Amor 101

¿Lo recuerdas?

Prólogo

El día comenzó lluvioso, como una advertencia ligera que te daba la vida para tomar precauciones, pero la muchacha rubia que caminaba bajo la lluvia ya había pasado demasiadas desgracias como para preocuparse por unas simples gotas que avisaban de una tormenta y que más daba de todos modos, la ropa se secaba, el alma se lavaba y la vida parecía menos detestable si las gotas resbalaban por tu ropa; era quizás la primer hora de la mañana cuando se saltó la barda de una casa que conocía muy bien, tenía letreros de advertencia por el mal estado en el que se encontraba, rezaba peligro por cada rincón, desde los grandes árboles con ramas caídas hasta el desgaste en cada madera de la casa, al estar en la costa y no recibir mantenimiento se había deteriorado con una rapidez increíble, pero no le importó, le dio la misma importancia que cuando lo había perdido todo, porque ahora sabía que ese solo era el comienzo de algo mejor, todo lo que había planeado era mucho más grande que eso.

Cuando abrió la puerta decidida pese a las advertencias una oleada de recuerdos la invadió, sintió como un cálido sentimiento envolvió su corazón y se sintió agradecida de haber vuelto a ese lugar, se preguntó una y otra vez porque no había vuelto antes, pero la respuesta volvió a ella tan rápido como formuló su pregunta, claro que ahora todo era distinto, necesitaba esto para sanar algunas heridas antes de su boda, porque no sabía si soportaría festejar sin los únicos verdaderos amigos que había tenido.

Todavía recordaba su acto de valentía unos días atrás, cuando les escribió unas cartas a sus antiguos amigos.

¿Cómo estás? ¿Cómo te va? ¿Estás feliz con tu vida? ¿Contigo mismo? ¿Con todo?

Han pasado muchos años, muchos amores y guerras, nacimientos, bodas, funerales, hemos pasado por muchas cosas alejados, aunque éramos el principio de todo, nosotros nada más.

¿Aún sigues cruzando los límites como antes? ¿Sigues rompiendo las reglas? O tal vez, te alejaste de todo eso que hacíamos... ¿Qué éramos? ¿Qué era todo eso que pasamos?

Aún me parece irreal pensar en nuestro grupo, los peores, así nos llamaban en la escuela, los peores... ¿Lo recuerdas?

La rubia soltó un suspiro antes de comenzar a limpiar esa casa que ahora parecía caerse a pedazos, estaba dispuesta a todo solo por renovar este pequeño espacio en el mundo.