llamar a casa. Incluso después de que Elissa le había comprado uno nuevo, debería haber llamado para casa, pero no lo hizo. Había estado muy ocupado. Mark sabía que no era una disculpa, pero tal vez que Renjun no estuviera en casa para su llegada era un castigo.
Tenía mucho para compensar, eso era seguro.
Sabía que se había ido hace mucho tiempo. Demonios, incluso la casa se veía diferente. No podía estar seguro de qué, pero estaba seguro que algo era diferente. No se había dado cuenta de que se había ido por tanto tiempo.
Una reunión se transformó en veinte, que se convirtió en un viaje al extranjero para hablar con los miembros del consejo y accionistas y antes de darse cuenta habían pasado cuatro semanas.
Y él no había hablado con Renjun ni una vez durante todo este tiempo.
Sabía que Renjun estaría cabreado. Mark no podía culparlo. Él tuvo miedo de llamar a Renjun, porque sabía que el hombre estaría enojado con él, y con razón. Sólo quería llegar a casa para que pudiera comenzar a disculparse. Habían sido unas largas cuatro semanas, y había sentido mucho la falta de Renjun. No podía esperar para verlo, abrazarlo, hacer el amor con él. Y todo esto debe hacerse en persona, no por teléfono.
Poniendo su maleta en el suelo, Mark se dirigió a su oficina. Tal vez podría tener un poco más de trabajo hecho, antes de que Renjun llegase a casa desde donde se había ido. Enseguida, tendrían tres días gloriosos para estar juntos antes de que Mark tuviera que volver a Nueva York.
Dejando su maletín sobre la mesa, cogió su correspondencia y empezó a pasar por ella. Parecía que había un gran número de cartas, más de lo habitual. Y algo más que basura. Se preguntó por qué Renjun no había revisado todo el correo. Siempre lo hacía.
Sacudiendo la cabeza, abrió su maletín y sacó algunos archivos. Esperando que eso quitara de su mente a Renjun de no estar en casa, hasta que llegara. El trabajo siempre pareció quitarle de la cabeza cualquier problema personal que estaba teniendo. Y algo muy dentro de Mark, le estaba diciendo que sus problemas apenas estaban empezando.
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•Frotándose los músculos tensos en la parte posterior de su cuello, Mark miró el reloj en la pared. Bueno, carajo. Él llevaba trabajando en su escritorio durante casi cinco horas. Eran casi las dos de la mañana. ¿Dónde diablos estaba Renjun?
Poniendo sus documentos de vuelta en su maletín, Mark se levantó de su escritorio, y se fue en dirección a la cocina. Necesitaba algo en su estómago. No había comido en casi 18 horas, y se moría de hambre.
Mark se acercó a la nevera y comenzó a abrirla cuando vio un sobre en el mostrador con su nombre en grandes letras en negrita. Era la letra de Renjun. Agarrando el sobre, lo abrió y comenzó a leer, su corazón apretándose con cada palabra.
"Querido Mark,
En el momento en que recibas esta carta estoy seguro de que yo ya me habré ido. Ni siquiera estoy seguro de cuando leerás esto. Intenté hablarte por teléfono, tanto en tu oficina como en tu teléfono, muchas veces mis dedos se quedaron entumecidos. Pero creo que todo esto me dijo lo que necesito saber.
Te amo, Mark, y siempre te amaré, pero puedo ver que lo que tuvimos juntos ya no funciona. Traté de hablar contigo al respecto, pero, de nuevo, pareces no tener tiempo. Ahora mi vida ha cambiado de una manera importante y entiendo que no importa el cómo me siento, que es hora de seguir adelante.
Ahora me doy cuenta de que yo nunca podría entrar en tu vida. No puedo ocultar lo que soy, incluso para ti. Quiero cosas en la vida, cosas que no quieres. Creo que eso es bueno, sin embargo. Somos diferentes personas con diferentes deseos y necesidades. Todo lo que quería era a ti.
Pero creo que no era lo suficientemente bueno para ti.
Necesitabas más. Y eso es bueno, también.
Yo vi a un abogado y arreglé los documentos necesarios para tener mi nombre retirado de la escritura de tu casa. No la quiero. Yo nunca la quise. Esta es tu casa. Siempre la amaste más que yo, y espero que un día vayas a encontrar la felicidad aquí, algo que no pudiste encontrar conmigo.
Eso es todo lo que siempre quise para ti, Mark, que seas feliz.
Por favor recuerda que yo te amé. El tiempo que pasamos juntos siempre tendrá un lugar especial en mi corazón. Cuídate bien, Mark.
Tu amor para siempre, Renjun".
Las manos de Mark temblaron mientras miraba el segundo pedazo de papel, los documentos que Renjun había firmado quitando su nombre de la escritura de la casa. Lo había hecho. Él realmente lo hizo.
Renjun lo había dejado.
Caminando hacia una de las sillas de la cocina, se sentó. Sus ojos estaban borrosos por las lágrimas mientras leía la carta de nuevo, otra vez. Él simplemente no lo podía creer. Pensó que Renjun lo amaba, que quería pasar el resto de su vida con él.
¿Cómo iba a dejarlo sin siquiera discutirlo con él primero? Renjun dijo que había llamado, pero Elissa siempre sabía dónde estaba. Si hubiera sido una emergencia real, ella habría llamado. Tal vez Renjun no se había esforzado lo suficiente. O tal vez había mentido.
Mark no podía ver ninguna razón de porqué Renjun mentiría, pero Elissa lo habría llamado si era una emergencia. A menos que Renjun no pensase que, dejarlo, no era tan importante.
No sabía qué pensar. Poniéndose de pie, corrió a su habitación en el piso superior. Rápidamente abrió el armario y la cómoda de Renjun. Ellas estaban vacías. Todo se había ido. Mirando alrededor de la habitación, empezó a notar pequeñas cosas aquí y allá que faltaban, pero no mucho.
Caminando hacia abajo, pudo ver lo mismo en el resto de la casa. Todos los artículos personales de Renjun fueron desaparecidos, pero nada que era de él. Renjun no había tomado una maldita cosa que no le perteneciera directamente.
Mark de repente se sintió solo en la casa. No era una buena sensación. ¿Era así como Renjun se sentía cada vez que él se iba? ¿Solo en una gran fantasía, una sensación vacía en vez de una casa? ¿Y cuánto tiempo había sido así? ¿Hace cuánto tiempo Renjun estaba pensando en dejarlo?
¿Por cuánto tiempo se había sentido tan solo?