El regreso del avatar

67 7 0
                                    

POV KIRA

No se como pasó, pero de un momento a otro todos estábamos en la entrada del pueblo esperando que llegaran Aang y Katara, ellos debían explicar muchas cosas. A lo lejos se venían acercando.

-Lo sabía, tu diste la señal a la armada de fuego, harás que vengan a nosotros -dijo Sokka cuando ya estuvieron lo suficiente cerca.

-El no hizo nada, fue un accidente -defendió Katara.

-Si, estábamos en el barco y caímos en una trampa.

-Katara, no debieron subirse a ese barco, sabes que está prohibido, ahora todos podemos estar en peligro -dijo Kanna.

-No culpe a Katara, es mi culpa, yo la llevé ahí -dijo Aang.

-¡Ajá! el traidor confiesa, niños, apártense del enemigo, el forastero es desterrado -dijo Sokka enojado.

-¡Sokka estás cometiendo un error! -trató de defender Katara.

-¡No! Cumplo mi palabra con mi padre, te protejo de amenazas como el.

-El no es una amenaza, si hay alguien aquí que es una amenaza es Kira, y tu no haces nada contra ella -dijo señalándome.

-¡¿Disculpa?! Llevo viviendo con ustedes durante un mes, aprendiendo sus costumbres ¿y tu te atreves a cuestionarme?

-Eres de la nación de fuego, no olvidarás todo lo que aprendiste ahí toda tu vida en un mes.

-Tienes razón, no olvidé lo que la nación del fuego me enseñó, ni tampoco lo que hizo.

-No salgas con tu cuestionamiento de moral, que nadie aquí te va a creer.

-¡Basta! -gritó Sokka enojado, y no era el único, me hervía la sangre- vete de nuestro pueblo.

-Gran gran abuela, no permitas que Sokka haga esto.

-Katara, Sokka tiene razón, creo que lo mejor sería que el maestro aire se vaya.

-¡Entonces yo también seré desterrada! -dijo y comenzó a jalar a Aang del brazo.

-¿Enserio nos cambiarás por el? Somos tu familia -dijo Sokka, realmente estaba sorprendido y dolido de lo que Katara estaba diciendo.

Después de que intercambiaran algunas palabras, Aang al parecer convenció a Katara de que se quedara, cuando se fue, Kanna se acercó a Katara, pero ella le habló mal, al parecer solo quería que Aang se quedara porque veía en el, una salida de esta tribu.

-¡A preparar las defensas, la nación del fuego llegará en cualquier momento! -gritó Sokka mientras todos corrían dentro de las murallas, después se acercó a mi- puede que no te guste lo que te voy a decir, pero...

-Esta bien, creo que era cuestión de tiempo -puso una mano en mi hombro y se fue.

Yo también comencé a correr para alistarme, me puse un traje negro que cubría la mitad mi cara, tomé el arco que me dio mi padre, junto con las flechas, me le quedé mirando un momento, hace mucho no lo uso, lo coloqué en mi espalda y até mi cabello en una coleta alta, así estorbaría menos. Salí de la tienda y pude ver a Sokka parado en la muralla, me acerqué un poco, si quería ser de ayuda no tenía que estar muy cerca, de repente todo comenzó a temblar, señal de que un barco grande se acercaba, todos corrían de un lado a otro asustados.

-¡Todos por favor escúchenme! -grité en medio del caos- todos los niños ocúltense en la tienda más grande y no hagan ruido, que una mujer los acompañe.

Y como ordené así lo hicieron, puede que Sokka los vea como futuros guerreros, pero aún así siguen siendo niños, si es posible no los pondré en riesgo. De entre la niebla salió un barco, no era tan grande como los que usan las personas importantes, como generales, pero tampoco era tan pequeño como en el que vine, señal de que con suerte, solo será una pequeña nave de reconocimiento, la cual se estaba acercando peligrosamente a Sokka.

¿Me concedes este baile?/ ZukoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora