Cuando la verdad sale a la luz, es cuestión de tiempo en que lleguen las consecuencias, para Kira significó perder a su padre, lo que ocasiona que se embarque a una aventura donde descubrirá más sobre el mundo y sobre si misma, nuevas personas llega...
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Estábamos en un bosque descansando después de viajar por horas, hasta que Aang se dio cuenta de la ausencia del lémur, por lo cual comenzamos a buscarlo, encontrándolo unos instantes después encerrado en una clase de jaula, al lado de el había otros dos animales, por lo cual Aang y Sokka los liberaron.
–Trampas de la nación del fuego, ellos trabajan el metal es mejor no seguir acampando aquí –dijo Sokka, por lo cual volvimos a donde estaba Appa y guardamos todas las cosas, pero al estarlas subiendo al bisonte Sokka nos detuvo– sin volar esta vez.
–¿Qué? ¿por qué no podemos volar? –preguntó Aang.
–Piénsalo, el príncipe Zuko y la nación del fuego siguen encontrándonos, es porque ellos localizan a Appa, es demasiado vistoso –respondió.
–¿Qué? Appa no es demasiado vistoso –dijo Katara.
–Es un monstruo peludo gigantesco con una fleca en la cabeza, no es muy difícil verlo –dijo Sokka y Appa gruñó.
–Sokka está celoso porque el no tiene una flecha en la cabeza –dijo Aang calmando a su amigo.
–Se que todos quieren volar, pero hay algo que me dice que es más seguro caminar esta vez.
–¿Quién te dijo que eras el jefe? –preguntó Katara.
–No dije eso, dije que soy líder.
–¿Tu eres el líder? –preguntó Katara de forma burlesca– ¿con esa voz tan aguda?
–Soy el mayor y soy guerrero –dijo y cambió su voz por una más grave– yo soy el líder.
–Si alguien es líder, ese es Aang, recuerda que el es el avatar.
–Los líderes no tienen porque ser siempre los más poderosos –dije metiéndome en su conversación– tienen que ser inteligentes y saber guiar a su gente incluso en los peores momentos.
–Entonces rectifico que Aang es el líder –dijo Katara cruzándose de brazos.
–¿Estás bromeando? el es solo un niño torpe –dijo Sokka.
–Es verdad –dijo Aang mientras se colgaba de cabeza de un cuerno de Appa.
–¿Por qué los chicos creen que siempre debe de haber un líder? –preguntó Katara.
–No es que siempre deba haber uno, siempre hay uno sin importar que, es algo inevitable, si hay más de una persona alguna tomará el liderazgo –dije, pero como las últimas veces Katara decidió ignorar mi comentario para seguir burlándose de Sokka.
–No serías tan rudo si hubieras besado a una chica.
–Si he besado a chicas, solo que tu no las conoces.
–¿Te refieres a gran gran abuela? A ella si la conozco.
–No, además de ella, escucha mis instintos me dicen que podemos pasar inadvertidos caminando y un líder sigue sus instintos.
