Conociéndonos

240 10 6
                                    


Antes

Caminaba con decisión entre los alumnos algo raro para quien lo viera, un rubio que se movía con toda la seguridad del mundo, su saco colgaba de su hombro mientras se alineaba la corbata para llegar presentable al colegio, comía avellanas de vez en cuando dándole un aspecto más misterioso del que a cualquiera le gustaría admitir, Sky, conocido como el jefe de los nerds, ya que por alguna razón que ninguno alcanzaba a comprender cada nerd le juraba lealtad eterna, tal vez era por su manera astuta de mover los hilos detrás de cada uno de ellos o quizá por los beneficios que tenía estar con él, como fuera, eso era algo que ninguno iba a saber.

Pero no era secreto que sus negocios en la escuela crecían con facilidad, incluso el policía de la escuela parecía estar a sus pies, hipnotizado por esas avellanas y ese carácter simpático.

—Buenos días— dijo Sky llegando al lado del guardia de la escuela —¿Hay algo que deba saber?— apenas terminó, extendió su mano con avellanas hacia el hombre.

El guardia señaló sutilmente a uno de sus nerds junto a la puerta y el rubio no tardó en llegar a su lado.

—Cuentame.

—Estamos jodidos— declaró con terror —Saladino va tras nosotros.

Al escuchar el nombre del subdirector una sonrisa se le formó a Sky, si había algo que disfrutará más que generar dinero era joder a Saladino, claro que saliendo ileso de eso, pero algo se le tenía que ocurrir.

Claro que no espero verlo al pie de la escalera esperándolo, aún así se alzó a todo lo que daba su altura y metió las manos a los bolsillos de su pantalón, los alumnos huían despavoridos cada que Saladino se acercaba, no era secreto que ese anciano solo quería eliminar alumnos de la escuela como si fuera un Hobbie, parecía que cada mañana se ponía un récord personal sobre cuántos castigos podía poner al día, por eso es que era temido, pero no funcionaba con Sky, la vida le había enseñado que solo había una cosa que no se podía comprar y era el respeto, Saladino jamás se ganaría el suyo.

—Sky, el jodido y maldito Sky— repitió mientras se acercaba —Organizaste a un grupo de nerds, ¿No es verdad?— su ceño arrugado casi hace reír al rubio —¿No te da vergüenza vender las tareas? ¡Imbécil!

—No, no, no, escuché lo que le diré— se inclino elegantemente —Es por el bien de la comunidad estudiantil, todos ganan con este acuerdo.

—Lárgate— gruñó Saladino sintiendo que le daba un tic en el ojo izquierdo.

...

Riven era todo lo opuesto a Sky, siempre tan impulsivo y agresivo, parecía que sus puños estaban desconectados de su cerebro.

Si había algo que a Riven le gustará más que otra cosa era el básquetbol, golpear la pelota una y otra vez mientras todos lo aclamaban a su alrededor era fascinante, siempre le había gustado llamar la atención.

Claro que tenía sus defectos, era alguien sumamente explosivo, muy rebelde, no importaba que su papá fuera senador, él siempre había sido un tipo rudo que no podía hacer amigos, su cabello antes castaño y ahora pintado de un violeta se movía con intensidad cuando se molestaba, no era alguien paciente, no, claro que no, de hecho cualquiera que lo conocía podía decir que era mejor no haberlo conocido.

Ese día había estado en la cancha jugando excelente, el mejor jugador del equipo, como todas las veces que el entrenador se dignaba a ponerlo a jugar, claro que si había algo que a Riven no le gustaba eran las injusticias, ese era su talón de Aquiles, así que cuando lo empujaron fuera de la cancha lo primero que hizo fue reclamar al árbitro por la falta, había comenzado a calmar su furia con mucho esfuerzo.

Amor 101Donde viven las historias. Descúbrelo ahora