Los Santoro's

Hades y Kira

Narrador Omnisciente

04:18am

La pequeña Kira de solo tres meses de nacida rompe a llorar en plena madrugada exigiendo atención y algo de comer.

Hades despierta por el sonido del monitor de la habitación y frota sus ojos mientras oía los llantos de su pequeña.

A su lado su esposa Adara dormía profundamente, estaba con una leve gripe que la tenía sumamente agotada y cansada.

Se incorpora de la cama y abandona la habitación dirigiendose a la de su hija. Entra a ella oyendo como su pequeña lloraba a todo pulmón. La carga apoyándola en su pecho y la mece contra sus brazos. Kira al sentir el calor de su padre empieza a bajar su llanto soltando pequeños sollozos.

—¿Tienes hambre princesa?—susurra Hades

Kira solo mueve su cabeza contra el pecho de su padre buscando algo del que alimentarse. Hades abandona la habitación y vuelve a la suya dónde se acerca a su esposa que dormía plácidamente.

—Cariño—llama Hades mientras movía el cabello de su esposa—amore despierta.

Adara se remueve y abre los ojos pesadamente. Trata de reacomodarse y Hades vuelve a mover su cabello.

—Kira tiene hambre—le anuncia Hades

Su esposa bosteza y se sienta en la cama, Hades enciende la lámpara de la mesa de noche. Le entrega su hija a su esposa dejando que ella se descubra su seno y la empiece alimentar.

Kira aferra su boca al pezón de su madre mientras que su mano reposaba sobre el seno de Adara.

—¿Cómo te sientes?

—Un poco mejor—responde Adara aún adormilada—. No la oí llorar

—Estas cansada—acaricia su muslo

—Ya mejórare—sonrie un poco Adara y baja la vista hacia su hija—. ¿Lleva mucho rato despierta?

—No—niega Hades

Adara acaricia el cabello rubio de su hija mientras que ella succionaba el pezon alimentándose poco a poco.

Kira mueve sus manitos lentamente mientras que se aferraba al cuerpo de su madre. Hades simplemente la admira pensando en como alejar a cada niñato que se le acercara a su pequeña.

Minutos después Kira queda satisfecha y suelta el pezon de Adara con una pequeña sonrisa. Suspira relajada y Hades carga a su hija mientras que Adara se limpiaba su seno y acomodaba su camisón.

—Vuelve a dormir, yo la veo—dice Hades

—¿Estás seguro? Debes estar cansado

—Si, debes descansar

—Trabajaste todo el día

—No importa, tu estás con gripe y debes descansar para recuperarte. Vamos duerme que yo me encargaré de Kira.

—Es mi deber Hades

—Sabes que no es asi—Hades besa su frente y abandona la habitación para dirigirse hacia la de su hija.

Ya en ella palmea la espalda de su pequeña sacando sus gases para que después no tuviera cólicos. Kira soltaba algunas pequeñas quejas contra el hombro de su padre pero estaba sumamente tranquila en sus brazos.

Hades la mece contra su cuerpo haciéndola dormir poco a poco y besa su mejilla sonrojada.

—Mi pequeña princesa—susurra Hades—nadie en este jodido mundo se atreverá hacerte daño y quién lo haga pagará caro.