15.

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[SURI]

—¿¡NIALL!?

Mi grito hizo eco en toda la casa logrando que Tommy se revolviera en mis brazos y me mirara sorprendido. Le sonrei suavemente, dejando un beso en su mejilla en un intento de que no se asustara con mis gritos pero estaba lo suficientemente enojado como para que me escuchara Louis desde Irlanda.

La cabeza rubia de Niall apareció en la puerta, sus ojos azules me miraron con curiosidad y sabia que sabia perfectamente porque estaba gritandole. Luego de unos segundos, se irguió y dio un paso dentro de la cocina.

—¡Buba! —Tommy rio y extendio las manos hacia él rubio, este no le presto mucha atención así que grito más fuerte:— ¡BUBA!

—Ya te escuche, mocoso —mascullo, rodando los ojos—. Estas baboso y comienzas a oler mal, creo que ya te desgraciaste.

—No es él quien huele mal —aseguré antes de tomar la figura de Batman y balancearla en su dirección—. ¿Me puedes explicar porque jodidos el señor de la noche tiene una mascara de papilla?

Sus ojos azules se dirigieron al muñeco, observando el plaston que comenzaba a oscurecerse en su rostro antes de volver a mi—. ¿Se quiere ver bonito?

Tomando un respiro, intenté controlarme y no arrojar el muñeco en su dirección—. ¿Por que le hiciste esto al muñeco? Ese era el último frasco de papilla, Niall, dejaste a Tommy sin desayuno.

—Hazle algo con frutas. —soluciono rapidamente.

—¿Cuales frutas? —arroje a Batman al fregadero—. ¿La fruta con la que quisiste contruir un sombrero y dejaste pudrirse afuera?

—Uhhh. —parpadeo—. ¿Leche?

Solté un bufido, pasandole al niño—. Sosten a Tommy mientras le preparo el biberon —pedi—. Y ni te pienses que te salvaste, tendrás que llevarme al supermercado por más papilla.

—Pero...

—¡Buba! —las manos embarradas en saliva de Tommy terminaron en el rostro del rubio.

—Mierda, apurate, Suri, que el niño me contamina. —pidio, alejando el rostro del niño y logrando que este se estirara en un intento de tocarlo de nuevo.

—Eres un dramatico —masculle, abriendo la nevera y tomando la botella de leche para poner a calentar un poco.

En pocos minutos, tenia a Tommy nuevamente en brazos con un biberon de leche en sus manos. Sabia que eso no le bastaria ya que por lo general le daba papilla y eso era más pesado que un biberon de leche, por lo que tendria hambre en poco tiempo.

—Debemos ir ahora —pedi—. Tendrá hambre pronto y no me gusta que llore.

Niall puso mala cara pero de igual manera no dijo nada más mientras tomaba las llaves del auto de Dacel de un gancho cercano—. Vamonos ahora o no llego a ver la repeticion de Plaza Sesamo.

Reí entre dientes, acomodando mejor a Tommy en mis brazos y siguiendo la cabellera del rubio hacia el frente. Estaba a punto de cruzar el umbral cuando algo me hizo detenerme. Cerca del porton principal habia una silueta, una que se me hacia jodidamente conocida.

—¡Niall! —jadee, logrando que el rubio se girara a mirarme confundido.

Hice un gesto hacia el porton, donde el hombre seguia de pie. Niall lo miró con el ceño fruncido—. ¿Quien es ese?

—Mi padre. —musité, dando un paso atrás—. Joder, es mi padre.

—¡Hey, tu, cara de mico! —gritó Niall, sacando el arma de su cinturon—. Te doy cinco minutos antes de dispararte, a ver cuanta velocidad levantas.

—¡Niall! —chille, horrizado.

—Uno. —susurró. Mi padre miró de él a mi y nuevamente a él. Niall movio la mano con el arma—. Dos.

—Tu no me asustas, chico —la voz de mi padre era más rasposa y gastada que la ultima vez que nos habiamos visto pero aun así, me causaba escalofrios—. Vengo por el mocoso, Suri, damelo y prometo que no te lastimare... mucho.

—Vete a la mierda, viejo feo —gruño Niall—. No vengas a amenazar a mi familia o te disparo en el culo.

—Vamos, niño, hazlo. —desafio.

—Te di hasta el numero cinco, ¿no quieres llegar allí? —sonrió—. Tres. Cuatro. Cinco.

Niall disparo tres tiros en dirección a mi padre. Vi la expresion aterrorizada del mayor un momento antes de que se echara a correr, alejandose por la cuadra. No vi que estuviese lastimado pero no podia decirlo con exactitud ya que corrio demasiado rapido.

—¿Quien hubiese dicho que un viejo así corriese tan rapido? —rio Niall—. Pero si le hace la competencia a Usain Bolt.

Aprete a Tommy contra mi pecho, dandome cuenta de que el niño no habia llorado pero tenia sus manos sobre sus oidos, cubriendolos mientras se apretaba contra mi cuello. Kaled, Zayn y Dacel aparecieron corriendo detrás de mi en ese momento, los tres con identicas expresiones de alerta y armas en mano.

—¿Que sucedio? —el brazo de Kaled me rodeo al instante.

—Niall le disparo a mi padre. —susurré, aun un tanto en shock.

—¿Tu padre? —siseo—. ¿Que jodidos hacia tu padre aquí?

—No tengo ni perra idea a que vino pero por el cagazo que se llevo, no creo que vuelva. —rio Niall, guardando su arma nuevamente mientras subia las escaleras.

—Que mal hablado eres, rubia. —Dacel rodo los ojos, dejandolo pasar y siguiendolo.

—Yo me voy a ver la repeticion de Plaza Sesamo —susurró Zayn, dando un último vistazo alrededor antes de voltearse y entrar a la casa.

Kaled nos rodeo a ambos con sus brazos—. ¿Estan bien?

Asenti suavemente—. Niall lo espanto —musité—. Pero dijo que queria Tommy, él vino hasta aquí por él.

—¿Como jodidos tu padre sabia de Tommy? —susurró.

Me encogi de hombros—. No sé —sentí el panico desbordarme cuando mis ojos se llenaron de lagrimas—. Oh dios, él llego hasta aquí, Kaled. Él realmente vino.

—Oh Angioletto —susurró, abrazandome fuerte—. Él no llegara a ustedes, no dejare que lo haga, bebé.

Me hundi en su abrazo, intentando refugiarme en él. Kaled era mi zona segura, lo sabia. Él no iba a dejar que nada malo nos sucediera pero habia visto la mirada perdida de mi padre y podia que el tipo tuviese miedo pero tenia la impresion de que no iba a rendirse tan facilmente. Volveria.

Salvame |Kaled/Suri|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora