Facultad (Amy x Luck)

¿Yo?

Narra Amy:

- Pues, amigos no, todos temen a mi padre. Y novia... No tengo, pero me está empezando a gustar alguien de aquí.

- No me digas que te gustó Matt - empiezo q decir sorprendida.

- Espera, ¿Matt es gay?

- ¿No te diste cuenta? - le diho riendo y traga en seco.

- La verdad no, pero no me gusta el, me gusta una chica - dice.

- No sé a quienes ya conociste de aquí, y no conozco a todos los de aquí - digo pensando y lo escucho reír.

- La conoces, y mucho más que yo - dice mirando al cielo.

- ¿Te gusta Elizabeth? - digo extrañada - eso sería interesante, un ángel y un demonio.

- ¿Quien es Elizabeth? - pregunta mirándome, lo miro.

- Si no es ella no sé quién sea.

- Anda, piensa un poco, es híbrida, bonita, ojos hermosos.

- Espera, ¿Híbrida dijiste? - digo mirándolo con los ojos como platos, el ríe asintiendo - no me digas que la que... - empieza a decir y se calla.

- Si Amelia, tú eres quien me gusta - termina por decir.

- Eso no es posible, no nos conocemos como para gustarte - digo poniendo cara de seriedad en un segundo, quiero que me vea siempre firme y que no puede sorprendeme con nada, no sé si es amigo o enemigo aún ni cuáles sean sus intenciones.

- Pero nos estamos conociendo, y me va gustando lo que veo hasta ahora - dice sonriendo.

- Luck... Yo soy mitad ángel, eso no va a funcionar...

Miro abajo de lado a lado, estoy nerviosa, espero que no lo note. Mientras estaba perdida en mis pensamientos, siento unos labios sobre los míos. Sus labios sobre los míos. Pensé en darle otra cachetada, pero correspondí al beso de manera tierna.

Este es mi primer beso, y no estoy segura de si este sea el chico correcto para esto, ni siquiera lo conozco. No sé que tienen sus labios que poco a poco me va gustando mientras me besa, tal vez sea por algún efecto de demonio.

Lentamente nos separamos del beso sin alejarnos y lo miro a los ojos, sonrío un poco y elimina la sonrisa rápidamente, no caigas en sus encantos Amelia, no seas boba.

- Deberíamos entrar ya, es de noche - le dice aún cerca.

Mira mis labios y sé que quiere volver a besarme, yo también tengo ganas de volverlo a besar, se limita a asentir y alejarse despacio, algo dentro de mí no quiere que se aleje pero dejo que lo haga. Cuando se alejo un poco se levanta y me tiende la mano, la tomo para levantarme y luego soltarme, empezamos a caminar hacia nuestras habitaciones.