Salvame |Kaled/Suri|

30.

SURI.

Secando mi cabello con una toalla, doble la misma ordenadamente y la deje caer dentro del canasto de ropa sucia que Kaled tenia en su baño. Asegurandome de que todo lo demás habia sido limpiado luego de mi ducha, me dirigi a la habitación, sonriendo al ver a Kaled aun durmiendo enredado en las sabanas. El porque de su cansacio volvió a mi mente logrando que mi rostro se calentara ante la memoria de la noche anterior. Kaled me habia despertado dos veces más para hacer el amor, mi cuerpo estaba sufriendo por ello pero no me arrepentia. Sentir al moreno en mi habia sido una de las mejores experiencias de mi vida y estaba deseando poder volver a vivirlo.

Sacudiendo la cabeza, aleje mis pensamientos lujuriosos antes de acercarme a la cama y dejar un suave beso en los labios de mi bello durmiente. Cuando el chico no despertó, solo pude sonreir antes de erguirme y dirigirme a la puerta. Queria quedarme allí, acurrucado a su lado todo el día pero tenia un hijo que necesitaba ser alimentado y no podia simplemente ignorar sus necesidades.

Cuando entré a la habitación, Tommy estaba sentado dentro de su cuna chupando uno de sus juguetes de goma que producia un irritante sonido a chiflido. Cuando sus grandes ojos se encontraron conmigo, quitó el juguete y me dedicó una gran sonrisa decorada con saliva.

—Hola, cariño —me acerque, tomandolo en brazos cuando extendio sus regordetas manitos en mi dirección—. Buenos dias.

—Papi —susurró, apoyando su cabeza en mi hombro.

—¿Tienes hambre? —Liam se habia ofrecido a cuidar de él, el mismo me habia enviado un mensaje hacia unos minutos para avisarme que debia irse a la academia por lo que tuve que levantar mi trasero de la cama y cuidar de Tommy.

Cambiando su pañal con rapidez, me dirigi escaleras abajo y hacia la cocina. Niall, al parecer recuperado de su momento de crisis, me dirigio una sonrisa conocedora en cuanto nuestras miradas se encontraron y en ese momento, comencé a preguntarme cuanto ruido habiamos hecho realmente.

—¿Tuviste una buena noche, Suri? —esa era toda la respuesta que necesitaba.

Dejando a Tommy en su sillita, le dedique una mirada fulminante al rubio—. No te interesa.

Dirigiendome al refrigerador, tomé uno de los biberones que habia preparado con anterioridad y lo coloque en el calienta-biberones antes de buscar algunas frutas y comenzar a hacer un pure.

—Hemos estado esperando este momento por meses, ¿realmente crees que no me interesa?

Me detuve y lo miré—. ¿Han estado esperando qué, exactamente?

Rodó los ojos—. ¿En serio vamos a hacer de cuenta que no te escuché gemir todo al noche?

—Sip —asentí, volviendo a mi trabajo—. Eso es exactamente lo que haremos.

—¿Entonces admites que estuviste gimiendo toda la noche?

Solté un sonido frustrado antes de cambiar de tactica—. ¿Como te esta yendo con Jonah?

Hice una mueca cuando una uva golpe mi cabeza—. Eso fue un golpe bajo, Vega.

—Tu empezaste.

Tomando una de las manzanas que aun no habia pelado, la arroje en su dirección, acertando en su cabeza y logrado que perdiera el equilibrio y cayera del banco. Tommy se carcajeo.

Levantandose, Niall me envió una mala mirada—. ¿Por qué hiciste eso?

—Porque estabas a punto de decir una mala palabra frente a Tommy.

Abrio la boca, dispuesto a discutir su inexistente inocencia pero la cerró cuando Louis y Dacel entraron, ambos me dedicaron miradas divertidas pero tuvieron la sensatez de no comentar nada. Terminando el pure, tomé el biberón y me senté frente a Tommy para alimentarlo. Niall seguia enviandome miradas sucias desde el otro lado pero no parecia dispuesto a defenderse de mi acusación.