ONE SHOTS - GHOST ( call of duty )

Sótano ( Parte 2 y ultima )

Saliste corriendo directamente hacia tu auto, el llanto no se hizo esperar.
No podías enfocarte, así que te quedaste recargada unos segundos en el volante, y aunque te costará negarlo, esperabas que Simón saliera detrás de ti. Pero no fue así.

Sabías que Simon hacía misiones, que tenía que trabajar muy duro y sobre todo las veces en las que llegaba herido sabías que no iba solo a posar con su arma, sabías que era difícil y que había atravesado por muchas cosas, pero jamás algo así, tener a una persona en su casa y torturarla de esas maneras.
El sereno de la noche se hizo ver, tu vista se nublaba constantemente por las lagrimas.

* Ghost •

Mientras tanto Simón se quedó estático viendo cómo te ibas. Su corazón estaba acelerado y no estaba pensando con claridad "¿Y como querías que reaccionara ella? Si miro como estabas mutilando y torturando a una persona en el sótano."
Más allá de haberte hablado de esa manera fue lo único que pensó que haría que te alejaras, parecía una situación horripilante pero a Ghost solo le preocupaba que el pendejo que tenía secuestrado no te viera, no te escuchara y no supiera nada de ti. Lo menos que quería era involucrarte en toda esa mierda.
Ghost no podía dejar de culparse por haberte puesto en esa situación y sobre todo por haberse distraído de esa manera de una misión. Y fue su culpa por haberte pedido que te quedarás, últimamente estaba muy desenfocado cuando de ti se trataba.
Volvió a donde estaba el hombre.
Estaba estresado por sus sollozos y gritos de dolor. Estaba harto, quería acabar con esto de una vez.

— Me vas a contestar lo que te pregunte, porque si hasta ahora crees que no te he tenido piedad, vas a estar suplicando que te mate si no me respondes — dijo mientras clavaba dos clavos enormes en sus rodillas, haciendo que el grito tan desgarrador y agudo inundara el taller, parecía un gusano moviéndose en el silla, sin poder soportar el dolor.
— ¡Se lo trafico a la mafia del sur! Y las drogas las reparto en los bares de la playa! ¡Por favor ya para!— dijo entre gritos cortados, tratando de respirar adecuadamente pero el intenso dolor se lo impedía.
Ghost sonrió.
— Te dejare un poco inválido, pero estarás bien. — meneó su cabellera de manera sarcástica, la ira y falta de tacto que tenía Ghost siempre hacía que confesaran. Price sabía perfectamente quien era el indicado para este trabajo y no falló.
— Por favor déjame irme, por favor — suplico, ¿de donde salían tantas lagrimas?
— Te dejare descansar. — contestó Ghost, sin advertencia alguna le dio un disparo en la cabeza. No pensaba dejarlo ir. Luego de decir información debía eliminarlo.

La llamada entrante de Price lo sacó de su trance.
— ¿Teniente, lo tiene?—
— Afirmativo, mafia del sur, y la mercancía se reparte en la playa. —
— Teniente — dijo con duda el Capitán Price.
— A sus órdenes —
— ¿Lo eliminó?—
— Así es. —
— Buen trabajo. Le debo una— se despidió Price.
El cuerpo de Ghost dejó de estar tenso.
Debía limpiar todo ese desastre pronto.

Una vez terminando Simón se metió a bañar, necesitaba pensar claramente qué hacer, necesitaba verte y saber que pasaría entre ustedes.
A veces se cuestionaba el porque seguía en ese tipo de vida, pero Ghost no conocía nada más. Su vida siempre fue pérdidas y muertes.
Las cosas se solucionaban siempre a violencia y nada más, y tú eras tan diferente a todo esto.
Simón se sorprendía lo tranquila y amable que eras con todos, lo fácil con lo que ayudabas a los demás sin esperar nada. Ghost sabía que nada era gratis, y todas las decisiones tenían consecuencias.
Si él estaba en ese trabajo era porque era bueno en ello, sin embargo tenía un sueldo, exigía todo lo que podía para al menos vivir bien.

Salió del baño, colocó solo un pantalón de pijama y nada más.
Trato de cerrar sus ojos, pero no podía hacerlo. Tu mirada tan aterrorizada y tus ojos llenos de lagrimas habían penetrado su corazón. Se sentía molesto con él mismo.
Dio un enorme suspiro y se recostó.