Destelloz y Granadas de Fragmentacion

Valor

"¿Alguna vez has oído hablar de los disturbios del puente, Blondie?"

Lux miró desde donde estaba sentada cerca del borde del sitio de construcción. A su alrededor, los sonidos del metal al ser martillados, los tornillos siendo remachados y los gritos pidiendo esta herramienta o aquella resonaron en Bilawa.

“Un poco, ¿cómo eran?” Preguntó Lux.

Jinx estaba sentada en una silla de ruedas, su brazo derecho quemado yacía plano y débil a su lado. Los vendajes cubrían todo el lado izquierdo de su rostro, con más quemaduras que cubrían una cuarta parte de su cuerpo en la espalda, los hombros, el brazo y las caderas. Debería haber sentido más dolor, pero Jinx realmente no podía registrarlo. Todo estaba entumecido y nervioso. Doc Singed dijo que su cuerpo estaba produciendo brillo nuevamente, así que eso fue bueno. En realidad, estaba bombeando más, aparentemente, porque se había acostumbrado tanto a luchar contra la astilla de una diosa que ahora estaba sobrecompensando.

Lo que sea que eso signifique.

"Fue... supongo, hace un par de décadas, no sé, el tiempo no es real", respondió Jinx. “Todo lo que sé es que la gente de Zaun estaba harta y se irritó por este grupo llamado los Hijos de la Madre. Todos mis padres eran parte de eso, además de este viejo, Benzo. Dos eran los líderes, y mi primer papá murió allí, junto con mi mamá, cuando Piltóver decidió resolver la protesta a la antigua. Con carabinas y granadas.

"Lamento escuchar eso", dijo Lux en voz baja.

Jinx se encogió de hombros tanto como pudo. “Apenas los recuerdo, ¿sabes? Yo era solo un francotirador. Vi los recordaba mejor. De todos modos, fuimos acogidos por mi segundo padre, Vander, y él estaba, eh... supongo que hizo lo mejor que pudo, ¿sabes?

Lux asintió, luego se estiró y puso una mano sobre la prótesis de Jinx, agarrando sus dedos con fuerza. "¿Como era el?" ella preguntó.

"Como un gran lobo de peluche", dijo Jinx con una pequeña risa. “Mi cerebro todavía tiene huevos revueltos, pero recuerdo… recuerdo que su barba estaba áspera cuando nos dio un beso de buenas noches y que podía cargarnos a mí, a Vi y a mis hermanos en su espalda, todo al mismo tiempo”. Tragó saliva y luego dijo: —Y luego hice una bomba y los maté a todos... a todos menos a Vi. Lo hice mal, ¿ves? Y cuando lo hago mal, todo explota”.

"¿Cuántos años tenías?" Preguntó Lux.

Jinx negó con la cabeza. “No importa,” dijo ella. “Todavía lo arruiné todo, excepto que mi último padre me recogió…”

"Silco", dijo Lux en voz baja.

"Sí." Jinx asintió y luego dijo: “Cuando era niño, todos decían que traía mala suerte y hechizaba todo lo que tocaba. Pero papá, Silco, me enseñó a apuntar esa maldición. Ser Jinx . Finalmente se volvió para mirar a Lux con su único ojo bueno. “Me dijo que Jinx era perfecto”.

"Jinx es perfecto", dijo Lux en voz baja.

Volviéndose para mirar el edificio que lentamente tomaba forma, Jinx dijo: “Vander murió por mí, y Silco hubiera matado por mí, y no sé qué hacer con todo eso, Blondie. Todos estos recuerdos tintineando alrededor de mi cabeza... rostros y olores y... Apretó la mandíbula contra el recuerdo de ese cohete golpeando a Warwick mientras ardía en su mente como un trozo de carbón encendido en su lengua. ¿Por qué siempre soy yo el que los mata? ¿Eh? ¿Por qué siempre soy yo? Que clase de hija…”

Jinx se desvaneció mientras enroscaba sus dedos mecánicos alrededor de los de Lux, quien dijo en voz muy baja: "Mi familia preferiría venderme que protegerme, por lo que nunca podré entender realmente cómo debe sentirse ser amado de esa manera, pero, soltó la mano de Jinx y extendió la mano para acariciar su mejilla llena de cicatrices, "Creo que mientras estés vivo y bien, tus padres estarán sonriendo".