ONE SHOTS - GHOST ( call of duty )

Celos 2

Te encontrabas guardando tu ropa en los enormes cajones de la habitación.
El clima últimamente había estado un poco cambiante, así que desde muy temprano habías comenzado con estornudos y un poco de tos.

Aquel apartamento desde que Ghost se había ido de vacaciones había estado tan vacío, extrañabas aunque sea oír su voz quejándose de Soap y su poca capacidad para reír de los chistes del teniente.

El celular había comenzado a sonar, el sonido te saco de ese pequeño trance de pensamientos.
— Hola?— era un número desconocido.
Se escuchó una respiración pesada detrás del teléfono.
— Iré a casa, llegaré hoy, yo llevo la cena— colgó sin dejar que emitieras alguna palabra.
Algo normal con tu relación, Ghost era así.
La emoción de volver a verlo luego de 1 mes te invadía.
Extrañabas sentir su enorme cuerpo, sus brazos y su aroma.

Te diste un baño.
Decidiste dejar un short corto y una de sus camisas básicas negras, de igual modo estarían en casa, pero quisiste arreglarte un poco el cabello y maquillaje. Te gustaba los halagos del teniente, en especial cuando usabas Gloss, le gustaba mucho la sensación.

El tiempo pasaba tan lento que jurabas que era a propósito, además de que el resfriado no ayudaba mucho.
Estabas viendo tus uñas cuando de la nada la puerta se abrió lentamente.
Sabías que era él.

— Ya llego tu matón favorito — dijo sarcástico dejando salir una risa áspera.
No pasaron los segundos cuando estabas encima de él, rodeando tus piernas en su torso y abrazándolo.
— Ven — reíste para plantar un beso enorme en sus labios y acariciar su cabello de la parte trasera.
— Hmm— olfateó tu cuello depositando un beso en el para soltar un suspiro.
Cerrando la puerta detrás de él, se tiro en el sofá dejándote encima.
— Traje tu comida favorita— susurro en tus labios para continuar el beso.
— si ya vi que llegaste—
Ghost alzó una ceja y rio.
Cómo amabas su risa...

Después de cenar, cayeron completamente dormidos. Podías sentir el cansancio de Riley. Solía dormir sin camisa, y te pudiste percatar de nuevas heridas y moretones en su espalda, también tenía una venda en su brazo derecho. Nunca preguntabas porque de igual manera no te daría una respuesta. Nunca te hablaba de las misiones, jamás.

.Mañana siguiente.

Milagrosamente aquel resfriado había cesado, ya no aguantabas más.

Hoy era cumpleaños de uno de sus mejores amigos, los había invitado claro estaba.
Después de ir a comprar un regalo para el, el cual Ghost eligió: un cuchillo, pasaron a comprar un poco de despensa.

El tiempo pasó de manera rápida, siempre que estabas con el teniente era así.
Decidiste un vestido negro, bastante lindo, tacones no tan altos y el cabello en ondas, y los accesorios no podían faltar.
Rezabas para que no hiciera tanto frío en la noche ya que aunque el resfriado había acabado, aún podía regresar.

Esperabas en la sala, y aprovechaste para ordenar un poco los cojines en el sofá cuando un aroma tan exquisito invadió la casa.
Ghost se veía tan bien. Una camisa blanca de vestir, con las mangas subidas hasta los codos y los botones de la camisa un poco abiertos, no tanto pero lo suficiente para lucir una de sus cadenas, reloj en muñeca y pantalón y zapatos de vestir negros.
La idea de ir a la celebración de su amigo comenzaba a no verse tan apetitosa. O al menos no tanto cómo él...

Simón te miro de arriba abajo, le encantaba lo que veía y amaba los vestidos en ti, sobre todo ver tus piernas.
La fiesta sería en un restaurante, era una cena.
Te aseguraste de llevar envuelto el regalo para Soap y tu bolso también.