Mi lugar...

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Ghost decidió llevarte a conocer un lugar que para él era secreto, le gustaba ir cuando estaba frustrado, o cuando perdió a uno más de sus compañeros.
Estaban sentados en una roca enorme, enfrente había un lago y alrededor repleto de pinos enormes, se respiraba un aire tan distinto a la ciudad.

— Me gusta mucho aquí, quisiera una casa a lado del lago, por allá entre los pinos— dijiste con emoción, siempre habías querido una casa así.

Ghost soltó una leve risa seguido de un profundo suspiro.
No decía nada solo te miraba.
Pronto decidieron que ya era lo suficientemente tarde, mañana había trabajo por hacer y sobre todo una misión de varios días, semanas o meses dependiendo cómo saliera todo. Ghost aún no te decía nada, por alguna razón le daba miedo hacértelo saber, no quería que tuvieras preocupaciones, desde que iniciaste la relación con el teniente siempre ha sido complaciente, daría la vida por ti, mataría por ti sin dudarlo, lo eres todo.
Odia cuando sale de misión y no está presente para ti.
— Me iré de misión mañana. — Te anunció Riley.
— Espero todo salga bien, cuando regreses podemos hacer una pequeña fiesta, quisiera celebrar contigo mi cumpleaños Simón— habías e estado esperando una oportunidad para decirle a Simón que querías pasar tu cumpleaños con él.
El semblante del teniente cambio a uno más preocupado.
— La misión es indefinida. — Ahora mismo Ghost odiaba la idea de irse más que hace unos momentos, claro que quería estar en tu cumpleaños, era en 2 semanas.
—oh...— solo eso pudiste emitir, un hueco se hizo en tu corazón, cada que se iba era un mar de ideas sobre cómo estaba.
Evidentemente en las misiones no podían tener contacto, ni siquiera llamadas. Más bien era el capitán Price quien te ponía al corriente sobre el estado de Ghost de vez en cuando.



—————— más tarde ———————

Simón dormía, mientras tú llevabas 2 horas sin poder conciliar el sueño, era un maldito martirio esto, ¿Y si no volvía?
Las ganas de llorar eran inevitables pero más que la tristeza era la preocupación.

Estabas sentada en la cama, y veías dormir aquel enorme hombre.
Se veía como una persona cualquier, con vida normal durmiendo, si supieran que el mismo gobierno lo consideraba un arma blanca.
Nadie se imaginaba a Ghost así, tan vulnerable.

Te quedaste perdida en tus ideas viendo la pared, de pronto sentiste una mano en tu espalda.
— Ven aquí pequeñita, ven—
Te tumbaste en su pecho y lo abrazaste con mucha fuerza.
— Por favor cuídate mucho, yo siempre te esperaré en casa. — los brazos de Ghost te rodearon en un abrazo cálido lleno de nostalgia, dando un beso tan delicado en tus labios, imposible no seguirle el beso.


A la mañana siguiente luego de una noche de caricias y acurrucos con el teniente se encontraban preparando el desayuno.

Habías visto una receta de pancakes en internet y tratabas de hacerla, mientras Ghost preparaba huevos al gusto, de vez en cuando pasabas por en frente del teniente solo para provocarlo y ver cómo salía de él una carcajada.

— Sé que no suelo decirte esto, pero la única razón por la que trato de no morir en las misiones es por ti. —
Te miro con un brillo especial. Jamás te había dicho algo así, Ghost era un hombre de acciones, prefería mostrártelo con hechos, pero el hecho de mencionártelo te invadió el corazón completamente.
Levantaste su máscara y le diste un pequeño beso al cual no sé nego.
— Te voy a extrañar— te lanzaste él fundiéndote en un abrazo que esperabas jamás acabará. A Simón le partía el corazón verte así.
Deposito un beso en la frente para mirarte a los ojos y darte una de sus sonrisas más cálidas que habías visto.

ONE SHOTS - GHOST ( call of duty ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora