Amado Lucifer:
Los días pasaron como arena entre las manos, los últimos preparativos para la boda marchaban viento en popa. Sirvientes en su ir y venir veloz, aterrados ante la más mínima señal de desagradó de mi parte.
Al final del día, todo quedó perfecto. Más faltaban algunos detalles de los que yo mismo quería encargarme, además de pasar más tiempo contigo, pues. Aún teníamos que probar los platillos para el banquete y ni habíamos elegido un pastel.
Yo estaba encantado y podía notar en tus ojos, que tú también lo estabas.
Para mí era fascinante verte sonreír tan radiante, tomarnos de las manos con tanto cariño. Me robaste un beso y no pude evitar el sonrojo, algo que comenzó a suceder desde nuestra primera cita hace ya dos años.
Salir contigo es tan reconfortante, regresar al palacio luego de la degustación de pasteles fue por el momento la mejor decisión. Luego de la ducha, caímos rendidos en la cama. Hablando de todo y nada, lo sentía como esa primera noche que estuvimos juntos a solas.
Llegó el gran día, los invitados llenaron las bancas de la catedral a tu imagen. El olor de las cientos de rosas infernales inundaban el sitio, aquellos que consideró amigos estaban en primera fila, un leve sonido de estática y alegre jazz comenzó a sonar a la distancia.
Los zarcillos estaban inquietos, demaciado y eso me ponía bastante en aprietos. Mi vista barrio de corrido la sala, analizando a los invitados.
Unos singulares cuernos y cabellera rubia llamaron mi atención...
Al fondo de la sala de la catedral estaba nada más y nada menos que tu ex esposa, Lilith. ¿La habías invitado, no? Porque sería descortés asistir a un evento al que no te han invitado.
Podía verla desde el balcón de la habitación donde me vestía, mis orejas revolotearon en dirección al sonido captado. Charlotte había entrado a la estancia, sonrió dulcemente. Tuvimos una pequeña charla, en la que ella me dió sus bendiciones, me ayudó con la capa, velo y por último, la corona. Nadie podía sacarme la gran sonrisa en mi rostro.
Estaba tan nervioso, tan feliz, por fin había llegado el momento, caminar al altar del brazo de Rosie. Tú Lucifer, esperando con esa inigualable sonrisa tuya.
¡No podía ser todo tan perfecto!
—Señor Radio Demon.... ¿Acepta al Señor Magne como su legítimo esposo, para amarlo, adorarlo y respetarlo, estar con él para toda la eternidad, en la riqueza y en la pobreza?. Recitó el padre, ese día en un tono sereno. Yo felizmente contesté que si. Y solo entonces me besaste, una vez que terminamos con los votos matrimoniales.
"Te amo Alastor" Susurraste a mi oído.
Yo también te amo Lucifer.
-Alastor T.R.D-
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•Notas del autor privado de sueño y con la percepción de la realidad bien alterada:
•Cuando uno lee su propia historia después de años, se pregunta en qué carajos estaba pensando en ese momento y porque todo e escrito estaba para el culo.
•Bueno, yo me pregunte lo mismo y también porque CoNChA había tantos agujeros de guión y saltos de tiempo sin especificar. XDDDDD
•Ya se la saben, denle mucho amor a ésto. Me gustaría leer sus comentarios. Realmente me estoy esforzando por corregir la historia, también estaba pensando en encapsular Pasional y Prohibido en un one shot, tipo. Uno de cada uno y cuento toda la historia de una sola vez. Para que no se queden con la duda del ¿Que pasará después?.
•Sin nada más que decir, me despido. Cuidense y tomen awita.
Atte: Mr. Radio Demon
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Cartas a Lucifer
FanfictionAlastor escribe varias cartas dirigidas al gobernante del infierno, Lucifer. Alastor desaparece un fatídico día, dejando solo a Lucifer y un baúl lleno de cartas. [Appleradio] [LuciferXAlastor] [Violencia y angustia] [Mpreg]