Destelloz y Granadas de Fragmentacion

luz de tormenta parte 1

“¡¿Le darás un descanso?! ¡No es mi problema!"

Lux hizo una mueca cuando Jinx levantó la voz. Normalmente, cuando comenzaba a hablar con sus armas, eran breves episodios de conversación que terminaban casi tan pronto como comenzaban.

"¡¿Me veo como que me importa?! ¡Te lo dije! No es mi circo. No mis monos. ¡Esos monos pertenecen a un circo totalmente diferente! ¡Ni siquiera quiero esos monos! ¡Ellos están aburridos!"

Había aprendido a no interrumpir esas conversaciones. En su mayoría eran inofensivos, y Jinx tendía a ponerse... a la defensiva en lo que respecta a sus armas, incluso con Lux. Nunca gritaba, pero ocasionalmente se ponía hosca.

“¡Así que vamos! ¡Mira lo que me importa!

Esto fue diferente.

"¡No! No estoy—¡cállate! ¡Estoy buscando en los colectores de salida algo totalmente ajeno! No es-! ¡Oye! ¡Deja de mirarme de esa forma! ¡Rubia!”

Suspirando, Lux se levantó de la cama donde había estado leyendo uno de los textos en zaunita sobre tecnología química que había comprado. Lo había recogido la semana anterior a través de uno de los contactos del mercado negro de Jinx y solo recientemente había comenzado a leerlo, pero en realidad no se había concentrado en el libro durante los últimos minutos para ser honesta. 

Jinx había estado discutiendo con Fishbones todo ese tiempo y se estaba volviendo... preocupante. Sus episodios de conversación con sus armas solían ser esporádicos en el peor de los casos. La mayoría de las veces, Lux se encontraba con ella murmurando a uno o ambos, generalmente mientras trabajaba en ellos, pero con tanto tiempo de Jinx gastado en actividades menos destructivas últimamente, incluso esos episodios se habían calmado.

Desde que desapareció en Zaun y luego decidió unirse a la Liga, eso había cambiado, y cualquiera que sea la razón que Jinx dio, Lux estaba preocupada de que su condición empeorara en lugar de mejorar.

"¡Viniendo!"

Lux se estremeció cuando salió de debajo de las sábanas y se puso un suéter. Hacia muchísimo frío. Una tormenta de invierno había llegado desde el océano y había estado lloviendo a cántaros durante casi una semana. Hubo inundaciones en Zaun según los contactos de Lux, e hizo una nota mental para verificar en su red.

No serviría a nadie si la mitad de sus contactos se ahogaran.

"¿Está todo bien?" Lux asomó la cabeza fuera del dormitorio para encontrar a Jinx agachada sobre su escritorio con Fishbones apoyado cerca.

Jinx parecía más agitada de lo que Lux podía recordar haberla visto alguna vez. Su sonrisa rictus era tensa y frágil, y la piel pálida que se veía alrededor del suéter holgado de Jinx mostraba líneas rojas de arañazos. Algo que solo hacía cuando estaba al borde de un episodio.

"¿Puedes decirle, señaló con el pulgar a Fishbones, que un montón de gente fisurada que se está ahogando no es mi apestoso problema?" 

Aplastó la pila de papeles que tenía delante y comenzó a murmurar para sí misma cuando Lux entró y miró entre Jinx y Fishbones.

Ponerse en medio de estas conversaciones rara vez terminaba bien. Jinx simplemente se esforzaría más. En cambio, Lux intentó un enfoque más político.

"En realidad, no estaba, uhm, escuchando la conversación", solo una pequeña mentira, ya que solo podía escuchar la mitad, "¿puedes decirme cuál es el problema?"

Jinx gruñó de forma ininteligible por un momento mientras hojeaba lo que fuera en lo que estaba trabajando. Poniendo sus manos sobre los hombros de Jinx, Lux comenzó a masajear suavemente el músculo tenso debajo de sus palmas y, lentamente, Jinx comenzó a relajarse.