Parabellum-los heroes mueren primero

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La densa niebla química y el caos de metal retorcido pasaron volando por encima de Ekko cuando pisó el acelerador, y el zumbido de los motores de su tabla aumentó un poco. Detrás de él, media docena de Firelights lo seguían en una formación suelta, rozando la superficie del Gris superior. La luz del sol se filtraba sobre ellos, se dispersaba a través de la fina capa de smog de arriba, y las agujas de Piltóver se alzaban sobre el borde del gran abismo para brillar como oro en la oscuridad que caía.

En la distancia cada vez más corta, el baluarte todopoderoso de la Puerta del Sol oriental se elevaba a una altura ciclópea, separando Zaun del Mar del Guardián y el comercio vital de Aguas Estancadas e Ionia que lo atravesaba. La pared estaba erizada de armamento hextech del más alto nivel; rayos focales de largo alcance, pistolas de presión de ráfagas de tambor, redes de luz hextech y, por supuesto, un grupo de buenos cañones de tiro sólido a la antigua. Acercarse desde cualquier lado sin autorización o sin autorización resultó en una muerte rápida y desordenada con tal seguridad que ni siquiera los Firelights se habían atrevido a atravesar las líneas de fuego exteriores del armamento del Sungate.

Tendrías que estar loco para lanzar cualquier tipo de ataque contra la puerta, lo cual, reflexionó Ekko, probablemente era la razón por la que Jinx era el Chemlord y no él. No solo no quería tener absolutamente nada que ver con los Barones, sino que no estaba lo suficientemente jodido de la cabeza como para hacer lo que fuera que Jinx estaba planeando hacer para vencer a Piltover.

Estaban justo dentro del alcance máximo de disparo de los cañonazos cuando Ekko estiró un brazo, hizo una serie de señales con las manos, luego hizo un ascenso en espiral que se convirtió en una picada brusca hacia abajo, y su tripulación lo siguió como un enjambre bien ordenado. .

Era lo más cerca que habían estado nunca de los Sungates, principalmente porque cuanto más te acercabas, mejor era la seguridad, y su tripulación no tenía el equipo para meterse con ese tipo de potencia de fuego. Lo que tenían era velocidad, conocimientos y un mapa. Fue el primero de varios, y Ekko condujo a su tripulación a la pared del abismo y se posó en un trozo de tubería que sobresalía antes de apagar los motores de su tabla, asentarse y sacar la pieza doblada de lienzo reciclado embadurnado con tinta.

El resto de su tripulación aterrizó a su alrededor mientras Ekko pasaba el dedo por el contorno. Se dibujó para denotar varios niveles a la vez, con diferentes símbolos gutlau para diferenciar los niveles de elevación.

“Vanley”, dijo Ekko, mirando hacia arriba y escaneando en busca de la máscara jónica-oni y divisándola un momento después cuando Vanley dio un paso adelante. "Revise las tuberías de salida de allí", señaló hacia uno de los colectores. “Avísame si encuentras una de las marcas de Jinx en el interior. Estará rayado en el metal por dentro, aproximadamente a la altura de la cabeza.

"¿Cómo es la marca?" Vanley preguntó mientras comenzaba a regresar a su tablero.

"Un mono." Una oleada de risas raspadas por filtros salió del grupo cuando Vanley sacudió la cabeza, luego le dio una patada a su tabla y giró hacia las tuberías de salida que Ekko había señalado.

"Bueno, jódeme, es un mono", gritó Vanley después de un momento.

Ekko enrolló la malla y se la volvió a meter en la chaqueta. “Perfecto, vamos a entrar. Sin tablas, sin embargo. Tenemos que caminar por este. Hubo una oleada de quejas, pero Ekko la cortó con un golpe de su mano. "Jinx dice que hay bots de proximidad y detectores de seguridad hextech por aquí, niños, así que agárrense".

"¿Qué diablos estamos haciendo aquí, entonces, jefe?" Bellamy intervino desde un lado. Se había hecho una nueva máscara después del golpe del almacén, una máscara de lobo como la que solía usar Gunther, y era muchísimo más cuidadoso de lo que solía ser. "¿Esto es parte del plan?"

Destelloz y Granadas de FragmentacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora