Extra 1 (Flora y Helia)

85 8 6
                                    


Flora

Salí del baño hecha un rayo, no quería ni siquiera mirar a Helia o decir una palabra, me sentía avergonzada.

Busque a los chicos en el lugar donde había estado sentada antes pero no estaban, los busque por el resto del lugar, pero sabía que iba a ser imposible encontrarlos, había mucha gente.

Helia me estuvo siguiendo todo el tiempo y respondió enfadado que deberíamos irnos ya, no puse resistencia porque ni siquiera tenía mis cosas, no tenía celular, llaves o dinero.

Y como si el destino decidiera burlarse de mí cientos de veces más, ahora también estaba empapada, cuando estacionó su auto frente a mi casa me fue imposible no comenzar a temblar, tal vez de vergüenza, tal vez de frío.

—¿Estás bien? Estás temblando— comienza girandose hacia mi.

—Si, hace rato estaba bien, no se que pasó— abrí la puerta dispuesta a bajar de una vez.

—Se siente después, ven, hay que calentarte— y como si lo hubiera invitado bajo de su auto esperando a que yo le mostrará mi departamento.

—No creo que sea necesario— lo mire por unos segundos antes de darme cuenta que había sido demasiado grosera —Digo, puedes entrar, si tú quieres, aunque no se ni como entraré yo.

—Si, quiero entrar.

Cuando llegamos a la puerta fue él quien con una tarjeta de crédito abrió la puerta, ya ni siquiera sabía que hacer, me sentía fuera de lugar.

¿Por qué me sentía así cada vez que él estaba cerca?

Entre al baño a lavarme la cara y respirar, necesitaba encontrar la calma antes de salir o me volvería loca.

—¿Qué me pasa?— pregunté a mi reflejo antes de poder salir, lo encontré vertiendo de una cantimplora similar a la que le había visto a Brandon un par de veces —¿Qué es eso?

—Brandy, te va a calentar.

—No creo que... Ya bebí bastante en el concierto.

Él se sirvió una también y entonces caminamos a la sala, quería evitar estar cerca de el lo mayor que pudiera y me levanté para cerrar las cortinas.

Le di un sorbo y una mezcla de sabores embriagó mi boca antes de sentir el líquido demasiado caliente en mi boca —¡Ay me quemé!

Su risa lleno mis oídos, era la primera vez que lo escuchaba reír.

—¿Te sientes mejor?— pregunto ocultando su sonrisa dándole un trago a su bebida.

—Si, ya no tiemblo— respondí mostrando mis manos que aún se movían involuntariamente.

—Aun lo haces— dijo observándome fijamente.

Creo que habían pasado más de tres o cuatro tazas de té con brandy, no tenía idea, había perdido la cuenta y mi casa se sentía demasiado calurosa.

—...Es porque te conviertes en uno de sus primeros recuerdos— ambos nos reímos al no entender de que demonios había hablado —Espera... Es porque te conviertes en uno de sus primeros recuerdos, trato de enseñarles que el mundo es un buen lugar.

—¿Un buen lugar?— repite levantando las cejas sorprendido.

—Si lo es, yo creo, yo quiero que sea así, porque no hay manera de que viva creyendo que no es así...— al percatarme de lo intenso de su mirada me levanto de ahí —Estoy diciendo una sarta de tonterías...— Helia nego sin perder hilo a mi plática —Ni siquiera conozco a los chicos por cierto, solo a un par de ellos... Ojalá los conociera, pero nunca tenemos oportunidad y si los conozco nos es por que sean los mejores, de hecho conozco un poco a esos chiquillos revoltosos, Musa, Riven, Brandon y Sky, también un poco a Stella, pero no lo suficiente, conozco lo que cualquier profesor sabría si tuvieran la decencia de escuchar... Creo que solo conozco a Musa, puedo ver luz y la llama de la vida en todos los demás y también su ansiedad con respecto a la vida y también...— estoy tan metida en ello que no noto cuando casi resbaló del sillón hasta que Helia ríe divertido.

Amor 101Donde viven las historias. Descúbrelo ahora