27.

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[SURI]

—Debo hablar con ustedes, con ambos.

Parpadee sorprendido hacia Harry quien se movia de un pie a otro, mirando entre Liam y yo con nerviosismo. El chico practicamente estaba vibrando, sus ojos amplios en su palido rostro mientras esperaba una respuesta. Ambos asentimos al mismo tiempo, mi mirada deslizandose una vez más por la cocina donde estaba llevandose a cabo la "fiesta" de Tommy.

—¡Niall, no le hagas eso! —chillé al ver al chico arrojando al pequeño castaño hacia arriba y atrapandolo antes de que cayera, el niño soltaba risitas tontas, aferrandose a su rostro cuando estaba cerca.

—A él le gusta.

—No, no lo hace —Kaled paso a su lado y atrapo a Tommy antes de que el rubio pudiese tomarlo, acomodandolo en sus brazos antes de darle una mirada fulminante al irlandes—. Se rie porque lo pones nervioso, no porque le guste.

—¿Tu que sabes de bebes?

—Leí libros sobre paternidad —murmuró el moreno logrando que tanto Niall como yo lo miraramos sorprendidos.

Estaba a punto de preguntarle cuando habia sucedido eso cuando Harry me jalo de una mano y me arrastro por el pasillo a una de las habitaciones vacias. La misma estaba amueblada escasamente, una cama sin hacer en el medio, un closet vacio y una mesa de noche. Una ventana en la pared del fondo daba luminosidad al lugar, logrando que se sintiera fresco de alguna manera.

Acercandome a la cama, me senté en el borde y miré al rizado. Harry era el tipo de persona que amabas al instante por lo que nadie se soprendio cuando se metio en la casa y se convirtio en amigo de todo el mundo, incluyendome. Liam siempre bromeaba diciendo que el rizado era mi mejor amigo y él solo el chico de repuesto. Estaba equivocado, los veia como dos hermanitos menores fastidiosos.

—¿Que sucede, Hazz? —Liam rompió el silencio, sacandome las palabras de la boca.

El de ojos verdes se paseo por un momento más antes de detenerse. Sus hombros cayeron dentro del sueter blanco con unicornios rosas, deliberadamente mayor a su delgada estructura, cuando miró el suelo con atención.

Miré a Liam con preocupación antes de volver a Harry—. ¿Harry?

El chico levanto la mirada, mordisqueandose el labio con furia—. Es mi padre.

—¿Que pasa con él? —Liam pregunto—. Pensé que se habia marchado, no lo haz visto en cuanto, ¿dos años?

—Si.

—¿Y? —presioné.

Harry se desplomó, sentandose en el suelo con las piernas cruzadas—. Me ha estado llamando. Al principio fueron buenas llamadas, él queria saber como me estaba yendo y demás.

—¿Que sucedio luego?

—Él comenzó a quejarse de mi comportamiento "libertino" —hizo comillas con los dedos—. Dijo un monton de cosas sobre dejar de comportarme como una niñita necesitada y cosas por el estilo.

—Muchas personas han dicho cosas así y tu jamás les haces caso —Liam se encogio de hombros—. Solo ignoralo y ya.

—Ese es el problema —los ojos de Harry se humedecieron repentinamente, brillando gracias al sol que entraba por la ventana—. No puedo solo ignorarlo y ya.

Miré a Harry con atención, notando la angustia grabada en sus rasgos—. ¿Que sucede que no nos has dicho?

Las lagrimas rodaron por sus mejillas—. Él me esta obligando a ir a una academia militar.

—Eres mayor de edad, no puede hacer eso. —Liam aseguro cuando me acerque para rodear al lloroso chico con mis brazos—. No puede obligarte a nada.

—Si puede, dijo que si no lo hago cortara nuestros ingresos —sollozó—. Mamá no puede pagar nuestras carreras. Si me niego, Gemma tendria que dejar la universidad y yo el ballet.

—Ese hijo de perra. —la voz de Liam fue un murmullo pero aun así logré escucharlo.

—Ellos van a matarme allí adentro, Suri —susurró contra mi camiseta, humedeciendo la tela con sus lagrimas—. ¿Te imaginas lo que me harán cuando me vean?

Si, me lo imaginaba. Harry era la personificación de lo que la sociedad llamaba el paquete gay. Bonito como un muñequito, delicado, sus ropas eran de colores y tenia demasiados gestos femeninos para su bien.

Pase mi mano por su cabello suavemente, intentando pensar en algun plan—. Calmate —pedi con suavidad—. Ellos no harán nada porque no iras a ninguna parte, solucionaremos esto.

—No creo que alguien pueda solucionarlo, tendré que ir a ese lugar. No tengo opcion.

—Confia en mi —pedi con suavidad—. Solucionaré esto.

—¡Louis llegó! —la voz de Zayn traspasó la casa hasta donde estabamos.

Miré a Harry—. ¿Confiaras en mi?

Él me miró por lo que pareció una eternidad antes de asentir—. Lo haré.

—Bien —sonreí, ayudandolo a levantarse del suelo—. Ahora, limpiate el rostro y vamos a salir a recibir a Louis o vendrán por nosotros.

Liam salió del lugar con un gesto aun enojado, trataria con él luego. Lo más importante era que Harry estuviese calmado y parecio lograr eso cuando secó sus lagrimas y camino hacia la puerta a mi lado. Sus uñas pintadas de naranja brillaron sobre su palida piel cuando las paso por sus mejillas.

Llegando a la sala, me detuve para ver a Louis arrojar una maleta hacia la sala y abrir los brazo, canturreando algo parecido a "Llego el Rey de la casa, perros". Dos golpes provenientes de los hermanos Malik cayeron en su cabeza antes de que los saludos de bienvenida cayeran como lluvia sobre él.

—Esperen —pidio luego de un momento, levantando las manos y haciendo una seña para que cerraramos nuestras bocas—. No vine solo, yo... ¿Jonah?

Todas las miradas se centraron en la puerta cuando un pequeño chico castaño arrastro los pies dentro, aferrando una mochila negra sobre su hombro mientras mantenia la mirada en el suelo. Una vez que estuvo a un lado de Louis, este le dio un toque en el brazo para que levantara la mirada. Cuando lo hizo, escuché el jadeo colectivo de la sala entera.

—Mierda, es igual a Niall. —la voz de Zayn quiso ser un murmullo pero el silencio del lugar logró que todos lo escucharamos.

El chico, Jonah, era exactamente igual que Niall solo que su cabello tenia un tono oscuro, casi negro. Sus ojos azules eran cristalinos y parecia que reflejaban terror mientras pasaba su mirada timidamente sobre todos nosotros antes de que cayera en Niall. Sus ojos se cristalizaron.

—¿Ni? —susurró, dando un paso al frente.

Vi la guerra de emociones en el rostro de Niall, él estaba controlandose increiblemente bien pero cuando el chiquillo acortó la distancia y lo abrazó, fue suficiente. Niall se aparto con bruquedad, dando la vuelta y corriendo hacia el pasillo. El sonido de cosas rompiendose hizo eco en la casa.

Miré a Liam acercarse para consolar al que estaba seguro, era el pequeño hermano de Niall antes de girarme hacia Kaled. El moreno me dio una mirada de disculpa, pasandome a Tommy antes de dirigirse a la habitación de Niall junto a Dacel, seguramente preparados para enfrentar la crisis del irlandes.

Mierda, allí se iba mi noche de sexo alocado, ¿acaso alguien conspiraba en mi contra? 

Salvame |Kaled/Suri|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora