[ 𝘿𝙊𝘾𝙀 ]

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Jisung caminó de un lado a otro esperando fuera de la habitación, sus manos no dejaban de temblar y su respiración se sentía bastante pesada. Drake había llegado hace más de una hora para atenderlos y ver el estado en el que se hallaban después de aquel ataque, se estaba tardando un poco y eso lo ponía aún más nervioso. Changbin apareció en el corredor y unos minutos después, se acercó sosteniendo un vaso de agua con una píldora.

El castaño observó al mayor con incertidumbre y bajó la vista a la camiseta que llevaba puesta viendo que tenía rastros de sangre, no sólo en la tela si no que también en gran parte de sus musculosos brazos. Tragó saliva sonoramente y se apartó intentando no parecer asustado, aunque era bastante fácil darse cuenta de ello.

—Es un calmante —comentó extendiendo su brazo—, te estuve observando y no dejas de temblar, así que tómalo porque me estás poniendo nervioso.

—Estoy bien —suspiró ocultando las manos dentro de los bolsillos de la chaqueta.

—Puedes confiar en mí y sé que eres importante para Minho —colocó la pastilla en su lengua y bebió el agua rápidamente—. Por esa razón, me encargaré de cuidarte de la misma manera que lo cuido a él.

—No lo necesito, puedo cuidarme solo —lo miró inquieto—. Tú ni siquiera sabes mi nombre.

—Han Jisung, me llevó un poco de tiempo reconocerte —rió recostándose en la pared—. Aprendí todo tu expediente hace unos meses y lo único que no sé… Es tu comida favorita.

La puerta de la habitación se abrió en ese momento y el castaño se sintió aliviado de terminar con aquella charla. El doctor salió rápidamente, la expresión en su rostro indicaba que se hallaba algo conmocionado y le entregó al peligris una larga lista de lo que parecían ser medicinas.

—Drake.

—Tuve que inyectarle un sedante para poder revisarlo y curar sus heridas —comentó sosteniendo una cámara de video en las manos—. Esa es la lista de todo lo que necesitarán para las curaciones de Minho.

—¿Qué es lo que le hicieron? —preguntó preocupado.

—La verdad es que no tengo palabras para explicarte, lo que esos malditos han hecho fue algo tan inhumano que incluso diciendo esto no es suficiente —le entregó la cámara al castaño—. En esa memoria están las pruebas de todo lo que hicieron esos enfermos con ellos, pero no recomiendo que lo vean.

—¿Ellos? —Changbin observó confundido a su amigo.

—Minho estaba cuidando a un chico por órdenes de ese maldito alemán —suspiró sin quitar la vista del dispositivo—, también lo escuché gritar.

—Lo que sucedió con el pequeño es más complicado y creo que necesitará más ayuda de la que yo puedo darle —Drake se cruzó de brazos—. No logré revisar todas sus heridas porque corrió y se escondió debajo de la cama, no pude sacarlo de allí.

Jisung no sabía qué decir o hacer en ese momento, tampoco sabía si podría cuidar de ellos.

—Seungmin es una mascota, él seguía siendo consciente de su humanidad, pero fue llevado al límite y ahora sólo cree que es un cachorro —les explicó con tristeza—. Debemos ser cuidadosos y no alterarlo diciendo lo contrario porque eso lo confundiría aún más.

𝙋𝙀𝙍𝘿𝙊𝙉𝘼𝙈𝙀, 𝙅𝙄𝙎𝙐𝙉𝙂 / 𝙈𝙄𝙉𝙎𝙐𝙉𝙂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora