Destelloz y Granadas de Fragmentacion

Desde las sombras crecen las luces

Lux le dio vueltas y vueltas a la pequeña nota en su mano mientras se sentaba acurrucada en el sofá esperando que Jinx regresara.

Por primera vez que Lux podía recordar correctamente, Jinx le había dicho 'no'.

Eso molestó a Lux más de lo que le gustaba. A Jinx se le permitió decirle que no. De hecho, Lux estaba orgullosa de ella por ello. Sin embargo, todavía dolía.

Jinx le había dicho que iba a salir. No lejos. Sólo hasta su antiguo hogar-laboratorio en Zaun. Había algo allí que ella quería recuperar. Algo que había dejado atrás porque lo había olvidado, y simplemente lo recordaba.

Naturalmente, Lux se había ofrecido a ir con ella. En parte, porque estaba empezando a desarrollar ansiedad por dejar a Jinx fuera de su vista, pero también por pura curiosidad. Era tan raro que Jinx mostrara interés en posesiones materiales fuera de sus armas y aún más raro que se refiriera a recordar algo.

Pero Jinx le había dicho que no.

'Lo siento, Blondie, pero… yo… voy a ir por mi cuenta.'

Sabía que no era saludable para ella ni para Jinx preocuparse tanto como ella. Jinx se había estado cuidando a sí misma, más o menos, durante años.

Tal vez Jinx había visto esa preocupación en sus ojos cuando le dijo a Lux que no, porque antes de irse, escribió una pequeña nota. Del tipo que dejaría para asegurarse de que Lux no se preocupara por haber tenido un episodio. Estaba escrita en gutlau, con la letra angosta y enrevesada de Jinx, y probablemente era la nota más larga que había dejado en su vida.

Te amo, rubia.

Últimamente, mi cabeza ha estado ruidosa. He estado pensando, y me duele. Pero también he estado recordando cosas. Algunos de ellos son malos. Pero no todos ellos.

Te amo, rubia.

Lo siento, me fui. Necesitaba ver si todavía estaba allí. Si estuviera recordando algo real. O si todo estaba solo en mi cabeza. Y no sé cómo hacer eso cuando estás allí.

Porque te amo, rubia.

Cuando estoy contigo, es fácil silenciar el ruido. Puedo dejar que lo persigas todo, pero esto es demasiado importante para ahuyentarlo. Volveré pronto. Prometo.

Te amo, rubia.

Una y otra vez, había escrito esa garantía, que Jinx ama a Lux, tal vez tanto para ella como para Lux, y Lux leyó y releyó el mensaje una y otra y otra vez.

Te amo, rubia.

Lux tenía que creer que eso era cierto, de lo contrario, realmente podría perder la cabeza. Sabía que Jinx volvería. Jinx siempre regresaba. Y si no lo hacía, entonces Lux la encontraría.

Realmente esperaba no tener que hacerlo.

"Yo también te amo, Jinx", murmuró Lux en voz baja mientras volvía a girar la nota en su mano y miraba las palabras.

Amaba a Jinx más de lo que nunca podría expresar con palabras. Los sentimientos habían crecido tanto que ya casi ni encajaba en la palabra. ¿Podría una persona 'amar' la respiración? ¿Alguien podría 'amar' el latido de su propio corazón? Lux no solo amaba a Jinx. Necesitaba a Jinx .

Lux se levantó del sofá y deambuló por el apartamento durante varios momentos, esperando con indiferencia que se abriera la puerta principal. Inmediatamente después de ese pensamiento vino una necesidad dolorosa casi dolorosa de escuchar esas tres palabras familiares.