Hades Santoro
Días después del nacimiento
Recuesto a Bianca en mi pecho mientras daba golpecitos en su espalda para que soltará sus gases. Le había dado la botella del biberón hace poco. No quería que Adara despertara para que la alimentara. Ella debía de descansar luego del duro parto que tuvo que vivir.
Me siento en el sofá de la habitación mientras sacaba los gases de Bianca. Miro al pequeño bultito que tenia sobre mis brazos. La pequeña mata de cabello rubio y unas mejillas sonrojadas que se lucian en su pálida piel. Mi pequeña hija era preciosa igual que su madre.
Cuando Bianca soltó todos sus gases, la dejé en su cuna que estaba a los pies de la cama. Beso su frente y acaricio su pequeña mano antes de volver a la cama con Adara.
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2031, Bianca de 10 meses
Adara entra a mi despacho con Bianca sobre sus brazos y una botella del biberón. La menor de todos mis hijos venía pataleando en los brazos de su madre provocando que mi esposa empiece a frustrarse.
—Necesito tu ayuda—me pide Adara—. No sé que le pasa a Bianca, no quiere nada conmigo ahora, se niega a tomar pecho y el biberón igual.
—Haber dámela—me acerco a ella y cargo a mi hija de diez meses—. ¿Que pasa Bianca?—la acomodo en mis brazos, patalea un poco frunciendo su ceño y mueve su cuerpo para que la baje.
La dejo en el suelo y eso no le gusta para nada, empezó a llorar mientras alzaba sus brazos buscando que la cargaramos. La agarre en mis brazos y siguió llorando como si el mundo se fuera acabar. Tomo la botella del biberón de la mano de Adara y recuesto a Bianca en el sofá. Ella patalea y le acercó la boquilla del biberón a su boca. Trato de rechazarlo pero insistí y ella acepto la boquilla empezando a tomar la leche.
Empezó a tranquilizarse y agarro el biberón con sus manos. Adara suspira aliviada y le sonrió levemente.
—Ve y descansa un poco, yo me encargaré
—¿Seguro? Tienes trabajo
—No importa
Besa mi mejilla y acaricio su cintura levemente. Ella abandona la oficina y vuelvo a mi escritorio para seguir trabajando mientras que oía como Bianca se tomaba el biberón.
Reviso las siguientes entregas de armas y drogas que vendrían de Los Angeles hasta Italia. Planeo un arco de seguridad para esos días de entrega para que no haya ningún altercado inesperado.
La botella del biberón cae al suelo y alzó la vista. Pasan unos segundos para que Bianca vuelva a ponerse a llorar, me pongo de pie y me acerco al sofá donde lloraba mientras frotaba sus ojos. Estaba con demasiado sueño para su gusto.
La cargo en mis brazos y empiezo a mecerla para que se pueda dormir. Sus llantos empezaron a ser sollozos mientras que la mecía y me paseaba por la oficina para que logrará que se durmiera. Le pongo el chupón que colgaba de su ropa y ella lo acepta medio somnolienta.
Bianca termina dormida en mis brazos, aún así me paseo un rato más con ella para que esté profundamente dormida.
Salgo del despacho y me dirijo a la habitación la cual estaba vacía. Adara seguramente estaba abajo con los niños. Deje con cuidado a Bianca en la cama y ella se removió en su sueño. Le dejo cerca su tuto para que no se despertara tan fácil. Bese su frente y salí de la habitación para dejarla descansar.
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Bianca de 1 año y 3 meses
—Como es que sigue con tanta energía—veo a Bianca gatear por toda la habitación con su chupón en la boca y ya vestida con la pijama
—Ni yo lo sé—sonrie Adara—. Ven aquí mi amor—estira sus brazos hacia nuestra hija. Ella gatea con una sonrisa hacia ella y es cargada por mi esposa—. Ya es hora de dormir
Deja a Bianca en la cama y ella se acerca hasta mi. Se sube a mi estómago y ríe divertida como si estuviera en juego mecánico.
—¿Puedes darle el biberón?—pregunta Adara
—Si, ve a cambiarte tranquila
Ella me sonríe agradecida y le entrego el biberón a Bianca. La recuesto a mi lado y empieza a tomarlo mientras que jugaba con su tuto. Reviso unos correos electrónicos por mi tableta recibiendo los seguimientos de los encargos que habían programado para esta semana.
Bianca acaba su biberón y deja la botella aún lado. Se endereza en la cama y gatea por ella. Llega al borde de la cama y la miro fijamente.
—Ven aquí—la llamo
Me sonrie mostrándome algunos de sus dientes. Bianca tiro de su cuerpo hacia abajo y luego la vi gatear por la habitación. Niego lentamente y Adara sale del baño encontrándose con nuestra hija.
—Yo a ti te deje con tu papá en la cama—le dice Adara y Bianca ríe como si le entendiera algo. Gatea hasta la cama y se pone de pie apoyándose en el borde de ella. Empieza a dar pasos torpes mientras se afirmaba del borde el colchón.
Adara se acerca a ella y toma sus manos para ayudarla a caminar. Me pongo de pie y veo como mi esposa ayuda a nuestra hija menor a dar pasos torpes por la habitación.
—Vamos ve donde papá—le dice Adara
Me hincó a la altura de mi hija y le estiró los brazos para poder recibirla. Adara suelta sus manos con cuidado y Bianca da pasos torpes tratando de alcanzarme y cuando llega a mi altura se lanza a mis brazos con una risita.
La afirmo con mi mano y beso su cabeza mientras que Bianca reía divertida por lo que acababa de hacer. Adara nos miraba con una sonrisa mientras tenía sus brazos cruzados.
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Bianca de dos años
—Papi—tocan mi rostro y frunzo el ceño—papi—abro los ojos con dificultad y parpadeo un par de veces para acostumbrarme a la oscuridad de la habitación. Dislumbro a Bianca a mi lado con el cabello despeinado y con su tuto junto chupón.
—Bianca, ¿Que haces despierta?—froto mis ojos
—lechita—pide
Alcanzó mi celular de la mesa de noche y enciendo la pantalla. Eran las cuatro de la mañana.
—¿Mamá no dejo la botella en tu habitación?
Bianca niega mientras frota sus ojos. Suspiro y me coloco de pie para ir hacerle la leche a Bianca. Ella alza sus brazos pidiendo que la cargue y hago caso a su pedido.
Salgo de la habitación dejando a mi esposa dormir, bajo hasta el primer piso y me dirijo a la cocina.
Bianca cada noche despertaba para tomar una leche a lo que llevaba que cada noche yo o Adara nos levantaramos a prepararla, pero hace unas semanas decidimos dejar la botella lista aún lado de su cama para que cuando ella despertara la agarrara y la tomara sin la necesidad de venir hasta nuestra habitación. Pero está noche al parecer Adara se le había ido dejarla.
Llegó a la cocina y saco el biberón de Bianca, agarro el tarro de leche en polvo mientras que ponía el agua a hervir.
—Lechita papi—pide
—La estoy preparando, calma
Lleva su chupón a la boca y se apoya en mi hombro mientras guardaba el tarro de leche en los muebles de la cocina. Espero unos minutos a que el agua hierva y cuando lo hace lleno hasta la mitad del biberón con agua caliente y la otra mitad con agua helada. A Bianca le gustaba su leche tibia.
Agito la botella para que la fórmula se mezclara bien y luego se la entrego a Bianca. Subo hasta su habitación y la recuesto en su cama. Deja su chupón aún lado y empieza a tomar su leche mientras que ponía su tuto contra su rostro. La acobijo bien y beso su frente despidiéndome de ella. Salgo de su habitación para que pudiera dormirse.
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Hades preparando biberón quien lo viera
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Los Santoro's
Novela JuvenilLa familia Santoro es una de las familias más importantes en la rama Italiana de la mafia. Liderando un imperio de años en los cuales han dejado sangre, sudor y sobretodo poder. Los Santoro son famosos por su fama de mujeriego, hombres sin ninguna...