Cartas a Lucifer

Carta a Lucifer XXIV

Estimado Lucifer:

Recuerdo escuchar la puerta principal ser derribada, las bisagras saliendo disparadas y el titilar del metal contra el suelo de madera, el crujir de los pasos desconocidos.

Ambos escondidos sin hacer le más mínimo ruido, estaba seguro de no estar respirando. Con las orejas crispadas por cualquier ruido a los alrededores, las manos aferradas al micrófono. La puerta de la sala fue abierta a patadas, el leve rasgar de un par de garras llamaron mi atención. Se deslizaban por la madera de alguno de los muebles.

Uno tenía garras, con un poco de suerte no portaba un arma de fuego. Aún podía enterrar la punta del cetro contra el pecador en caso de ser atrapados. Maldije mentalmente y es que de temer mi poder. Podría defenderme con eficiencia.

Dos pares de tacones resonaron por los pasillos de la casona, entonces había tres... Y medio, si contaba las diminutas pisadas que se escucharon por el comedor. Por lo imperceptibles que eran los diminutos pasos, quería creer que era un animal pequeño.

No pasó mucho para que esos pasos entrarán a la cosina, paseando peligrosamente cerca del almacén de alimentos. Ambos contuvimos la respiración, la diminuta criatura se detuvo por unos momentos, largos y tensos. Un escalofrío recorrió de principio a fin mí columna.

La diminuta cosa se marchó, al unisono dejamos salir una exhalación. Sentía el muerto músculo cardíaco latir tan rápido como si tuviera vida, muy tarde escuché los tacones que entraron a la cosina.

Terminaron abriendo la puerta del pequeño almacén a la fuerza, la luz de una vela de llamas azules nos cegó por un instante. Al ajustar la vista, reconocí el rostro de Rossie, detrás de ella. Mimzy con un par de pesadas bolsas con suministros y de ella seguía niffty.

Nos observamos un largo segundo, ella sonrió dulcemente. Comprendiendo lo que sucedió, dejo el porta vela en uno de los estantes. Extendiendo su mano, la tomé. Hasta ese momento note lo mal que me encontraba, por un momento mí vista de mancho con puntitos negros y las piernas las sentí incapaces de sostenerme más tiempo.

Me ayudaron a sentarme en uno de los bancos de la cocina, la confusión en mi cabeza no se disipaba. Lleve la mano a mis sienes. Tendría mucha suerte si es que no me dolía la cabeza después.

Mimzy me dió un par de palmadas en la espalda, como consuelo. Ambas disculpándose de su repentina intromisión, pero según Rossie, tenia las manos ocupadas y optó por derribar la puerta. Además, de la preocupación al no hacer abierto la puerta al primer llamado.

Husk seguramente debía seguir en la sala, no era de extrañar. Todavía quedaba algo de licor en las licoreras.

Suspiré, tuve que expresarles el miedo que sentí al creer que eras tú Lucifer. Que creí que por fin habías dado con mi paradero y que habías enviado a un grupo de guardias a llevarme al palacio a la fuerza.

Mimzy no dudo en abrazarme, Rossie junto mis manos en las suyas. En un gesto protector, intentando ser confortante. Ofelia había saltado rápidamente a preparar un té para bajar mis nervios, moviéndose ágilmente en la cosina.

El mal momento se olvidó luego de que Rossie me felicitara por el embarazo, de una de las bolsas saco varias prendas de ropa. De distintas telas y distintos colores, llevándome a probarlas todas y cada una. Mientras que Mimzy dejaba la comida en el almacén de la cosina.

En algún momento, Husk entro con más bolsas. Está vez ropa para bebé y sabanas, todas hechas por Rossie. Incluso pequeños suéteres de lana tejidos a mano. Niffty había sido incluida en la confección de las prendas, por tanto. Tenía a la pequeña pecadora parloteando sobre el trabajo que le había costado algunos cosidos.

Una vez que Mimzy había terminado de dejar los suministros en su respectivo lugar, explicó que Rossie no pudo esperar para verme y felicitarme personalmente por mí embarazo, sin ningún rencor por haber desaparecido y haber perdido el contacto con ella. Pues quien me habia alejado de compañías tan gratas habías sido tú Lucifer. Suspiré tranquilo.

Después de todo, su visita no es tan mala...

-Alastor T.R.D-

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•Notas del autor privado de sueño y con la percepción de la realidad alterada:

•De nuevo, no hay notas. El admi se desveló construyendo una granja de cultivos masiva en Minecraft y quiere mimir. No olviden tomar awita y cuidense mucho, chao.

Atte: Mr. Radio Demon