Hades y Adara

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Enero de 2030

Adara Santoro

—Se van a portar bien, le harán caso a su abuela y sus tíos—miro seriamente a mis cuatro hijos

—Yo me portó bien—asegura Raven, mi hijo mayor de casi once años

—Lo se, pero tus hermanos no siguen el mismo ejemplo—miro a mis tres hijos restante

—Son Dante y Kira—refuta Matteo

—Tu también les sigue la corriente—miro a Matteo

El solo frunce el ceño y suspiro.

—¿Por qué no puedo ir contigo y papá?—pregunta Kira cruzada de brazos

—Porque es nuestro viaje—le recuerdo—. Pórtense bien—les pido

—Si mamá—dicen al unisono

Abrazo a mis cuatro hijos y ellos me rodean sacándome una sonrisa.

Hace unos días con Hades habíamos cumplido doce años de matrimonio y como regalo de aniversario, volveríamos a ir a Las Maldivas pero está vez los dos solos. Íbamos a dejar a los niños a cargo de la familia.

—Adara es hora—llega Hades y se acerca a nosotros—. Pórtense bien—mira seriamente a nuestro hijos

—Si papá—dicen al unisono

Le doy un beso a cada uno de mis hijos, Hades choca los cinco con Raven, Matteo y Dante en forma de despedida y a Kira le da un beso en la frente.

Con Hades salimos de la mansión y nos acercamos al auto. Nos subimos y abrochamos nuestros cinturones y Hades abandona la propiedad.

—Deja la preocupación amore, estarán bien—dice Hades

—Es raro salir sin ellos—murmuro

—Bueno, no siempre deben estar con nosotros

—Son mis niños—miro a mi marido

Hades solo sonríe y besa el dorso de mi mano sacándome una sonrisa.

•••••••••••

Horas después estábamos en el hotel esperando nuestras llaves de la habitación, habían sido largas horas de viaje y solo necesitábamos descansar.

Nos entregan las llaves y nos dirigen a nuestra habitación. Al estar en ella agradecimos y nos encerramos. Dejamos las maletas aún lado y me acerco al ventanal para ver la hermosa vista que teníamos hacia el mar.

—En serio no dejará de emocionarme está isla—digo sonriendo—. Amo esta isla

Hades solo me abraza por la espalda y apoyo mi cabeza contra su hombro. Besa mi coronilla y acaricia mi cintura.

—¿Sabes que amo yo?—pregunta y me voltea haciendo que quedemos frente a frente—hundirme en tu coño, eso amo yo.

Siento mi centro humedecerse y relamo mis labios.

—Aveces creo que me amas solo por cierta parte de mi cuerpo—bromeo

—Te equivocas rusa, te amo por muchas cosas más—asegura y sonrió

Le doy un beso a Hades el cual no duda en corresponder y su lengua entra a mi boca. Sus manos recorren mi cuerpo y empieza a guiarme hasta dejarme en la cama de la habitación.

Me quita rápidamente el vestido veraniego que usaba dejándome en ropa interior y le quitó su camisa dejando su torso desnudo.

Acaricio sus abdomen duro mientras que Hades bajaba sus besos por mi mandíbula. Libera mis senos de la copa de mi sujetador y lo lanza por la habitación. Desabrochó su pantalón cuando su boca vuelve a encontrarse con la mía y jadeo cuando siento su dureza.

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