Facultad (Amy x Luck)

Taylor Itta

Narra Taylor:

Iba caminando por alguna dimensión, ya había perdido la cuenta de en cuántas dimensiones diferentes la había buscado, a esa híbrida mal nacida que había arruinado mi vida.

Me siento en la arena, bajo la luna y las estrellas. Ya me da igual dónde esté. Mi único objetivo, mi obsesión, era matarla... Pero ahora que la he perdido, no sé si tengo razón para vivir.

Cierro los ojos cerrando mis manos en puños, causando me daño en las palmas de las manos. Me quedo así por no sé cuántas horas hasta que siento pasos acercarse a mí, miro de reojo y veo a un demonio acercarse, de clase alta si no me equivoco, con una sonrisa de egoísmo encima, gruño por lo bajo y cierro los ojos con la esperanza de que no me moleste.

- Oye tu... ¿Que haces ahí? - escucho que me pregunta.

- Piérdete - susurro sabiendo que puede escucharme aunque no estamos tan cerca, escucho como se ríe.

- Pensé que querías matar a tu hermana - dice entre risas aún. Lo miro haciendo saber que tiene mi atención. - Está escondida en una academia donde las criaturas pueden vivir con los humanos.

- ¿Humanos? Pero si es mitad vampira, se los va a comer a todos - digo cerrando los ojos y volviendo a la posición original.

- Si supieras como tiene su autocontrol, incluso, escuché que es novia de un humano.

- No me sorprende de una aberración, ¿Que quieres a cambio de esta información?  - pregunto ya poniéndome de pie.

- Solo que la mates lo más doloroso que puedas, de preferencia, delante de mi hermanito - sonríe y desaparece frente a mí.

Estos demonios están cada vez más locos.
Abro un portal frente a mí para ir a la primera dimensión donde hay humanos, es un largo trabajo, pero es menos del que tenía.

Gabe:

Aparezco en el infierno riendo y veo a Satán, mi padre, me estaba mirando de muy mala gana.

- ¿Por qué fuiste a hacer eso? - me reclama.

- No puedo creer que estés de su lado. Ese mocoso no debe de salir del infierno en primer lugar.

- Está en la tierra porque yo lo envié. El mocoso mimado eres tú - dice acercándose a mí con una gran espada de fuego que arrastraba con cadenas.

- Papá... es en serio... - digo antes de desaparecer.

Aparezco en el bar al que siempre voy, no puedo creer que tenga que escapar del infierno por ese mocoso, pero se las verá conmigo...

Pido una botella de whisky para el camino y empiezo a caminar a la academia para encontrarme con ese mocoso.

Mientras camino veo un destello de luz bastante brillosa, tanto que me obliga a mirar a otro lugar, mis ojos arden.

- Así que el cielo tomará cartas en el asunto, esto va a ser interesante.

Regreso al bar para darle tiempo a los ángeles mensajeros que hagan su trabajo. Mañana temprano le haré la visita a mi hermanito.

(Imagen de Taylor en multimedia)