Salvame |Kaled/Suri|

25.

[SURI]

—¡Auchy! ¡Auchy!

Liam entró a la cocina caminando raro y con una mueca bastante molesta en el rostro. Intenté con todas mis fuerzas no reirme mientras lo veia caminar dentro del lugar pero estaba fallando miserablemente. No tardo mucho en darse cuenta de mi presencia y encontrarse con mi mirada, su rostro coloreandose con rapidez cuando se enderezó en una postura correcta e hizo uso pleno de su experiencia en la danza para lograr un caminar decente, aunque aun se notaba que estaba incomodo.

Sin poder soportarlo, reí entre dientes mientras me acercaba al refrigerador y tomaba una bolsa de carne congelada, enseñandosela—. ¿Crees necesitarla?

—Deja de burlarte y dame eso. —gruño, atrapandola cuando se la lance y colocandola en un banco antes de sentarse encima, haciendo una mueca. Apreté mis labios juntos, intentando con todas mis fuerzas tragarme la carcajada pero sabia que mi rostro estaba enrojeciendo por el esfuerzo—. No te rias, Suri, o te haré comer esta carne cuando me levante.

Levantando las manos, me voltee para seguir con lo que estaba haciendo, dandole una mirada sobre mi hombro—. ¿Noche divertida?

Liam rodó los ojos, gimiendo en voz baja—. Pudrete, tu y todos los demás menos Tommy.

—Hey, ¿que dije de malo?

—Existes y estas respirando en mi dirección en este momento, eso es suficiente para lograr que me molestes.

Sonreí, volteandome hacia él y apoyando mi cadera en la mesada—. ¿Que fue lo que sucedio contigo? —interrogue—. Parece como si hubieses cabalgado hasta el amanecer, en todo el sentido de la frase.

—Zayn compró juguetes y quiso probarlos... todos —me miró—. En mi.

Y soló eso logró que comenzara a reir como tonto, esquivando la manzana que voló en mi dirección, por parte del castaño, de milagro. Bien, tal vez no era buena idea burlarme pero no podia evitarlo, era demasiado comico para pasar por alto.

—Lo siento. —chillé cuando más frutas volaron hacia mi. Levanté las manos en señal de paz—. ¡Ya me detuve, ya me detuve!

—Cuando tu y Kaled follen voy a burlarme de ti, lo juro. —apoyó los brazos sobre la isla y hundio su rostro en ellos—. Ahora dejame lamentarme en paz antes de que Zayn se despierte con ganas de más.

Apretando los labios, me giré para seguir preparando el desayuno en un intento de no seguir torturando al chico con su pequeño problema. Tenia la mayoria de las cosas ordenadas en la mesa cuando un gruñido conocido hizo eco en el lugar.

—¡La perra madre, Dacel, pon atención a esto y deja de mirarle el culo a Niall! —oh si, la melodiosa voz de Kaled llegó hasta mis oidos con fuerza.

Dejando la última taza sobre la mesa, me voltee y salí de la cocina, deteniendome en la parte baja de las escaleras y viendo con mala cara como Dacel ayudaba a Kaled a bajar por las mismas. Hacia tres días que le habian disparado y aunque habia pasado el tiempo suficiente en su cama, no habiamos hecho nada porque creia que él no estaba en condiciones de hacer movimientos bruscos. Pero como siempre, Kaled tenia que llevarme la contraria.

Quitando el cabello de mis ojos, me encontré con su mirada. Una sonrisa inocente cruzo sus labios aunque podia ver el tinte de dolor que se adheria a sus rasgos—. Angioletto, cariño...

—¿Que haces de pie? —gruñi sin dejarlo terminar.

—Quiero aclarar en este momento que yo nunca le di el alta medica —aclaró Dacel, recibiendo una mala mirada y un golpe en la cabeza del moreno. El chico se refrego el lugar del impacto—. Oye, no tenias porque hacer eso.